jueves, enero 27, 2011

SIN LUZ EN EL AREA DE EDESUR Caballito, con cortes (Pagina 12)

Edificios y viviendas ubicados alrededor del estadio del club Ferro Carril Oeste, en el barrio de Caballito, están sufriendo desde hace cinco días la falta de suministro eléctrico, informaron ayer vecinos de la zona. “En distintos lugares del barrio se corta la luz de manera permanente y aunque nosotros pensamos en diciembre que esta situación se iba a resolver en enero, resulta que ahora todo está peor”, afirmó el presidente de Protocomuna Caballito, Gustavo Desplats.
Ese vecino, que encabeza esa ONG dedicada a atender los problemas del barrio, explicó que “en la zona que rodea al club Ferro, hace cinco días seguidos que los edificios y casas están sin corriente eléctrica y no hay manera de lograr que la compañía Edesur dé respuesta a este problema tremendo”. “Lo peor de todo –agregó– es que hay momentos en que la corriente eléctrica vuelve por cinco segundos, a cualquier potencia, lo que provoca la rotura de los electrodomésticos”, explica Desplats.
Al respecto, el titular de la ONG comentó que “la semana pasada, en la Avenida Honorio Pueyrredón hubo cortes de luz que quemaron decenas de electrodomésticos; y en Acoyte y Díaz Vélez, en la zona de Parque Centenario, también hubo cortes desde las 4 de la tarde hasta las 9 de la noche”. Al respecto, sostiene que “si esto está ocurriendo en enero, cuando la mitad de los habitantes del barrio está de vacaciones, no queremos ni pensar lo que será a partir de marzo”. “Aquí no hay inversión de Edesur, la empresa cerró la oficina comercial que tenía en Scalabrini Ortiz y Corrientes y cuando llamamos por teléfono nos atiende el contestador que dice que está solucionando problemas y no resuelven nada. Queremos que le rescindan el contrato a Edesur y venga alguien que haga inversiones de verdad”, dice Desplats. En Caballito, según el denunciante, “sufrimos estos cortes permanentes en cualquier época del año, llueva o haga calor o haga frío”.

miércoles, enero 26, 2011

Vecinos de caballito denuncian que llevan 5 dias sin luz

Buenos Aires, 26 de enero (Télam).- Los edificios y viviendas ubicados alrededor del estadio del club Ferrocarril Oeste, en el barrio de Caballito, están sufriendo desde hace cinco días la falta de suministro eléctrico, informaron hoy vecinos de la zona.
"En distintos lugares del barrio se corta la luz de manera permanente y aunque nosotros pensamos en diciembre que esta situación se iba a resolver en enero, resulta que ahora todo está peor", dijo a Télam el presidente de Protocomuna Caballito, Gustavo Desplats.
El vecino, que encabeza esta ONG dedicada a atender los problemas del barrio, explicó que "en la zona que rodea al club Ferro, hace cinco días seguidos que los edificios y casas están sin corriente eléctrica, y no hay manera de lograr que la compañía Edesur dé respuesta a este problema tremendo".
"Lo peor de todo -agregó- es que hay momentos en que la corriente eléctrica vuelve por cinco segundos, a cualquier potencia, lo que provoca la rotura de los electrodomésticos", explica Desplats.
Al respecto, el titular de la ONG abunda en detalles y comenta que "la semana pasada, en la Av. Honorio Pueyrredón hubo cortes de luz que quemaron decenas de electrodomésticos; y en Acoyte y Díaz Vélez, en la zona de Parque Centenario, también hubo cortes desde las 4 de la tarde hasta las 9 de la noche".
Al respecto, sostiene que "si esto está ocurriendo en enero, cuando la mitad de los habitantes del barrio están de vacaciones, no queremos ni pensar lo que será a partir de marzo".
"Aquí no hay inversión de Edesur, la empresa cerró la oficina comercial que tenía en Canning y Corrientes y cuando llamamos por teléfono nos atiende el contestador que dice que está solucionando problemas y no resuelven nada. Queremos que le rescindan el contrato a Edesur y venga alguien que haga inversiones de verdad", dice Desplats.
En Caballito, según el denunciante, "sufrimos estos cortes permanentes en cualquier época del año, llueva o haga calor o haga frío. Hay un presidente de un consorcio que, en este momento, tiene cinco personas mayores de 80 años en su edificio que no tienen ni luz ni agua".
Desplats explica que "nuestro pedido para que le rescindan el contrato a Edesur es claro pues cuando hace un tiempo cambiaron los cables de los transformadores, resulta que de cuatro cables sólo uno era de Edesur, dos de la antigua SEGBA y uno de la Cía. Eléctrica de Buenos Aires, que era la que prestaba servicio antes de SEGBA".
A su juicio, "esto demuestra que no hay inversión y la falta de infraestructura es muy grande y que Edesur es la responsable de este estado de cosas".

Entrevista a Gustavo Desplats en canal 7

jueves, enero 20, 2011

COLAPSO HABITACIONAL A la justicia por las construcciones en áreas críticas

Desde 1998 al año 2009, en la ciudad de Buenos Aires se construyeron 19.669.379 metros cuadrados en edificios residenciales y comerciales, crecimiento que no fue acompañado por obras de renovación y ampliación en las redes de servicios, especialmente, en las de agua y cloacas. A raíz de ello, al menos cinco barrios porteños se encuentran en una situación crítica.

Por Carisa Ercolano 

La jueza Carina Ziccheo, del juzgado en lo Contencioso y Administrativo número 14 deberá resolver, cuado finalice la feria judicial, si hace lugar al recurso de amparo presentado por la ONG Protocomuna de Caballito, y que requiere la suspensión de la entrega de permiso y finales de obra en cinco barrios en los que un estudio de la empresa Aysa determinó un grado “crítico” del sistema de agua y redes cloacales.

Los barrios en cuestión son Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Caballito, Coghlan y Palermo. En esos predios, se determinó que los daños en las redes de agua y cloacales alcanzan, en algunos tramos, el 80 por ciento y que, lógicamente, no soportarían mayor caudal en tales condiciones. Además, la pérdida de agua en filtraciones ronda un 38 por ciento.

