Proto Comuna Caballito
Hechos. No palabras
Amigas y amigos:
Les enviamos a continuación una entrevista realizada por El Aromo[1] a Gustavo Desplats.
Esperamos que sea de su interés. Un fraternal saludo.
Javier Camerano
Proto Comuna Caballito
Informes: 15-4163-5901 4903-7444
[1] Mensuario Cultural de la. Organización Cultural Razón y Revolución. www.razonyrevolucion.org.ar.
“la necesidad de movilizarse por cuestiones colectivas”
Entrevista realizada por El Aromo a Gustavo Desplats el día jueves 5/04/07.
El Aromo: Bueno Gustavo, podrías darnos algunos datos personales, cuál es tu profesión, donde vivís...?
Gustavo: Gustavo Desplats. Soy Licenciado en Comunicación Social. De la UBA Vivo en Hidalgo al 500, en el barrio de Caballito, nací aquí, mi familia hace cinco generaciones que vive en el barrio, en el mismo lote en realidad. Qué más puedo decir.....tengo una fuerte actividad social desde hace muchos años, primero cofundé la Asociación Vecinos de Caballito Norte, en el año 1998, una agrupación ambientalista de salón, digamos, de estudio. En realidad un club de lectores, en el cual un grupo de seis o siete amigos lo que hacíamos era comprar un libro cada uno por mes, e ir pasándonos. Funcionamos así hasta el año 2000 más o menos, 2000 o 2001, que bueno, en el 2001 pasó todo lo que pasó y estuvimos en la calle, participando activamente, tanto acá en Caballito como el 20 en la Diagonal Sur, en la 9 de Julio, en Avenida de Mayo. Sun Tsu (autor de El arte de la Guerra, NDA) nos salvó en realidad. Nosotros estuvimos todo el tiempo en primera línea, horas y horas, desde las 12 del mediodía hasta las 6 de la tarde. Cuando la policía corrió para atrás, a dos cuadras de 9 de Julio, estábamos con un grupo de chicos y yo les dije que tenía que ser una trampa, que seguramente nos encerrarían, y nos iban a agarrar por atrás, y que nos quedáramos. Creo que esa fue una buena decisión, no era una trampa, pero se habían quedado sin gas ni balas de goma y empezaron a tirar con plomo. Fue una muy buena decisión quedarnos.
Después de eso, en el año 2002, el Gobierno de la Ciudad comenzó con el Presupuesto Participativo, a mi modesta opinión, un plan para poder cooptar a sus fuerzas propias a las Asambleas que se habían constituido en el 2001. Participamos de la experiencia 2002, que era una experiencia piloto; de la experiencia 2003.: presentamos algunos proyectos, todos vinculados a cuestiones ambientales, de lo que se encargaba la organización, que a los vecinos les gustaron mucho. Convirtieron a los proyectos en prioridades del Barrio de Caballito. Y bueno, me eligieron a mí como Consejero Barrial., propuesto por la Asociación de Vecinos de Caballito Norte. Vino marzo del año 2003, y nos reunimos la mayoría de las organizaciones que habíamos participado del presupuesto participativo 2002/2003 y nos preguntábamos como algo que había funcionado tan bien en tantos lugares del mundo, funcionaba tan mal en Buenos Aires. Y empezamos a estudiar y entendimos que el intentar tener el Presupuesto Participativo sin tener régimen de comunas, era muy difícil porque el presupuesto participativo es sucedáneo de la principal herramienta de participación que es el Régimen de Comunas, la descentralización operativa y administrativa del Gobierno de la Ciudad, en organismos con una territorialidad acotada y con personería jurídica propia. Bueno, entonces nos dimos cuenta de que había que luchar para que tuviéramos la sanción de la ley de Comunas, que en ese momento tenía un incumplimiento de un año y medio, al plazo máximo que había dado la Constitución para que fuera sancionada. Y ahí se constituyó la Proto Comuna Caballito. Proto significa “trabajo para” en griego, y empezamos a “hacer” para constituir la Comuna de Caballito. En primera instancia, para que hubiese Ley de Comunas, que si no, era muy difícil. Bueno, participamos de Vecinos de Buenos Aires, una organización que había en ese momento y después cofundamos Vecinos del encuentro y un par más que no me acuerdo el nombre, que en realidad fueron bastante efímeras, tres, cuatro, cinco meses y se quebraban, se rompían, pasaba algo; organizaciones de tercer grado casi todas, organizaciones de organizaciones.
El Aromo: ¿Cuál fue el año en que se fundó la Protocomuna?
Gustavo: En marzo del 2003.
El Aromo: ¿y desde ahí que sos Presidente?
Gustavo: Coordinador.....si., seguimos participando de experiencias del Presupuesto Participativo, 2004, 2005, 2006, durante tres años seguidos los vecinos me eligieron como Consejero Barrial, en el cuarto año –gracias a Dios- eligieron a un compañero de la Proto Comuna, porque yo no daba más, realmente era una cuestión muy insalubre, un trabajo (honorario) muy ingrato, porque el Gobierno no cumplía su parte, entonces nos encontrábamos en una encrucijada de que uno había propuesto, uno, la organización, los vecinos se habían propuesto una tarea, esa prioridad había sido elegida, se había logrado que estuviera, que fuera votada, que fuera subida a la matriz, pero nunca se realizó. El incumplimiento del presupuesto participativo, en total habrá sido un 80% de las obras, y soy generoso, o sea solamente se habrán realizado el 20% de las obras que los vecinos pidieron en 5 años que existió. Lo que hay en los últimos dos años es una experiencia ficticia, o sea, que a vos te dicen que está preelaborado el listado de cosas que vos tenés que votar, y que tu única opción, es elegir entre las cosas que otro ya diseñó, entonces no hay ningún Presupuesto Participativo. El tema es estar en la elaboración del pedido, no solamente votar sobre algo que otra persona ya elaboro, eligió para el lugar. La idea es recabar la información desde las bases, desde la gente, no que mágicamente alguien diga; necesitan un boulevard en la Avenida Honorio Pueyrredón o una escuela en Felipe Vallese al 900, y que tu única opción sea votar por una o por la otra, eso no es participar. Participar es formar parte del asunto, de la elaboración del asunto, sino no es participar. Es votar...., elegir...., es otra cosa. De una manera paralela a todo el presupuesto participativo, nos dimos cuenta de algo:. Que no íbamos a convencer a la gente con el tema de Comunas, que es un tema que no tiene clamor popular, que no tiene un conocimiento pleno de la ciudadanía. Si uno se pone a estudiar y lee por ejemplo las desgravaciones de la Constituyente de la Ciudad, se da cuenta que desde el primer momento salió medio raro “Comunas” , se dio con algunas complicaciones digamos ontológicas, desde un principio. Una, Es el nombre. Un par de legisladores que tenían en ese momento menos poder, el PJ Residual, algunos sectores del radicalismo de derecha, hicieron una acotación., estos legisladores decían que estaba todo bien, con el proyecto de la mayoría, que estaba en ese momento hecha por la Alianza, el Frente Grande... creo que la Alianza todavía no existía, era el Frente Grande y el radicalismo en realidad, por separado pero que manejaban la Constituyente. Aníbal Ibarra por un lado,. De La Rúa mismo, me parece, por el otro,. Pero estos grupos minoritarios decían “el proyecto está bien, vamos para adelante, pero por qué no le ponemos alcaldías o burgos, si son palabras que devienen de una historia castellana, española como en la cual nosotros vivimos, sobre el término “Comuna” que es de origen francés”., Hago un paréntesis, yo soy descendiente de franceses, me encanta la cultura francesa, me parece maravillosa, todo bárbaro, pero vivo en un país que es de habla castellana, en el que la gente se maneja en español. Además Si uno va a la historia, la Comuna de París fue un gran fracaso. Está bien, fue un hito pero puntualmente fue un gran fracaso para los que la hicieron y para París. Porque dos años después se sancionó la ley de Comunas de Francia, de la cual se excluyó a París durante 100 años por haberse levantado contra la Francia. O sea que en el año 1982 la ciudad de París, 100 años después que todas las demás municipalidades de Francia recién tuvo comunas. Entonces le pusimos el nombre de una experiencia que perdió, digamos, que perdió dos o tres veces en realidad. Y que tardó mucho en ponerse en práctica, también. Y, tenían razón esos legisladores que capaz tenían poca representación pero se notaba que tenían un manejo del medio, de la población. Y nosotros nos dimos cuenta que es complicado... yo estaba en este bar.(donde se realiza la entrevista, NDA) Estaba pasando hace unos años atrás, entregando un volante como Consejero barrial o como coordinador de la Protocomuna, , o las dos cosas. Estaba un hombre, un señor en la esquina y dice al leer el volante que le entrego “Gustavo Desplats, ese es un hijo de p…”. Y yo que soy un tipo de pocas pulgas, educado, pero también con carácter. le digo “mire, no lo tome a mal. Yo soy Gustavo Desplats. Ya que soy un hijo de p… dígame por qué”. Y me dice “mirá pibe, yo no me quiero pelear con vos pero tengo 60 años y la sabo lunga... Proto Comuna Caballito. Vos sos comunista y con los comunistas yo no tengo nada que ver” me dice. Y bueno, Trate de explicarle que este era un mandato constitucional....pero qué le voy a explicar.... Y bueno, nos dimos cuenta que con mucha gente de clase media y de clase media baja, al no haber una discusión del tema, sumado a que el nombre no es del todo bueno para lograr que tenga un gran apoyo. Sería mucho mejor “alcaldías”. Todo el mundo hubiese entendido que es una alcaldía, hubiese sido más fácil desde esa parte. Y como te decía, nosotros trabajamos fuertemente en el Presupuesto Participativo, y trabajamos con todo ese montón de supraorganizaciones y organizaciones de tercer grado para lograr sancionar la Ley de Comunas. Formamos parte, fuimos impulsores de una mesa primero bipartita y tripartita más luego, que de hecho, se reunió los primeras tres encuentros en la que era nuestra sede en ese momento, la Iglesia del Buen Pastor, en Aranguren al 700 y fuimos parte de los que creamos el modelo de cómo se iba a preparar el plan para sacar la Ley de Comunas que fue una historia participativa única de la Ciudad de Buenos Aires. Formamos parte de ese proceso, fuimos una de las cincuenta organizaciones convocadas para hacer el trabajo de síntesis y sistematización de lo que se había elaborado, en unas 46 reuniones que se hicieron previas para elaborar la Ley. Fuimos de las ocho organizaciones firmantes del predocumento y uno de los cuatro que recibimos de la Legislatura de la Ciudad un reconocimiento por nuestra labor, en la sanción de la Ley de Comunas....y la Ley de Comunas salió.
El Aromo: ¿En qué año fue esto?
Gustavo: A fines del 2005.
El Aromo: ¿Cuál es el objetivo principal que tiene la Proto Comuna?
Gustavo: La instalación del proceso de descentralización en Comunas de la Ciudad de Buenos Aires. Divulgar y concientizar a la población sobre los beneficios de la descentralización operativa y administrativa de la Ciudad de Buenos Aires y fomentar todo tipo de herramienta de participación. Que fue lo otro que veníamos discutiendo. Participamos del Presupuesto Participativo, pero también impulsamos durante todo el año 2005 una Iniciativa Popular, que nosotros llamamos primero en el año 2005 Parque Caballito, después durante el año 2006 le cambiamos el nombre a Parque del Bicentenario. Estuvimos un montón de semanas en Acoyte y Rivadavia juntando firmas, juntamos doce mil firmas para el Parque Caballito. Después hicimos reuniones con la gente de ONABE, porque tratamos de trabajar de manera multiperspectiva, que nos dijeron que no íbamos a avanzar para ningún lado porque en la Nación, en la Cámara de Diputados no iban a aprobar una sanción de parques para la Ciudad de Buenos Aires. Con lo cual decidimos cambiar el nombre a Parque del Bicentenario a los efectos de nacionalizar el pedido, el Bicentenario es de todos los argentinos. Logramos que el diputado Bielsa, que había firmado durante la campaña proselitista, presentara un proyecto de cesión gratuita de los terrenos de la Nación a la Ciudad hace un año y unos meses atrás, que lamentablemente no se ha tocado en las sesiones de los diputados de la Nación como nos hubiese gustado. Y ahí nos agarró a mediados del año pasado un problema porque una organización muy estructurada como nosotros que estaba acostumbrada a hacer planes bianuales, con actualizaciones, todo por escrito, pensando lo que íbamos a hacer el año que viene, y lo que vamos a hacer el otro, teníamos pensado para el 2007 presentar un proyecto modificatorio del Código de Planeamiento Urbano que limitara la altura construible en el Barrio de Caballito. Pero nos superó la realidad. Nos superó la realidad del auge del crecimiento especulativo y de los reclamos de los vecinos que nos pedían que defendiéramos ese tema. Y empezamos a defenderlo.
El Aromo: ¿Cuándo comenzó todo este problema de las edificaciones de las torres?