Gustavo Desplats es el presidente de la ONG Protocomuna Caballito, y explicó a Noticias Urbanas que el actual modelo constructivo “tiene una gran capacidad de daño para la calidad de vida de los vecinos de la ciudad”. Y disparó que el ministro porteño Daniel Chain, y Héctor Lostri, subsecretario de Planeamiento, “hacen como si nada, porque tienen intereses en el negocio inmobiliario, como por ejemplo, el emprendimiento llamado Los Jardines de Roosevelt, en Villa Urquiza”. “Especialmente en el barrio de Villa Urquiza, en donde los mismos datos de la Ciudad aportados a la empresa AYSA prevén un incremento de la población en 10 años de más del 50%, Lo que es una barbaridad en cualquier lugar del mundo”, añadió.

“El informe de la empresa Aysa dio un resultado muy comprometedor sobre el estado la las redes de provisión de agua y saneamiento cloacal de Palermo, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Caballito y Coghlan; algunos tramos de los conductos de provisión de agua presentaban disminuciones de 60 al 80 de su capacidad y no estaban en condiciones de soportar ni la demanda inmediata. En el caso de los cloacales se encontraron perdidas del orden del 40%. En ambos casos contaminando la tierra y las napas de los acuíferos”, puntualizó Desplats

Durante el gobierno de Jorge Telerman, se implementó un convenio con Aysa para realizar obras por 320 kilómetros de cañerías que deberían haberse instalado en esos barrios. Pero, en ese acuerdo, se establecía una responsabilidad para la ciudad. Según Desplats, el Ejecutivo “no destinó un centavo en hacer cañerías o ductos, pero si continuó dando permisos de obra en estos barrios en situación crítica”.

miércoles, enero 19, 2011

Recurso de amparo por obras que producen daño ambiental en cinco barrios

Final de la nota con el titular de la ONG Protocomuna Caballito.

-El problema de las construcciones nos lleva al modelo de ciudad que las fuerzas políticas proponen para Buenos Aires…
El modelo actual es destructivo más que constructivo y está realizando la inversa de lo que se propuso en la Constitución de la Ciudad: está ampliando las diferencias entre las zonas desarrolladas y con alta densidad habitacional del norte y del centro de la ciudad y las poco desarrolladas y con escasa densidad del sur. Las desregulaciones y la falta de control y decisión estratégica de la Ciudad nos llevan a situaciones que ponen en vulnerabilidad el tejido urbano creando guetos de clase alta y de clase baja. Al modo de espejos invertidos. Lugares de no ciudad, donde solo algunos caminan. Este proceso decadente lleva a la profundización de las diferencias sociales. En una ciudad con un 20% de su población con necesidad de vivienda social y otro 20% con necesidad de vivienda económica; 4 de cada 10 porteños tienen necesidad de vivienda y no fueron ni por casualidad alcanzados por este auge constructivo de los últimos 8 años. Es menester modificar el Código de Planeamiento Urbano limitando la construcción en los barrios ya densamente poblados para favorecer el crecimiento de las zonas postergadas de la ciudad.

-Ud. representa a la asociación vecinal “Protocomuna Caballito”: ¿qué está haciendo la organización frente al problema de sobre construcción en zonas densamente pobladas y con redes de servicios en estado crítico?
En la búsqueda de transitar todos los caminos que puedan aportar una solución a este problema en los últimos días de diciembre presentamos un pedido de amparo en el fuero Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad
que deberá resolver la Dra, Karina Cicero, a cargo del juzgado 14 de ese fuero. Ante el evidente daño ambiental estamos pidiendo se suspendan los permisos y finales de obra nueva para vivienda multifamiliar en Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Palermo, Caballito y Coghlan hasta que se
realicen los 320 kilómetros de cañerías. En definitiva sólo estamos pidiendo a la Justicia que se cumpla con la Ley. Esos edificios se comenzaron a construir a pesar de que los informes indicaban niveles de colapso y criticidad de las redes de servicios y sin tener en cuenta que sus habilitaciones estaban supeditadas a que fueran hechas esas obras en las redes. Obras que no fueron realizadas y por lo tanto, los edificios no deben habilitarse. Ni entregarse nuevos permisos.

-¿Se conoce, aproximadamente y por los anuncios de obra, el cronograma de entrega de las unidades a sus compradores?
En los 3 meses siguientes a partir de marzo se habilitaran en Buenos Aires centenares de obras comenzadas en 2006 y 2007, un 40% de ellas en los territorios de estos cinco barrios, son casi 2.0000.000 de m2 que ingresaran de golpe y con ellos los incrementos de las demandas de agua y
cloacas.

-¿Ustedes pensaron en contactarse con los compradores para advertirlos de la situación?
Lo hacemos dentro de lo limitado de nuestras posibilidades en nuestras gacetillas, blogs y sitios de internet. Pero sufrimos de la maldición de Casandra. Decimos la verdad pero no nos tienen en cuenta.

- Uno puede pensar en términos de fotografía y película. Si nos imaginamos lo último, es decir, una película, ¿en qué secuencia nos encontramos en relación con los barrios saturados y en los que se plantaron las obras a que hace Ud. referencia?
Estamos en un momento muy difícil. Funcionarios de la Ciudad como el ministro de Desarrollo Urbano Chain y su subsecretario Lostri participan de emprendimientos inmobiliarios en una de las zonas más golpeadas. El zorro cuida el gallinero. El decreto 220/07, fruto de una gran movilización vecinal no se cumplió y no se construyeron los 320 Km. de cañerías. Sin embargo se siguieron entregando permisos y finales de obra alegremente en estos barrios. La situación es dramática. ¿Cómo se explica por ejemplo que el 70% de las demoliciones sean ilegales sin complicidad de la Ciudad? En realidad, estamos ante una película titulada Buenos Aires colapsa.

No se cumple un decreto que obliga a hacer obras en redes de agua y cloacas

Continuación de la entrevista al presidente de la ONG Protocomuna Caballito.