Gustavo: No fue parejo en todo el barrio, empezó antes en Caballito Sur. En el medio de la crisis, se empezó a construir. Ya en el año 2002. Pero en el 2003, 2004, empieza a construirse realmente con fuerte presión. En el año 2005 es cuando el fenómeno se traslada a Caballito Norte. En el 2006 ya es parejo en los dos barrios, en el 2007 también, o sea, con cierto equilibrio entre lo que se construye en las dos zonas, todavía con una preeminencia de lo que se construyó en Caballito Sur, menos extenso en dimensiones que Caballito Norte, y en el cual ya se concentra varios años de construcción especulativa. Toda la zona de José Bonifacio, Pedro Goyena, Valle y todas las transversales, prácticamente fueron destruidas. Así, de esas partes tradicionales del Barrio, es muy poco lo que queda. El estilo de vida, lo poco que se había salvado del auge constructivo de la década del ´60.Realmente desapareció. Fue muy destructivo de las viejas casonas de Caballito. Pero la gran diferencia de este modelo constructivo con los anteriores es el tema de la concentración. Porque en la época del ´60 se construyó mucho, a principios de la década del ´70 también. Se construía con una muy disímil calidad y estilos constructivos, pero de alguna manera medianamente equilibrada en todos los barrios de la Ciudad. Por supuesto que Recoleta es diferente que Mataderos. Pero proporcionalmente tenía un cierto correlato con la cantidad de metros cuadrados de base de cada barrio, en cambio este fenómeno de construcción especulativa de la actualidad está circunscripta específicamente a no más de diez barrios de la Ciudad de Buenos Aires que en los últimos dos o tres años concentran entre el 70 y el 80% de todo lo que se construye en la Ciudad. Específicamente hay tres barrios: Palermo, Villa Urquiza y Caballito que en el año pasado, el 2006, concentraron el 47% de lo construido en la Ciudad de Buenos Aires. Esto es perverso en dos sentidos, o sea, es como una moneda que obviamente tiene dos caras. Por un lado están los problemas de la gran concentración. Caballito tiene siete kilómetros cuadrados, un poquito menos, 6,8 kilómetros cuadrados, digamos 7. Eso representa el 3% de la superficie de la Ciudad de Buenos Aires que ha concentrado el año anterior, 2006 y también 2005, el 15%, de todo lo que se construyó en la Ciudad de Buenos Aires, o sea, cinco veces su superficie. Pero si uno hace una comparación con lo que pasó en el Sur de la ciudad, todos los barrios, no los voy a enumerar porque seguramente me voy a olvidar de alguno, excluyendo a San Telmo que tiene una APH entonces por eso no quisimos incorporarlo. Desde La Boca, Barracas hasta Liniers, Mataderos, Villa Riachuelo, todo, completo. Tiene una superficie del 35% de la superficie de la Ciudad de Buenos Aires, un poco más de un tercio. Y solamente han participado entre todos los barrios, en el 5% de la construcción, el año pasado. Lo cual marca una diferencia constructiva de cualquiera de los tres barrios que más ha crecido: Villa Urquiza, Palermo, Caballito, por separado con todo el Sur de la Ciudad de Buenos Aires, de 50 veces, una ratio de 50 veces, no 50%, 50 veces, o sea para marcarlo de otra manera, se tardaría en construir en todo el Sur de la Ciudad al ritmo de crecimiento del año pasado, 50 años para construirse lo que se construyó el año pasado en Villa Urquiza. Muy malo. Es realmente muy malo, porque por un lado estamos los que vivimos la concentración, que nos están tapando con cemento, con graves problemas ambientales, el tema de la misma densificación que es algo que la Organización Mundial de la Salud considera negativo, el problema de la falta de espacios verdes, el problema de la polución ambiental, de ruido, todas esas digamos son cuestiones ambientales. Después está el problema de la infraestructura, que para los medios es por lo que más reclamamos pero que en realidad es lo principal de lo secundario. Lo principal es la sustentabilidad de la construcción, el equilibrio, buscar una justicia social en el crecimiento de una Ciudad equilibrada. Lo principal de lo secundario, son las infraestructuras, que obviamente no están preparadas para recibir una concentración tal desde las necesidades, porque hay otro punto. El 48 % de todo lo que se construyó el año pasado, y una cifra muy parecida al año anterior, en la Ciudad de Buenos Aires es vivienda premium o suntuosa cuando solamente el 3% de la población de la Ciudad se encontraría capacitada para comprar ese tipo de viviendas. O sea que estamos construyendo la mitad de lo que se construye para solamente el 3% de la población. Por el otro lado, está también sumando a eso que el 92 % de todo lo que se compró el año pasado en la Ciudad de Buenos Aires se hizo en efectivo. El 8% con crédito. Lo cual demuestra que la clase media y la clase media baja están siendo excluida de este modelo constructivo porque no pueden acceder a una vivienda sin crédito, y ni hablemos de la clase baja. Pero para hablar de la clase baja, la Ciudad de Buenos Aires tiene necesidad de 88.000 viviendas sociales. El año pasado se construyeron 1.300, parecía que en campaña Telerman, habrá hecho 1.300 en tres meses por lo que vi en un noticiero hoy a la mañana. Las quiero ver. El anteaño se hicieron 1.000 viviendas sociales en la Ciudad de Buenos Aires, lo cual implicaría que se tardaría entre 80 y 100 años en solucionar el problema de la vivienda social en la Ciudad, lo cual te estaría marcando que tres generaciones, los que están viviendo en la villa, sus hijos y sus nietos también van a vivir en la villa, sin ninguna posibilidad de ascenso social, de cambio ni nada por el estilo. Es más, cada vez peor porque hay un proceso de guetización. Sería un doble proceso de guetización, como un espejo invertido. Porque para especificar son 150.000 personas en las villas que son las que se ven, 220.000 las personas que viven en casas tomadas, que son las que no se ven, 70.000 en hospedajes, 70.000 en hoteles y 120.000 en casas de familia alquilando una familia entera un cuarto, hacinadas. Estas son las 88.000 familias que hay que darle una vivienda social, en un plazo un poco menor que 100 años, de ser posible. Por el otro lado, tenemos 600.000 personas de clase media baja y de clase media que hoy por hoy alquilan. Son aproximadamente, 100.000 familias. Un poquito más. Ellas tambien tienen derechos constitucionales, nacionales y de la ciudad a tener una vivienda propia pero no pueden tener acceso a ella.Tiene que ver con lo que está pasando: La Ciudad. de Buenos Aires tiene 100.000 viviendas, unidades funcionales ociosas, o sea especulativas. Viviendas que no están en el mercado de alquiler, ni a la venta, están preparadas como una inversión. En realidad tiene mucho que ver con este crecimiento especulativo. Estas viviendas no salen a la venta ni al alquiler. Se construyen como una previsión o como tener el dinero en el banco, bueno, la tengo en ladrillos. Pero, como te decía ¿Qué es lo que pasa, por el otro lado?. En los barrios en los cuales no se construye, en los cuales la construcción si seria progreso. No en los lugares donde dicen que lo es y realmente están apilando gente sobre gente. Apilar gente no es progreso. El progreso es mejor calidad de vida, mejores hospitales con muchas horas de atención, una excelente educación, eso es progreso. No gente a mayor densidad, gente y pocos árboles, inundaciones Eso para nosotros no es progreso. Pero, ¿qué pasa del otro lado donde sí una vivienda es progreso?. No hay. Entonces qué pasa, es una historia de desazón. Esa ratio, esa diferencia de 50 años llevada en el tiempo, y no mucho, Llevada 5 años en el tiempo te da una diferencia constructiva entre el sur de la ciudad y las zonas que se están desarrollando especulativamente de unas 250 veces. 