-El Decreto 1.929/2006 que suspendió el trámite de los permisos de obra nueva o ampliación en distintos barrios de la Ciudad, fue dictado el 13 de noviembre de 2006. Pocos días antes, la Legislatura había aprobado un proyecto de ley, impulsado por el bloque “Juntos por Buenos Aires” que antecedió al Pro, por el que se exigía para obras nuevas o de ampliación y en edificios destinados a vivienda multifamiliar, la presentación de certificados de disponibilidad de redes de servicios públicos. ¿Ese proyecto no fue también un intento de poner orden en el otorgamiento de permisos de construcción y evitar así la proliferación de obras sin sustento en la infraestructura de agua, cloacas y electricidad?
Ese proyecto de Ley fue lo único, poco y malo, que sacó una Legislatura ya manejada por el PRO. En cambio, los vecinos reclamábamos limitar la altura de las nuevas construcciones, al igual que diputados de varios partidos políticos. El proyecto impulsado por el PRO pidiendo la presentación de nuevos trámites administrativos consolidó y dio nuevos aires a este modelo especulativo que tiene en cuenta por sobre toda las cosas la mayor rapidez en la recuperación de la inversión y de ahí que procure la limitación de los tiempos de obra, deje pasar la utilización de materiales de mala calidad y excluya la
capacitación de la mano de obra. Un resultado trágico del modelo que promueve esta gestión es que, por ausencia de cuidados y respeto por el otro, se han perdido vida de trabajadores y vecinos y se han ocasionado daños en propiedades linderas a las obras permitidas.

- Cumplido el plazo de 90 días fijado por el Decreto 1929/2006, el ejecutivo de la Ciudad dictó en el mes de febrero de 2007 el Decreto 220 por el cual se aprobó la intervención de AySA con la finalidad de solucionar el problema de las redes que no soportan la demanda de ese momento ni la generada por los permisos solicitados. ¿Qué efectos tuvo ese convenio?
El convenio entre la Ciudad y AySA muestra la total veracidad de las denuncias vecinales. Basado en el informe técnico realizado por la empresa de saneamientos pone de manifiesto la criticidad de la situación en los 5 barrios mencionados. Pero no tuvo una implementación en la realidad ya que no se realizaron las obras. Es más, no sólo no se realizaron sino que se siguieron entregando permisos para seguir destruyendo nuestra ciudad.

- Es decir que el Decreto 220/2007 quedó sin aplicarse.
Sí. Está en la página web de la Ciudad, se publicó en el Boletín Oficial. Forma parte del entramado legal de la Ciudad. Pero no tuvo cumplimiento real. Se reconoció el problema pero a lo largo de 4 años no se ha hecho nada.

- ¿Qué explicación existe para que habiendo quedado sin aplicación el decreto que comprometía la realización de obras, se sancionara como ley 2359 en el mes de junio de 2007, el proyecto del bloque “Juntos por Buenos Aires” que confluyó luego en el Pro y que, como usted dice, “consolidó y dio nuevos aires a este modelo especulativo” de construcciones?
Como le comenté, ese proyecto, hoy Ley, tendió a dar un basamento legal al modelo predatorio del medio ambiente y generador de altísimas ganancias para unos pocos y problemas para muchos. Es decir, era necesario disponer de una norma legal que sirviera de cobertura para la política de negocios cuantos más y mas rápido, mejor. Ese proyecto, hoy ley, consiguió que un permiso de obra se otorgue contra la presentación de un formulario que dice que se presentó una solicitud de verificación, no que la verificación se hizo.

- Llegamos a la situación actual: las certificaciones de factibilidad técnica se han convertido en un mero formulismo y las obras que se tendrían que haber comenzado a realizar a partir del mes de febrero de 2007, no se han hecho. Si ello es así, entonces la solicitud de factibilidad técnica funciona como una prefactibilidad. La misma se solicita para adjuntarla con el permiso de obra. En promedio, y por tipo de edificación, ¿que tiempos median entre ese trámite y la terminación de la obra?
Depende de la obra: entre 2 años si es muy pequeña y hasta 4 si es muy grande.

- El Dto 220/07 tiene como premisa que en ese tiempo, Aysa o el gobierno de la CABA, deberían hacer las obras en las redes de agua y cloacas. ¿Hoy, quién es el responsable de hacerlas?
Veamos, en primer lugar, los plazos. Las obras se dividen según el tiempo de construcción: un año, de corto plazo; de tres años, de mediano plazo. En el último párrafo del artículo tercero del convenio entre la Ciudad y AySA se establece que si pasado un año las obras en las redes no se realizaban, estas debían ser emprendidas por el Gobierno de la Ciudad, que nunca incluyó ni un centavo para ello en los
presupuestos 2008, 2009, 2010 ni 2011. Y ni siquiera, ante la falta de infraestructuras, limitó o suspendió la entrega de permisos y finales de obra en esos barrios.
Para que no queden dudas: es el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quien tiene que hacer las obras y nos las hizo ni las hace.

- Mientras continúa vigente el Decreto 220/07, se sigue construyendo con independencia de que las obras de infraestructura ni se iniciaron ni se inician… ¿Cuál es el balance en metros cuadrados de este verdadero descontrol?
En la última década se construyeron 15.000.000 de m2; 40% en los barrios que hablamos: 35% de ellos vivienda suntuosa, para ricos; un 20% vivienda lujosa para clase media alta; 25% de vivienda confortable, para clase media y 20% de vivienda sencilla, para clase media baja. Sin participación significativa de vivienda social en una ciudad con necesidad de 120.000 de viviendas sociales para satisfacer las necesidades de las 600.000 personas que viven en villas, asentamientos, núcleos urbanos transitorios, hoteles, inquilinatos, pensiones o en la calle directamente. Durante 10 años, y mucho más en este gobierno macrista, no se atendieron las necesidades de la ciudad en tanto espacio urbano que debe garantizar un piso de civilización para sus habitantes.

Barrios porteños saturados de edificios sin redes de servicios en condiciones

Desde 1998 al año 2009, en la ciudad de Buenos Aires se construyeron 19.669.379 de metros cuadrados en edificios residenciales y comerciales, crecimiento que no fue acompañado por obras de renovación y ampliación en las redes de servicios, especialmente, en las de agua y cloacas. Al menos cinco barrios de la ciudad se encuentran en situación crítica por la saturación de construcciones que carecen de redes en condiciones para soportarlas.

Gustavo Desplats es el presidente de la ONG Protocomuna Caballito y desde 1998 activa por la solución de un problema que, denuncia, ha llevado a una vasta zona de la ciudad al borde del colapso.

-Al revisar normativa y políticas para la construcción de viviendas en la Ciudad de Buenos Aires, uno se encuentra con un fondo de continuidad a través de los últimos 40 años que no deja de sorprender. ¿Ud. Comparte esta lectura?
Si, es así: hay una dinámica dada por un modelo constructivo que se impone con el proceso y la nefasta gestión de Cacciatore: el modelo de la mega ciudad, de una Buenos Aires-San Pablo, con 8 millones de habitantes. Pero es importante entender que los procesos y mecanismos desreguladores y pro mercado que manejaron las ideas políticas de la década de los 90 y que fueron la continuidad con el modelo de ciudad de la dictadura, se consolidaron en la Ciudad de Buenos Aires con los cambios de normativa que ocurrieron en el año 2000. Lo que acelero de manera significativa los tiempos.

-¿Cuáles fueron esos cambios?
Hay que entender la situación: en el año 2000 la Argentina se encontraba en uno de sus momentos más difíciles. Meses y meses de recesión. Esa circunstancia fue aprovechada por los lobbies de la construcción para presionar a la Legislatura: ”si no modifican y hacen mas fácil las cosas nada más se va a construir". Y, lamentablemente, el dos de agosto de 2000 la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sanciona la Ley 449, el Código de Planeamiento Urbano y la modificación de la Ley de Impacto Ambiental.

El Código, sancionado sin la existencia de un plan Urbano Ambiental, lo que rompió la lógica del árbol legal institucional, debía ser una mera recopilación ordenada de centenares de ordenanzas. Un compendio que permitiera clarificar mucha normativa dispersa. Pero en su confección se realizaron numerosas modificaciones, siendo una de las más negativas la incorporación a zonas de alta densidad, como son las R2A1 y R2A2, de sectores de la Ciudad donde hasta ese momento sólo se podían construir no más de 4 pisos. En esos lugares, con la nueva normativa, se permitió construcciones que en un único lote pueden llegar a tener de 8 a 10 pisos pero que si se suman parcelas, casi no hay límites de altura y por lo tanto da lugar a que en un barrio de casas se pueda construir una torre de 34 pisos. A ello se sumó la modificación de la Ley 123 que excluyó a la construcción de las cuestiones de impacto ambiental.

-¿Cómo se la excluyó?
El modo de excluirla fue diferenciando las actividades prohibidas, por un lado, y por otro, estableciendo tres niveles de impacto: a) impacto bajo o poco relevante; b) impacto medio; c) impacto relevante. Concluyendo, la construcción pasó a no ser considerara como generadora de impacto.

-Sin embargo, existe un límite en metros cuadrados para medir impacto ambiental. ¿Cómo es eso?
Ocurrió que desde el Ejecutivo se modificó el umbral a partir del cual se estudian los impactos ambientales que podrían ocasionar la obra misma, subiéndolo de "a partir de 2000 m2" a "a partir de 10.000 m2". 5 veces lo que la costumbre marcaba. En resumen, la ley 449 y la ley 452
modificatoria de la 123 abrieron la puerta a un modelo constructivo con gran capacidad de daño para la calidad de vida de los vecinos de la ciudad.

- ¿Qué efectos produjeron esas leyes?
Hay que recordar que las dos leyes fueron sancionadas el mismo día. Antes de que existieran, la actividad constructora era escasa: en 2002 se permisaron 214.000m2. Al año siguiente, 1.100.000 y en el 2006 2.600.000 m2. Las condiciones para la aplicación efectiva de las leyes se hicieron efectivas al final del 2002. En el caso de Villa Urquiza, la realización de la infraestructura de la línea de subterráneos fue el detonante. La incidencia de obras en un número limitado de cuadras de las estaciones actuales o proyectadas, representa un porcentaje mayoritario de todas las permisadas y construidas en el barrio.

- Ud. describe un modelo de desarrollo urbano inercial, es decir prosigue lo existente. ¿Qué es lo existente?
El mercado. Así es que la primera intervención para rescatar a la ciudad de la inercia del mercado ocurrió en diciembre de 2006, cuando el Ejecutivo, mediante el Decreto 1929/06, suspendió la entrega de permisos de obras en 6 barrios porteños (Palermo, Villa Urquiza, Villa Pueyrredon, Caballito, Coghlan y Nuñez). Asimismo pidió a las empresas de servicios la realización de estudios de sus redes. El informe de la empresa AYSA dio un resultado muy comprometedor sobre el estado la las redes de provisión de agua y saneamiento cloacal de Palermo, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Caballito y Coghlan, mostrando que en Núñez no se presentaban daños significativos.

En cambio en los otros barrios, algunos tramos de los conductos de provisión de agua presentaban disminuciones de 60 al 80 de su capacidad y no estaban en condiciones de soportar ni la demanda inmediata. En el caso de los cloacales se encontraron perdidas del orden del 40%. En ambos casos contaminando la tierra y las napas de los acuíferos.


-La suspensión de entrega de permisos de obras tenía un plazo de noventa días. ¿Que ocurrió al vencimiento?
Ante la dramática situación ambiental constatada, el Gobierno de la Ciudad dictó el Decreto 220/07 por el que reconoce la situación y crea un procedimiento especial para la entrega de permisos de obra en los cinco barrios.

Se realiza un convenio con AYSA para la realización de obras por 270 millones de pesos que suman más de 300 kilómetros de cañerías y conductos. Lamentablemente hoy después de casi 4 años nada de eso se realizo. Pero en cambio se permitieron millones de metros cuadrados de construcciones en estos barrios. Especialmente en el barrio de Villa Urquiza, en donde los mismos datos de la Ciudad aportados a la empresa AYSA prevén un incremento de la población en 10 años de más del 50%, Lo que es una barbaridad en cualquier lugar del mundo.

Pero mucho más en una ciudad como Buenos Aires con crecimiento casi vegetativo y sin cambios significativos en su población desde hace más de 60 años: en los últimos 10 años creció un 4,1% y en Villa Urquiza creció 12 veces más que el promedio de la Ciudad, lo que es una demostración de la falta de planeamiento y el papel desastroso del mercado como guía de la construcción, con el abandono del Estado como planificador.

miércoles, enero 12, 2011

Crisis habitacional: siempre habrá casas vacías...