250 años en 5 años, listo, estamos en Río De Janeiro. Dos años más, 350 años, en 7 años y estamos en San Pablo. Y en ese momento la solución no es 5.000 o 10.000 nuevos policías. Podés poner un policía por cuadra, no vas a solucionar el tema. El tema es hoy conseguir darle vivienda. Urbanizar, y darle vivienda digna a los que tienen necesidad de ella. Darle educación a sus hijos, darles capacitación, inclusión a sus padres, trabajo. Si uno no hace eso, no van a alcanzar los policías, podrán poner todos los que quieras poner, cámaras de vigilancia, etc..No va a servir para nada porque va a haber una destrucción del tejido social y eso no se arregla una vez que se rompe. Este modelo de crecimiento especulativo liderado por el mercado, lo que está poniendo en riesgo es el tejido social de la ciudad de Buenos Aires, tendiendo hacia un modelo de crecimiento parecido al de San Pablo, o parecido a la ciudad de Méjico, que creemos que no debe seguir la ciudad de Buenos Aires. Debemos tender a un crecimiento más parecido al que ha hecho por ejemplo Córdoba capital, Montevideo, Blumenao en Brasil, ciudades que tienen una buena calidad de vida, que han integrado el área metropolitana con el área central, que han incorporado los espacios verdes metropolitanos, que han entendido que la ciudad termina donde empieza el campo. No en los límites administrativos que ponen los gobernantes o los gobiernos. Que entienden que las napas, el agua, los mosquitos y las enfermedades, al igual que el tránsito, no son detenidos ni por la General Paz ni por ningún límite. Y que los problemas, por ejemplo, de las napas de Devoto no se solucionan con bombas en Devoto, sino arreglando los problemas hídricos de San Martín. Hay que empezar a entender eso. Sino tenés que poner 150 bombas, e igual las napas no las van a vaciar , sino que hay que solucionar el problema arriba en la cuenca alta. Sino, no se soluciona abajo. Bueno, estos son algunos de los temas que creemos que hay que tratar de solucionar en la ciudad de Buenos Aires.
El Aromo: ¿Cuándo comenzaron los reclamos de la Proto Comuna?
Gustavo: El primer reclamo lo organizó S.O.S. Caballito, una organización que se creó específicamente por el tema de la construcción y fue el día 3 de junio del año pasado. Esa fue la primer marcha. Nosotros participamos, pero fuimos convocados por ellos. A partir de ahí hemos realizado en su mayoría de manera conjunta con S.O.S. Caballito, en algunos casos sólo la Proto Comuna, un total de 25 marchas, encuentros, y de todo, con aire de concientización, como las hemos llamado, en ese período. O sea que en diez meses hicimos 25. Un promedio de 2,5 por mes. Así estamos de cansados.
El Aromo: ¿Y qué es lo que reclaman Uds.?
Gustavo: Un planeamiento urbano estratégico en la ciudad de Buenos Aires. ¿Esto es un poco abstracto no?. Por una limitación en la capacidad construible en los barrios densamente poblados de la ciudad de Buenos Aires y la promoción del desarrollo de las zonas que están marginadas, deprimidas, abandonadas de la Ciudad de Buenos Aires. Por un crecimiento con justicia social, un crecimiento equilibrado, o sea, por el cumplimiento efectivo de los mandatos constitucionales. En realidad, cuando hablamos de la modificación de la altura, lo que estamos diciendo es que queremos que se modifique el Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad de Buenos Aires, un código que tiene 30 años. Que originariamente fue presentado por el brigadier Cacchiatore, intendente de facto de la Ciudad de Buenos Aires, hace un poquito más de 30 años, en marzo del año ´77; fue modificado en el ´89 para mal, fue modificado en el 2000 para mal y creo que en el 2002 para peor. O sea, cada modificación que se le hizo fue por presiones de los intereses constructivos, de las inmobiliarias, en detrimento de la identidad barrial y apoyando las iniciativas de las constructoras. Quería aclarar: qué es lo que se está construyendo. Porque acá, lo que se está construyendo es negativo en muchos sentidos para los barrios. Punto uno: por un lado, elevan el valor del metro cuadrado del barrio, digamos, Caballito era un barrio que hasta hace un año y medio atrás, en promedio el metro cuadrado estaba, 800 dólares. Hoy está 1.000. Y no es que las casas hayan mejorado. Como hay muchos emprendimientos de 1.500, de 1.800, de 2.000 y 3.000 dólares el metro cuadrado, el promedio hace que suba. Eso que hace, que suban los alquileres. También el Estado ha subido las tasas porque estamos en un barrio que vale más el metro cuadrado. Entonces, uno tiene más contaminado el aire; menos espacios verdes; menos sol pero es mas caro alquilar y hay que pagar mas Para colmo al tener menos sol y tener que usar más corriente eléctrica te castigan porque consumís más. Consumís más gas porque tenés más frío, porque no tenés sol y te castigan. Y no tenés espacio para estacionar, tenés problemas con las cloacas, con la provisión de corriente eléctrica y de agua y te cuesta más caro vivir. Lo cual es una locura, es muy negativo esto para los vecinos del barrio. Y empieza un proceso expulsivo, Porque al encarecer el metro cuadrado hace que los históricos residentes no tengan posibilidad de mantenerse en el barrio. Nadie de mi familia estaría en posibilidades de comprar un departamento a 3.000 dólares el metro cuadrado. Es una locura, es imposible para una familia de clase media llegar a esos montos. Con lo cual nosotros que vivimos hace más de 100 años en Caballito... mi hija es muy chiquita pero si tuviese que comprarse un departamento en el barrio, con estas perspectivas no lo podría hacer, tendría que irse a otro lugar, o sea, nos están echando. Hay un doble proceso, como te decía hoy, voy a explicarlo, de guetización. Por un lado, en estos 10 lugares, en estos barrios que están teniendo el boom del crecimiento especulativo, Caballito, Palermo, Urquiza, Belgrano, Barrio Norte, Flores, Saavedra, Coghlan y un par más que me estoy olvidando, Almagro ahora, expulsan a las personas que vivieron históricamente ahí. Por el otro lado, este sentimiento de desazón, de falta total de interés, de ruptura de ese vínculo social, del tejido social crea guetos de clase baja y de desclasados en las zonas marginales y en el sur de la Ciudad de Buenos Aires. Somos la ciudad más rica de la Nación Argentina, pero tambien es la ciudad más injusta de la Nación Argentina. No hay ninguna ciudad que tenga tanta distancia entre los que más tienen y los que menos tienen que la Ciudad de Buenos Aires. A veces a mí... hay algunas comparaciones que me disgustan porque atentan a la visión de la realidad. Y crean una visión que es engañosa “sí porque los pobres del Chaco y los ricos de la Ciudad de Buenos Aires”. Y realmente, se olvidan que la Ciudad tiene 600.000 personas que son tan pobres como los pobres del Chaco. Probablemente, sean más que los de Chaco... Sé que el 50% de la población del Chaco es pobre. Si ya sé, lo tengo muy claro. Son muy pobres. Estamos de acuerdo. No sé si son 600.000 los pobres de Chaco. Yo sé que son pobres, lo que yo estoy seguro es que Chaco no está contaminado y que los pobres de la Ciudad de Buenos Aires, aparte de pobres están contaminados. No hay un nivel de contaminación, salvo casos puntuales como Esquel con las minas y algunos puntos más, La Rioja , salvo estos casos puntuales, no hay un lugar, con un nivel de contaminación y extensión de contaminación como la rivera del Riachuelo, de ambas márgenes, del margen de Capital y del margen de Provincia. Este es el lugar más contaminado que tiene la Nación Argentina. O sea que los pobres, los desclasados que están en esas veras no solamente son pobres, también están contaminados, tienen ácidos , tienen metales pesados en la sangre de sus hijos, lo que les va a causar limitaciones en el crecimiento, limitaciones intelectuales, enfermedades en la piel, enfermedades en los pulmones, montones de problemas que hacen que sean no solamente pobres.