Las penurias de muchos conviven con terrenos baldíos, propiedades improductivas, subejecución del presupuesto para vivienda social y un número indefinido de tierras y casas en poder de la Ciudad.
Contra lo que se podría suponer por el creci­miento exponencial de la población en las vi­llas o por las tomas de terrenos, en la ciudad de Buenos Aires no faltan casas. Es más: habría alre­dedor de 120 mil viviendas des­habitadas. El ex legislador por la Coalición Cívica y ex titular de la Comisión de Vivienda, Facundo Di Filippo, dice que el dato no es nuevo y que "siempre se calculó que hay en Buenos Aires alrede­dor de 100 mil inmuebles vacíos". Los números son los mismos que se manejan también en el despa­cho del diputado por Igualdad So­cial Martín Hourest.
"Mientras que la Ciudad tie­ne una necesidad de construcción de 200 mil viviendas entre socia­les y económicas, hay más de 100 mil unidades funcionales deshabi­tadas", afirmó Gustavo Desplats, titular de la ONG Proto Comuna Caballito y asesor del legislador.
En algún momento el Ministe­rio de Desarrollo Urbano porteño reconoció la existencia de 32 mil espacios, 2.500 edificios deshabi­tados -la mayoría en la zona sur-, 27.132 locales cerrados o abando­nados y alrededor de tres mil lotes desiertos o destinados a depósi­tos de materiales sin uso. Después desconoció sus propios datos. Aestos inmuebles desocupados -destinados a la especulación in­mobiliaria o simplemente a una inversión que tradicionalmente se considera segura- hay que su­mar los que posee el Gobierno de la Ciudad heredados o donados, cuyo número, ubicación y destino son más secretos que un secreto de Estado. También habría que sumar las tierras ociosas del Ban­co de Inmuebles y del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).
"El IVC es el organismo res­ponsable de ejecutar los linea­mientos de la política habitacio­nal establecidos por el Gobierno de la Ciudad", se señala en la pá­gina web del Gobierno. Sin em­bargo, hasta el tercer trimestre del año se utilizó sólo el 18% del presupuesto. Estos recursos se destinaron a gastos administrati­vos y a la construcción de 81 vi­viendas.
En Buenos Aires hay medio millón de personas con déficit ha­bitacional y unos diez mil viven en la calle. De acuerdo con los da­tos del Censo 2010, 163 mil per­sonas viven en las villas porteñas (el 5,6% de la población total de la ciudad). Buenos Aires tiene de­clarada la emergencia habitacio­nal desde 2003, pero los asen­tamientos precarios crecieron un 52% respecto de 2001.
"Los resultados parecen de­mostrar que las políticas aplica­das han sido incapaces de abor­dar el problema habitacional de la población de menores ingresos en toda su magnitud", aseguró en diálogo con Diario Z el diputa­do y vicepresidente 2° de la Comi­sión de Vivienda de Buenos Aires, Francisco "Tito" Nenna. Además, el funcionario recordó que en la Ciudad hay 21 villas de emergen­cia o asentamientos que se for­maron como consecuencia de la imposibilidad que tienen las per­sonas de bajos recursos para fi­nanciar una vivienda.
Subsidios inalcanzables
El gobierno de la ha desnaturalizado totalmente los subsidios habitacionales que se crearon durante el la gestión de Aníbal Ibarra. Pensados para evi­tar que la gente quedara en la ca­lle, el jefe de gobierno Mauricio Macri modificó la disposición 960 y ahora se exige que las personas ya estén en la calle para gestionar­lo. Kafka no lo hubiera pensado mejor: se otorgan 450 pesos pre­vios al subsidio para que la perso­na o la familia alquile un inmue­ble. Contra la presentación de ese recibo de alquiler, se otorga una cuota durante diez meses. Va de suyo que con 450$ es imposible alquilar ni siquiera una pieza en una villa ni en la más pobre de las pensiones.
El 70 % de los hogares con dé­ficit habitacional están ubicados en la zona sur de la ciudad, que es la zona que registra un 11,6 % de pobres, de acuerdo a un infor­me realizado por de la Defensoría de la ciudad. Los datos que arro­ja el censo con respecto a los edi­ficios deshabitados reflejan otra realidad muy distinta de la que el gobierno de la ciudad había dado a conocer -previo a las tomas- y que ahora ante la llamada de una cronista dicen desconocer. Desde el ministerio de Desarrollo Urbano prometieron contactarse en caso de que sea cierto el dato del in­forme sobre los 32 mil inmuebles desocupados, pero aún el teléfo­no no ha sonado.

domingo, enero 09, 2011

EL FUTURO DESPUÉS DE LAS TORRES El lado B del boom

En Caballito y Palermo se concentra la construcción inmobiliaria mientras que en el sur la política habitacional aún hace ruido. Encima, casi tres millones de porteños podrían ver colapsado el servicio cloacal y de agua.

Por Juan Salinas 



La otra cara de la moneda de la ocupación de las tierras de ese baldío lleno de pajonales en que se había convertido el parque Indoamericano, y la conmoción que ello desató en Villa Soldati, es el caótico boom inmobiliario, basado en edificios altos, en un puñado de barrios porteños donde las redes de agua y cloacas están al borde de un colapso que, acaso, ya haya comenzado.

“Mientras el barrio de Caballito representa apenas poco más del 3 por ciento de la superficie de la Ciudad, entre el 8 y el 15 por ciento de las nuevas construcciones –depende cómo se mida­– se están haciendo en él, y la situación es todavía peor en Villa Urquiza y Villa Pueyrredón­, cuyo crecimiento demográfico es explosivo”, señaló Gustavo Desplats, presidente de la Proto Comuna Caballito.

“Mientras en el último decenio, de acuerdo al reciente censo, la población de la Ciudad aumentó un 4,1 por ciento, en Villa Pueyrredón aumentó en un 56 por ciento, es decir, 13 veces más. Y al mismo tiempo, en barrios como Soldati, Lugano, Pompeya y Villa Riachuelo, que en conjunto representan más del 12 por ciento de la superficie de la Ciudad y que fueron conmocionados por los acampes en el parque Indoamericano, apenas se está haciendo entre el 1 y el 2 por ciento de las nuevas construcciones”, agregó.

“No hay ninguna planificación: todo es negocio. Un 30 por ciento de las nuevas construcciones son suntuosas, un 50 por ciento, lujosas, un 20 por ciento estándar, es decir, para clase media-media, y no hay prácticamente ninguna construcción de viviendas sociales”, fue la lapidaria conclusión de Desplats.
En los últimos ocho años, el 80 por ciento de las construcciones que se realizaron en la Ciudad se concentraron en 11 de los 48 barrios porteños. Villa Urquiza, Caballito, Coghlan, Villa Pueyrredón y Palermo son los más afectados por la demolición de casas bajas para edificar torres. 

El planeamiento urbano, clave en cualquier ciudad del mundo para ofrecerles una buena calidad de vida a sus habitantes, no es, para nada, un tema prioritario para el gobierno PRO. Así, los casi tres millones de porteños viven sobre una estructura de redes de agua y cloacas repleta de pérdidas y agujeros y al borde del colapso. Sobre todo en los barrios de mayor concentración de población.

“Hace cuatro años que algunos vecinos de Caballito nos dimos cuenta de que el modelo constructivo que estaba en desarrollo era un modelo de concentración y exclusión, que pone en riesgo el funcionamiento del sistema de provisión de agua y recolección de fluidos cloacales”, contó Desplats. Y expresó que mientras los legisladores siguen en deuda en parir una nueva norma que reemplace al obsoleto Código de Planeamiento Urbano, todos los años se presentan distintos proyectos para revertir o al menos frenar aquella situación.
“No es posible dejar que sea el mercado inmobiliario quien diseñe la Ciudad. Todas las urbes del mundo están reguladas, limitando la construcción. Pero acá, la política es el laissez faire: dejar hacer, permitirlo todo”, dijo a Noticias Urbanas el legislador Sergio Abrevaya (Coalición Cívica), autor de un proyecto para controlar las construcciones en altura. El proyecto de Abrevaya propone edificios de hasta tres pisos en la mayoría de los barrios, de modo de permitir las multiviviendas a la vez que preserva “el derecho a la luz, a ver el cielo”.

La construcción de edificios altos y de muchos departamentos disminuye la presión del agua y altera bruscamente la fisonomía de los barrios residenciales. “Cuando las empresas constructoras realizan lo que se llama englobamiento de parcelas, este tipo de construcción queda por fuera de la legislación, y la altura que pueden realizar se somete a una decisión ministerial arbitraria”, manifestó el diputado Adrián Camps (Proyecto Sur). “Se trata de una decisión que se toma sin evaluar el impacto ambiental acumulativo, lo cual es terrible, porque como cualquiera puede darse cuenta, no es lo mismo que en un barrio se haga un edificio en altura a que se hagan 20”, añadió.

Abrevaya, Camps, Martín Hourest (Igualdad Social), Fabio Basteiro (Proyecto Sur) y Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires) presentaron recientemente un pedido de informes al Ejecutivo sobre esta flagrante falta de planificación.

Un informe oficial

La contaminación del agua es otra consecuencia de semejante manera de construir. Ante las protestas y reclamos de ONG y asociaciones de vecinos, en 2006 el entonces jefe de Gobierno Jorge Telerman ordenó la realización de estudios de capacidad y demanda a las empresas de servicios públicos. Así fue que en enero de 2007, la empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA, estatal) presentó un informe que determinó con suma claridad que existe una situación crítica en los mismos cinco barrios que protagonizan el boom inmobiliario.
La mayoría de los caños, recuerda Desplats, “fueron construidos en 1911, y en el caso de Caballito, el más nuevo data de 1945. Claro que desde entonces fueron intervenidos, pero la cañería original data de ese tiempo, presenta numerosas roturas y las de la red cloacal están contaminando los acuíferos de los cuales extraemos el agua que bebemos. Repito: estamos contaminando con heces cloacales y con agua clorificada los acuíferos Pampa y Puelche. El Pampa ya está contaminado y no se utiliza, pero el Puelche es de dónde empresas como Quilmes, Coca Cola y Villa del Sur sacan el agua. Y lo estamos contaminando a conciencia plena: hay un decreto colgado en la página web de la Ciudad que, con la firma de Telerman, advierte sobre esta situación”.

En efecto, a partir del informe realizado por AySA hace más de tres años, Telerman emitió el decreto 220/07, que estableció la urgente necesidad de realizar 320 kilómetros de obras de infraestructura de provisión de agua y cloacas. El convenio firmado entonces entre el Gobierno de la Ciudad y AySA estableció que si la empresa no realizaba las obras en el término del año, se haría cargo de las mismas el Ejecutivo porteño. Esta fecha se cumplió el 7 de febrero de 2008, a menos de dos meses de la asunción de Mauricio Macri, quien, por cierto, desconoció olímpicamente en los hechos lo firmado por Telerman. “En estos tres años de gestión, el actual gobierno no invirtió ni un centavo en infraestructura. En su momento, las obras fueron valuadas en 235 millones de pesos. Ahora deben rondar los 400 millones”, puntualizó Desplats.

Y refirió que desde entonces no sólo se han habilitado dos millones de metros cuadrados cubiertos de nuevas construcciones, sino que ahora están empezando a habilitarse los edificios que se comenzaron a hacer en 2007, año récord en la Ciudad en lo que hace a la extensión de permisos. “Las grandes torres de edificios se van a terminar más o menos a la vez, durante este verano, y en ese mismo momento va colapsar el sistema. Si es que ya no empezó a colapsar. Porque vecinos de un edificio de 15 pisos y 30 departamentos de la calle Yerbal al 100 me acaban de informar que, además de no tener luz, el sótano se ha inundado, y que el Gobierno de la Ciudad y AySA se tiran la pelota. Al parecer, se ha roto un caño importante.”