Nos preguntaban hace unos días atrás... “¿Y por qué tantas organizaciones sociales ahora están preocupadas por los temas medio ambientales?, porque con la solución de los temas medio ambientales, los que más se benefician son los que menos tienen, que son los que realmente más sufren las consecuencias dañinas de este modelo.
El Aromo: Vos dijiste que reclaman por un Plan Urbano Ambiental...
Gustavo: Sí. Es un mandato constitucional que fue reglamentado, por la ley 71 de la Ciudad. Hace un mes atrás como parte del nefasto decreto 220 impuesto por Telerman. presentaron un Plan Urbano Ambiental que, si no fuera porque da lástima, sería un chiste. Porque está bien… nosotros nos hemos cansado de decir ante los medios de comunicación, y la Legislatura este último año “el Plan Urbano Ambiental es nuestra regla máxima, es la norma máxima en lo que refiere al planeamiento urbano y medio ambiente...”. Sí, por supuesto lo seguimos diciendo. Pero no es solamente eso. Un Plan Urbano Ambiental, se lo podría llamar tambien plan regidor, plan rector, plan maestro, como uno quiera llamarlo. Aparte de eso tiene que ser un pluri anual de cinco años que tenga entre sus recursos entre el 15 y el 20% del presupuesto líquido de la Ciudad de cada uno de esos cinco años. Estamos hablando de entre 7.000 a 8.000 millones de pesos a plata de hoy con las obras a ejecutar en esos cinco años, con alguna obras con un plazo de ejecución que superen ese marco temporal; el PUA debe establecer los plazos de cada una de esas obras con sus etapas y cuánto dinero se va a aplicar en cada una de esas etapas. Eso es un Plan Urbano Ambiental. Esto, lo presentado, es un chiste. Todos estamos de acuerdo que hay que mejorar la calidad de vida de los vecinos del sur. Pero nos tienen que decir cómo se va a invertir la plata, en cuántos años, etapas, y cuánta plata en cada etapa. Así es un Plan Urbano Ambiental. Porque el tema es que haya una columna vertebral de crecimiento en la ciudad que sea inalterable pase lo que pase con los gobiernos. En realidad, este Plan, , ya dejaría una marca imposible de modificar porque muchas de las obras que marcaría se presupuestarían en cinco años, pero teniendo un plazo de ejecución quizás de 10. Con lo cual vos ya hiciste los primeros 3 ó 4 años… no lo vas a dejar por la mitad, tenés que seguir. Si empezaste a soterrar el ferrocarril Sarmiento, vas a tener que soterrarlo hasta que termines. O sea, estás marcando un ritmo de crecimiento y de forma de desarrollo de la Ciudad por año. Por ejemplo, el ministro Schiavi se llena la boca con que está haciendo 5 ó 6 túneles que conectan Belgrano... en contra de lo que dice el Plan Urbano Ambiental que él mismo presentó, que marca que para esos terrenos hace falta un soterramiento. Y aparte es en contra de la lógica: esos tuneles no permiten el paso de una autobomba de bomberos. Para qué quiere un túnel si no puede lograr que pasen los bomberos para apagar un incendio. O sea, me suena más a algo… de demasiada coyuntura, o a un amiguismo. Que a algo pensado con pretensiones de futuro para la Ciudad de Buenos Aires, que es como tendríamos que tener la capacidad de pensar.
El Aromo: Pregunto esto porque hace un tiempo el Gobierno planteó un Plan Urbano Ambiental y los reclamos se mantuvieron...
Gustavo: Si ese Plan Urbano Ambiental se aprueba no tiene ningún sentido. Sí, sí tiene un sentido. Nosotros tenemos una teoría que hasta que nos la refuten, vamos a seguir creyendo Que es que todos y cada uno de los mecanismos de Participación Ciudadana que fueron incluidos en la Constitución del ´96 de la Ciudad de Buenos Aires, fueron puestos por la galerí, o sea, porque sí, o porque quedaban bien, sería la traducción. Y que en realidad por incumplimiento en la reglamentación o por reglamentaciones que alteraron el sentido de los estatutos, ellos no tienen posibilidad de cumplimientos efectivos para la sociedad. Empecemos a analizar. Todo lo que tenga que ver con Comunas, audiencias públicas, y todo lo demás, si no hay Comunas olvidémoslo: No se puede hacer. “Comunas” que es el estatuto principal, ya tenemos ley hace un año y medio y se sigue sin poner en practica. Con un atraso constitucional creo que de 6 ó 7 años, del plazo máximo que la Constitución dio para la aplicación de la ley de Comunas. El Presupuesto Participativo está en la ley 70, no es constitucional pero bueno, tampoco lo tenemos. Revocatoria de mandatos:: vos, para que te elijan lo que sea, te eligen con el 50% de los votos emitidos, sufragados, en cambio para que te echen es el 50% del padrón, algo así como el 80% de los votos sufragados, o sea que no hay revocatoria de mandatos. Iniciativa popular: tenés que juntar 30.000 firmas. Con 4.000 tenés un partido político, o sea que tenés que juntar el equivalente al necesario para formar 7 partidos políticos y medio en un año.. Gravísimo porque desde que hay Iniciativa Popular solamente una organización, que fue el gremio de los docentes, con un público cautivo muy importante, todos los padres de los alumnos de toda la Ciudad , pudo llegar en un año a treinta mil firmas. Solamente una. Y se la bocharon. Porque eso no es lo grave. Los 30.000 es el primer salto, pero después te ponen uno imposible. Ellos te hacen una muestra, esa muestra no puede tener más de un 10% de error. Si tiene un 10% o más de error, te bochan todos los treinta mil. Cuando por ejemplo querés presentar un partido político todos los que te bochan vos tenes que reemplazarlos nada más. O sea vos presentaste cuatro mil y tenés quinientos que estaban mal, los tres mil quinientos restantes no los perdiste. Tenes que poner quinientos más. No, acá en la Iniciativa Popular la Ley marca que perdiste los treinta mil. Tenés que empezar de cero de nuevo. Nadie logró sacar una Iniciativa Popular, porque es imposible. El error en la muestra por más que te cuides y todo supera el 15%. O sea, es imposible llegar a un error de solamente el 10%. Imposible. … También hay otra cosa más. El Plan Urbano Ambiental en su esencia de origen es también un mecanismo de participación, porque de donde se sacan los insumos con los cuales se deben establecer cuáles son las prioridades de la ciudad:. De los vecinos. Porque si no estamos en lo mismo, en el edificio del Plata hay cuatro cráneos que, como pasó con el primer proyecto de Plan Urbano del año 2.000, que hablaba de un montón de cosas para Devoto. En Devoto, el principal problema del año 2.000, era que se estaba inundando todos los sótanos, todas las napas subían para arriba. El Plan Urbano hablaba de relocalizar la cárcel, montones de cosas, pero no decía una palabra de las napas. Nadie en el edificio de del Plata sabía que se estaba inundando Devoto. Con lo cual el principal problema que tenía el barrio estaba ajeno en el Plan Urbano Ambiental de Buenos Aires. Esas son las cosas que no se pueden permitir Es fundamental que se tome como insumo cuales son las necesidades de los vecinos, si no, digamos, desde el origen está viciado; o sea, si no se tiene en la base de todo esto las necesidades surgidas por los vecinos, no sirve para nada realmente porque, probablemente sean obras que no sirvan. Esos son los problemas.
El Aromo: ¿Y ante esa negativa del gobierno, ustedes, los vecinos o la Proto Comuna que han comenzado a hacer en la actualidad?
Gustavo: No nos queda mucho más que protestar. Y esperar a que en un año electoral, la molestia de nuestras protestas, el miedo a perder votos con nuestras protestas, que este año las focalizamos. Nuestros carteles dicen “Yo voto”, para que entiendan cual es el mensaje. Si no hacen lo que nosotros les pedimos, no los vamos a votar. Se lo estamos explicando claramente. La mayoría de nuestros carteles dicen “Yo voto”, entiéndanlo. Vamos a votar y no vamos a votar por ustedes, si no hacen lo que estamos pidiendo. Lo siento Jorge, esto es por vos. Nosotros decímos, no estamos contentos de que se haya certificado que hay 120 kilómetros de caños cloacales colapsados en el Barrio de Caballito, como veníamos diciendo un año atrás. Nos decían “terroristas urbanos”, nos dijeron de todo. Bueno, de última algunas de las cosas yo no las tomé tan mal, pero quizás era el tono. Pero quizás para Doña Tota no era bueno que nos dijeran “terroristas urbanos”. Después los “terroristas urbanos” tenían razón. Y pasamos a ser “los vecinos que sabiamente nos anunciaron” -dijo el Jefe de Gobierno- “los problemas, y que supimos escuchar”. “Supimos escuchar”, los problemas están ahora comprobados, pero nada cambió. Bueno, lo mismo con el tema de los derrumbes. Nosotros bajo ningún concepto podemos decir que fue una buena noticia, que hubo cuatro viviendas en la Ciudad de Buenos Aires en el último mes que cayeron por la especulación inmobiliaria Esto muestra claramente la incapacidad total de la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro para regular lo que pasa en la construcción de la Ciudad de Buenos Aires. Lo venimos diciendo hace un año. En un momento nos decían son interpretaciones diferentes que tenemos de la norma, o cuestiones por el estilo. Ahora yo quiero saber qué tipo de interpretación es de la que hablan, porque yo voy a Pedro Goyena, o a Boedo, a Villa Crespo, y en el lugar donde había una casa, ahora hay un agujero. Eso es interpretación nuestra, interpretamos mal. Bueno, esas interpretaciones son un poco molestas. Yo estuve la última vez con la familia de Pedro Goyena el viernes pasado. Habían pasado cuatro días ya del derrumbe. Ni la constructora –cosa que no me asombraba- ni el Gobierno de la Ciudad –cosa que me asombró un poco más- habían tenido ningún tipo de conversaciones con ellos. Aunque sea un llamado para decirles lo siento. Nada más que eso. Es algo terrible los que les ha pasado, estamos con ustedes, apoyándolos… algo. Nada. Silencio total.
El Aromo: Y a partir de estos derrumbes ¿también se realizaron protestas?