“Nos encontramos ante un gran daño ambiental, de consecuencias impredecibles, que probablemente sea el segundo problema ambiental más importante de la Ciudad, después de la contaminación de la cuenca Matanza-Riachuelo. Estamos contaminando el agua, nuestro recurso más valioso. Lo que nos da vida. Estamos comprometiendo el futuro que le debemos a nuestros hijos”, concluyó Desplats.

La Proto Comuna Caballito se presentó ante la Justicia para pedir una medida cautelar: la inmediata suspensión de la entrega de permisos de obra nueva y de finales de obra en Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Palermo, Caballito y Coghlan. La causa, presentada con el patrocinio del abogado Osvaldo Sidoli, presidente de la Red Verde Ciudadana, se tramita en el Juzgado 14, Secretaría 27, a cargo de la jueza Karina Cichero.

Contra los túneles

Además de pedir la suspensión de la entrega de permisos de obra nueva y de finales de obra en los principales barrios afectados y la realización de los 320 kilómetros de obras de infraestructura comprometidas en 2007, en una rueda de prensa que ofrecieron en diciembre en la Legislatura para denunciar la inminencia de un “colapso cloacal” y el correspondiente “desastre ambiental”, la Proto Comuna Caballito, la ONG S.O.S. Urquiza-Parque Chas-Juntos por Urquiza y el periódico barrial Lo Que Faltaba pidieron “la modificación de la Ley 3.528” de modo que “se suspenda definitivamente la construcción de túneles en calles” destinándose ese dinero “ a las obras cloacales y de provisión de agua fundamentales para la vida en la Ciudad.

“Los cruces deben hacerse por las avenidas y no tal como está planteado en la Ley 3.528, por calles secundarias. Así no se solucionarán los problemas de tránsito; simplemente se los traslada al corazón de los barrios, como sucede en las calles Ceretti y Pacheco; y más teniendo en cuenta que aún estamos esperando los prometidos túneles de las avenidas Constituyentes y Álvarez Thomas. Este problema se padece también en Villa Pueyrredón, Devoto, Núñez y Villa del Parque”.

“Asimismo –continuaron– solicitamos se realice además un nuevo estudio de las infraestructuras en barrios como Barracas, Flores, Almagro y Villa del Parque, entre otros, que están teniendo una gran incidencia de construcciones, para verificar que no se encuentren en la misma situación que los nombrados anteriormente.”

sábado, enero 01, 2011

Carta abierta a Mauricio Macri del 5/09/06 (sin respuesta)

El 5 de setiembre de 2006 le enviamos esta Carta Abierta Publica a Mauricio Macri que nunca contesto en las palabras pera ampliamente con sus políticas. Lamentablemente entendimos para donde caminaría su gobierno. Gustavo Desplats

Primer envio de la Carta el 5/09/06

Diputado Mauricio Macri
Queremos saber ¿De que lado esta?

Le solicitamos que, tanto UD. Como los 22 diputados que integran el bloque de Compromiso para el Cambio en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Públicamente expresen su opinión sobre la problemática de la construcción desmedida en nuestro barrio. 
Solo hay dos posiciones. No queremos dobles discursos, salidas elegantes ni tecnicismos cientificistas.
Por un lado esta el justo reclamo de los vecinos y organizaciones del barrio. Que desde hace meses luchamos por defender la calidad de vida de Caballito. Reclamo que se esta extendiendo por otros zonas de la Ciudad. De este lado estamos los que pugnamos por un crecimiento planificado. Los que buscamos una Ciudad equilibrada, justa, íntegramente desarrollada, Participativa. Solidaria. 
Por el otro lado se encuentra la especulación inmobiliaria que esta destruyendo nuestra identidad y construyendo en la Ciudad de Buenos Aires la inversa de lo que ella y sus habitantes necesitan.
El problema, es que 8 barrios concentran el 70% de todo lo construido. Luego 17 se reparten el 25% de la construcción. Dejando a 22 barrios de la Ciudad solo el 5% del total de lo construido. (1) Esto marca el gran desequilibrio que se esta generando en Buenos Aires. Estas son las situaciones que generan inseguridad. Exclusión. Miseria.

Asimismo es llamativo y dramático que el mayor momento de la construcción de la Ciudad de Buenos Aires, solo comparable con el periodo de la década del 60, este dejando afuera a la gran mayoría de los necesitados. En la Ciudad 140.000 vecinos viven en villas de emergencia. Otros 220.000 viven en casas tomadas. 70.000 lo hacen en inquilinatos y 50.000 en hospedajes. Por ultimó 120.000 personas se hacinan alquilando habitaciones en casas de familia. Hay 600.000 personas con necesidad de vivienda social y otras 600.000 que alquilan. De clase media y media baja. El 40% de toda la población de nuestra Ciudad tiene necesidades de vivienda. Y todo este crecimiento especulativo las esta dejando marginadas. Los fríos números mandan. El 66% de todas las viviendas nuevas que se construyen son "PREMIUM". De gran categoría. Para la clase alta. 17% es vivienda suntuosa, para la clase media alta. 16% vivienda para la clase media. 1% (siendo generosos), (1) para clase media baja y vivienda social. En definitiva se construye la inversa de lo que la Ciudad y sus habitantes necesitan. Y es lógico ya que el "mercado" solo se rige por la búsqueda de la mayor rentabilidad. Es menester guiarlo. Limitar la capacidad construible en las zonas mas densamente pobladas y promover formas de desarrollo en las partes mas deprimidas mediante incentivos fiscales y otras formas de promoción. Y sin el apoyo de los Diputados de su partido es muy difícil lograrlo.
Por todo esto queremos saber públicamente su opinión .Y cuales serán las acciones que los integrantes del Bloque de Compromiso para el Cambio tomaran al respecto de las iniciativas legislativas tendientes a mejorar nuestra calidad de vida que se han presentado en la Legislatura de la Ciudad.
Queremos saber ¿De que lado esta? Con los vecinos o con la especulación.
Por otra parte estamos dispuestos a defender nuestras propuestas en el ámbito que UD. y sus asesores decidan.
Sin más, a la espera de su contestación, lo saluda atte.
Lic. Gustavo Desplats


Segundo envio de la Carta el 27/05/07

Amigas y amigos: 

Desde hace meses que consideramos que el diputado Macri y muchos de sus legisladores en la Ciudad están con la especulación inmobiliaria y la consolidación de un modelo de exclusión y marginación social. Que solo puede consolidarse con represión. Y en contra de los legítimos pedidos de los vecinos.