Gustavo: se han potenciado las protestas. Algunos vecinos que capaz.....bueno acá hay un tema, nosotros tenemos que romper un modelo de concepción de pensamiento instaurado en los `90, el individualismo, mas el “no te metas” de los `70, o sea tenemos una serie de sumatorias, de limitaciones a la participación popular o vecinal que, esta serie de denuncias por daños y perjuicios y judicialización por parte de las constructoras tiende a incrementar. O sea, cuantos son los vecinos y organizaciones que se animaran a hacer protestas si prospera la causa por daños y perjuicios que nos ha hecho la constructora Koad S.A. a nosotros… no sé. Yo recuerdo unos amigos, cuando fuimos a la conciliación hace un mes atrás, con los cuales tuvimos históricamente coincidencias y algunas disidencias -es muy difícil tener coincidencias con todo el mundo-, y nos decían “si, estamos acá, no estamos tanto por apoyarlos a ustedes, estamos acá para apoyarnos a nosotros” nos decían. “porque nosotros también defendemos causas ambientales, y si prospera la causa contra ustedes, nosotros salimos a defender un árbol porque lo están partiendo a hachazos y nos comamos un juicio por daños y perjuicios, también”. Con lo cual, entendemos lo importante de defender, con todo lo que tengamos, nuestras posturas ante la constructora. Nosotros no nos vamos a retractar. Cada vez tenemos más certezas de lo injusto y lo dañino que va a ser para el barrio de Caballito, la construcción de las torres monstruosas de Koad S.A., las torres en Caballito que, según unos amigos de la UBA que han hecho todo un relevamiento, van a llegar a provocar hasta 768 metros de sombra los 21 de junio, sobre el barrio de Caballito. Bueno, si tenemos que ir a la justicia iremos, si tenemos que llegar hasta la Corte de Justicia defendiendo nuestras causas, lo haremos; si tenemos que llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, qué vamos a hacer. Vamos a ir. Porque nosotros hace tiempo que venimos defendiendo lo que se llama Derechos de segunda generación, de hecho la sustentatibilidad del crecimiento, la mejor calidad de vida, dejarle a las generaciones que siguen un patrimonio, pero estos aprietes de las constructoras que se han repetido después del de Koad S.A., a varios vecinos y organizaciones de la Ciudad de Buenos Aires, atentan contra lo que creemos que son uno de los pilares básicos de la democracia: el derecho a reunirnos. (Me acuerdo bien lo que pasó cuando dijeron que no podíamos reunirnos en el 2001); el derecho a peticionar a las autoridades, a presentarnos a la Justicia a reclamar lo que creemos que son nuestros derechos constitucionales, y sobre todo el derecho a expresarse libremente, sin sufrir persecuciones por ello, que creemos, en caso de prosperar la demanda de Koad, estarían realmente limitados en la República Argentina. Nosotros estamos muy seguros de que nuestra postura va a ser reconocida por la justicia o.....estamos en problemas. No solamente nosotros estaremos en problemas con nuestro patrimonio, van a estar en problemas las posibilidades de la defensa de los temas medios ambientales en la Ciudad de Buenos Aires y quizás en la República Argentina, porque somos un espejo.
El Aromo: Recién dijiste que otros vecinos, de otras asambleas u organizaciones, también se pliegan a la lucha de ustedes… la pregunta es si Uds. se han plegado a otras luchas, con otras organizaciones de otros barrios.
Gustavo: Sí. Nosotros en lo que se refiere al ámbito metropolitano, hemos constituido, fuimos también cofundadores de la Red Verde Ciudadana, que es una organización que hoy por hoy está constituida por 82 organizaciones del área metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires, planteando que es imposible solucionar los problemas de Bernal, de Ramos Mejía, de Caballito, Urquiza, Vicente López o Tigre, entendiendo a cada uno de esos lugares como algo alejado del mundo, como sitios aislados. Cuando forman todos parte de un gran conglomerado, del 7mo conglomerado urbano más importante del mundo que es el Gran Buenos Aires. Bueno, y hay que tratar de buscar soluciones que sean integradoras para todo ese ámbito por lo menos en lo que se refiere a los temas de infraestructura y medio ambiente. Hemos adherido desde siempre al tema de las luchas contra las papeleras, estamos en contra de las papeleras. Creo que tenemos una deuda moral con la gente de Gualeguaychú y que la posibilidad de nuestra aparición mediática se debió a que ellos habían preparado el terreno a los efectos de que se entienda qué es lo que estábamos pidiendo, porque nosotros salimos hace un año, a pedir un estudio de impacto ambiental. Si llegábamos a pedirlo hace dos años, la gente se nos reía en la cara… ¿qué es un estudio de impacto ambiental? No creo que mucha gente sepa en realidad lo que es hoy un estudio de impacto ambiental. Y que si tienen uno en la mano, probablemente no lo entiendan. Digo, pero todos saben que hay una “imagen” que se llama estudio de impacto ambiental y que eso sirve para saber si algo daña o no el medio ambiente. Ya con eso que logró meter Gualeguaychú, en la conciencia colectiva de los argentinos, nos permitió a nosotros avanzar y no tener que empezar desde el primer escalón. Empezamos desde el cuarto o del quinto, con lo cual nos dio una ventaja. Y también una concientización –yo creo que como no ha habido nunca- de las necesidades de sustentabilidad de crecimiento y de la necesidad de preservar el medio ambiente a nivel nacional. También, lo mismo para los medios. Probablemente el hablar de cuestiones ambientales, antes de Gualeguaychú, era mucho más difícil lograr una inserción mediática con esos temas de lo que es ahora. De hecho, nosotros llegamos hasta a hacer un acto en conjunto con la gente de Gualeguaychú hace quince o veinte días atrás, acá en Caballito.
El Aromo: Es interesante eso que decís con respecto a las asambleas de Gualeguaychú, porque ellos salieron a cortar los puentes, y Uds. a cortar las esquinas de Acoyte y Rivadavia…
Gustavo: Sí. Gaona, Acoyte, Honorio Pueyrredón, Avellaneda. Hemos cortado por todo el barrio en realidad. Si uno no sale a la calle –no todo es en la calle-, cortando una calle es muy difícil que se logre modificar una ley, pero es un buen camino para que empiece a moverse lo que tiene que moverse para que se modifique una ley. No encontramos otro camino en realidad que no sea protestando, quejándonos o increpando a las autoridades o a los políticos de turno para tratar de lograr los apoyos. Ya no por amor, por miedo, pero, no tenemos muchas alternativas. No tenemos muchas alternativas por muchas razones. Si nosotros no logramos modificar, aunque sea en primera lectura, el Código de Planeamiento Urbano este año, que es un año electoral, no vamos a lograr modificarlo nunca. Y aparte, hay otro tema más. Si se sigue construyendo al ritmo que se está construyendo, si lo hacemos dentro de dos años, es lo mismo que no lo hubiésemos hecho, porque ya todo estaría destruido. Por otro lado también hay que modificar la ley de impacto ambiental de la Ciudad. Que está como 15 años atrasada. En realidad, cuando se la hizo no era mala, es más, era una buena ley. ¿Qué pasó? Se la modificó dos veces porque era una buena ley, ahora tenemos una ley que es pésima, que es un queso grouyere, un colador, puede pasar cualquier cosa. En lo que se refiere a lo que ha establecido con el Decreto 220, en el que se levantó la licitación constructiva, que ha presentado Jorge Telerman. ¿qué hizo ese Decreto? Bajó de 10.000 a 5.000 metros cuadrados el piso a partir del cual se realizan estudios de impacto ambiental. En realidad, lo podrían haber bajado a 1.500 metros cuadrados y tampoco servía, porque lo que no es correcto es pensar que un emprendimiento por sí solo, sea en una construcción o una fábrica, porque esto también va a pasar mucho cuando se implemente “Ciudad Productiva”, a partir de que empiecen a instalarse las fábricas en la Ciudad de Buenos Aires. Lo que tenemos que hacer es modificar el enfoque con el cual se realiza el análisis. De un enfoque individual a un enfoque colectivo, de sector, de perímetro, estratégicos, son todos sinónimos de la misma manera de entender la metodología de análisis. Para ir a una explicación gráfica, en el barrio de Caballito se construyeron en los dos últimos años aproximadamente 250 obras. ¿Qué es lo que se hace ahora?, ¿Cómo funciona el mecanismo de la ley 123 de impacto ambiental de la Ciudad de Buenos Aires? Bueno, viene la obra 251, se presenta, y si tiene menos de 5.000 metros cuadrados no se hace ningún estudio, si tiene más de 5.000 metros cuadrados se hace un estudio. ¿Qué pasa? Para empezar, de las 250 obras que se hicieron en los dos últimos años, solamente 18 superaron los 5.000 metros cuadrados, algo así como el 4%, con lo que, de las 150 que se van a hacer, creemos que sucederá lo mismo, va a haber solamente 7 obras que superan los 5.000 metros cuadrados. O sea que, las primeras 143 se hacen directamente y que solamente sobre 7. se va a hacer el estudio. Pero qué pasa. Obviamente, eso no sirve para nada. Pero, si lo bajaran a 1.500 y la mayoría de estas 150 obras tuvieran que hacer el estudio, tampoco serviría para nada. Porque es infantil el tratar de pensar que una obra por sí misma va a causar un impacto negativo en lo que se refiere a calidad de vida o a impacto sobre los servicios. Volviendo, ahora, cómo se hace. Se agarra esa obra y se analiza cómo ella, sola y aislada, causa un detrimento en la calidad ambiental. Nunca la va a causar. Lo que hay que entender, y como se trabajaría en cualquier lugar de las principales ciudades del mundo, Es si tenemos 250 obras, se pide el permiso para la 251 entonces agarro y digo…bueno, qué impacto ocasionó, qué consumo estimado voy a tener con las 251 obras, qué impacto tiene sobre las redes de servicio las 251 obras. Haciendo una pequeña metáfora, la Ley 123 estudia cada árbol de una manera individual. El estudio estratégico estudia el bosque, que es la manera de entenderlo. El bosque no es cada árbol individualmente, es la sumatoria de todos los árboles. Los impactos ambientales no son generados individualmente por cada uno, sino es un impacto general que ocasionan todas las estructuras montadas sobre las infraestructuras y que ocasionan sobre el medio ambiente todas esas estructuras. Esa es la manera correcta que se utiliza en el mundo para analizar. Obviamente, es mucho más restrictiva, con lo cual el Gobierno de la Ciudad no tuvo la valentía para poder tomar esa determinación tal cual le pedíamos nosotros. Pero bueno, esas son las limitaciones con las cuales estamos ahora. Tenemos que modificar la ley 123 para que tengan en cuenta ese tipo de cosas. Y también, que tengan en cuenta variables, no puestas por la Proto Comuna, , ni por la Red Verde Ciudadana, sino por la Organización Mundial de la Salud en lo que se refiere al límite en densidad, en la necesidad de espacios verdes por habitantes, límites de piso de contaminación de aire y auditiva, que deberían ser integrados, y hoy no lo están, en los análisis para la habilitación o no de nuevas construcciones en las zonas densamente pobladas de la Ciudad de Buenos Aires.
El Aromo: Por último te voy a pedir una opinión, porque yo veo que en la actualidad están reflotando ciertas movilizaciones que sucedieron en el 2001: a partir de los apagones, del problema de las torres e incluso un poco antes, por el tema de las papeleras. Es como una situación semejante a la del 2001. Vos qué pensás sobre eso…
Gustavo: Sí entiendo, pero tiene algunas limitaciones. Las mismas limitaciones que tuvo el 2001. Tuvieron un ciclo tan explosivo, digamos de suba y de baja. ¿Qué pasa? Y esto es una crítica a nosotros mismos. Nuestro movimiento cuando lo ves en la calle decís ¡uyy, cuanta gente!, pero en realidad, salvo un grupo, tenemos un montón de gente preocupada por problemas individuales y que no toma conciencia, del problema colectivo. Hay muchas personas, lamentablemente, que, si se solucionara su caso puntual, no vendrían más. O sea, somos una sumatoria de casos puntuales que debido a la gran proliferación del problema esta reunida, En el caso de la construcción, nos ha pasado que gente que eran activistas terribles y les compraron la casa. Vendieron. Le hicieron una propuesta de 100.000 dólares más de lo que le habían hecho antes y vendieron la casa y aman las torres, te das cuenta. Entonces, se olvidaron de la densidad, del medio ambiente, de sus hijos, vendieron por 350.000 y están contentísimos. Entonces, si nosotros no logramos que la gente tome conciencia de lo colectivo, que entienda que lo suyo es su problema, pero que quizás su problema no se va a solucionar y que el edificio que se está haciendo al lado de su casa se va a terminar de hacer. Pero que podemos trabajar por todo el resto de la manzana para que no se llenen de edificios… bueno, tenemos problemas, porque o venden o se dan cuenta que el edificio no se lo puede parar y abandonan. Entonces, lo que nosotros tenemos que lograr es el entendimiento social, de lo colectivo, de abandonar el "estoy acá porque me metieron la mano en el bolsillo a mi". al "estar porque creo que el colectivo lo necesita", por más que a mi no me pase nada, por más que en mi manzana no haya torres, o por más que yo viva en una torre.......pero creo que es malo para los demás, sin que a mi me cause ningún inconveniente. Esta es una de las cuestiones fundamentales y que puede hacer que esto sea muy cíclico, y que pueda cortarse, digamos, la historia. Si nosotros no logramos socializar el reclamo y que la gente comprenda la necesidad de movilizarse por cuestiones colectivas y no meramente individuales, las cuestiones individuales se acaban, o sea, por un lado o por el otro. O le construyen el edificio al lado y ya se lo construyeron, o deciden vender porque ya no aguantan más la situación. Y puede pasar que la gente que nos acompaña, nos deje de acompañar porque ha perdido la necesidad puntual por la cual estaban reclamando. En cambio –eso es una diferencia importante con Gualeguaychú- porque ahí indiscutiblemente el reclamo es colectivo. O sea, no es que la planta pastera va a causar malestar a Pepe, a Juan o a Pedro. No, va a causar problemas a toda la comunidad y toda la comunidad sale a reaccionar. Por eso acá hay vecinos que dicen “bueno, en mi cuadra no hay ninguna torre”… hasta que empieza a haber una. “Pero ahora yo vengo porque empezaron a hacer una construcción al lado de mi casa”. Y bueno, esas son las limitaciones.
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http://www.youtube.com/watch?v=qUvZYOGEDX8 El progreso.
http://www.youtube.com/watch?v=dzRVka9nDVo Caso testigo no escuchado
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