Al fin de este correo tendrán la declaración a la única respuesta que recibimos de todo Compromiso para el Cambio ante nuestra Carta Abierta al diputado Macri y sus 22 legisladores de la Ciudad. Hace ya más de un año. Queremos recordarles que hace 15 días la reenviamos a todos los mismos destinatarios. NUEVAMENTE sin ningún tipo de respuesta.

Entendemos que mas allá de los edulcorados discursos de campaña, llenos de propuestas irracionales. (Como la de duplicar los espacios verdes. Suponemos demoliendo algunos barrios marginales. Si no, no dan los números). Las fuerzas políticas muestran su posición mediante los proyectos legislativos que presentan sus diputados. Mediante estas presentaciones se entiende a quienes representan, su ideología. Y el modelo al que apuntan.

Mientras que 4 diputados del Frente Para la Victoria, Una del ARI y otra de un unibloque presentaron proyectos apoyando los reclamos de los vecinos. Desde el bloque del diputado Macri, el mas numeroso (22 legisladores). Solo se presento un proyecto. El único de todos estos que avanzo en la Legislatura, Pero lamentablemente, este proyecto en lugar de tomar, como los demás, los pedidos de los vecinos por la disminución de la capacidad construible en los barrios mas densamente poblados de la Ciudad. Lo que propone es garantizar a las constructoras la posibilidad de consolidar este modelo.

El diputado Macri esta con la especulación que pone en riesgo el tejido social de la Ciudad. Macri es parte del problema. Nunca podrá ser la solución.

Mientras que para nosotros, treinta años después, esta consolidación del modelo de Ciudad de la dictadura (tipo San Pablo) es nuestra pesadilla. El diputado Macri considera como su ejemplo urbanístico a Cacciatore.

El diputado Macri, sus intereses personales y a los que representa. Son los que están en nuestra contra. Son los escasos beneficiarios del modelo de concentración especulativa que hace que se vendieran en efectivo el 92% de todas las viviendas de la Ciudad el año pasado. Dejando de lado a las clases media y media baja. Y olvidándose de las clases populares. .

Equilibrio, desarrollo sustentable, solidaridad, justicia social, integración, equidad, trabajo, vivienda social. Inclusión, salud pública, educación para todos. Son palabra que el diputado Macri dice en campaña. Pero no tiene ni idea de su significado.

Nosotros si las conocemos. Porque es nuestra vida, nuestra historia.

Un fraternal saludo.

Gustavo Desplats 

Visite nuestros sitios www.caballitocolapsa.blogspot.com 

www.protocomunacaballito.blogspot.com

Respuesta del 
Sr. Marcelo Iambrich de Compromiso para el Cambio. Comuna 6 Caballito.(Actual Director CGPC 6)


Le decimos;

(25 de setiembre de 2006)

20 días después de haber enviado una Carta Abierta al Diputado Mauricio Macri. Al recibir el periódico Horizonte (uno de los medios barriales mas importantes de nuestro barrio) Encontramos una nota firmada por el Sr. Marcelo Iambrich de Compromiso para el Cambio. Comuna 6 Caballito 

Esta respuesta nos alegra en varios sentidos. Primero. Por el hecho de que contesten nuestras preguntas. Segundo. Porque es bueno para la sociedad que se clarifiquen las ideologías y los caminos y acciones políticas que ellas generan.

Ahora ya no quedan dudas de que Compromiso para el Cambio y el Sr. Mauricio Macri están a favor de la especulación inmobiliaria que esta destruyendo nuestra identidad y construyendo en la Ciudad de Buenos Aires la inversa de lo que ella y sus habitantes necesitan.

Abiertamente expresan que son “Pro constructivos”. A confesión de parte. Relevo de pruebas. Asimismo comenta “Históricamente, la construcción fue el motor del crecimiento de los barrios. Si paramos las obras paramos el barrio, paramos el crecimiento, paramos el progreso, paramos nuevas fuentes de trabajo y eso no es PRO.”.

Mintiendo o acomodando la realidad a las necesidades de sus jefes, las constructoras. Son el comercio y la industria los que generan la riqueza de la Ciudad. Las construcciones generan suculentas ganancias para unos pocos.

“El verdadero progresismo es progreso para todos”.Marca sabiamente el dirigente del PRO. Pero olvidándose que justamente el problema es que 8 barrios concentran el 70% de todo lo construido. Luego 17 se reparten el 25%. Dejando a 22 barrios de la Ciudad solo el 5% del total de lo construido. Esto marca el gran desequilibrio que se esta generando Estas son las situaciones que generan exclusión. Miseria y fomentan la inseguridad. 

Asimismo es llamativo y dramático que el mayor momento de la construcción de la Ciudad de Buenos Aires, este dejando afuera a la gran mayoría de los necesitados.

Hay 600.000 personas con necesidad de vivienda social y otras 600.000 que alquilan. De clase media y media baja. El 40% de toda la población de nuestra Ciudad tiene necesidades de vivienda. Y todo este crecimiento especulativo las esta dejando marginadas. El 66% de todas las viviendas nuevas que se construyen son "PREMIUM". De gran categoría. Para la clase alta. 17% es vivienda suntuosa, para la clase media alta. 16% vivienda para la clase media. 1% (siendo generosos), para clase media baja y vivienda social. 

En definitiva se construye la inversa de lo que la Ciudad y sus habitantes necesitan. Y es lógico ya que el "mercado" solo se rige por la búsqueda de la mayor rentabilidad. Es menester guiarlo. Limitar la capacidad construible en las zonas mas densamente pobladas y promover formas de desarrollo en las partes mas deprimidas mediante incentivos fiscales y otras formas de promoción. Y sin el apoyo de los legisladores de Compromiso para el Cambio es muy difícil lograrlo.

Sobre todo si mantienen posiciones como: “En lugar de parar las nuevas construcciones por equis cantidad de años, deberíamos exigir que las obras públicas que prometieron los distintos gobiernos, las cumplan en tiempo y forma para solucionar el problema” O sea, sigamos con el modelo de concentración y la especulación. Una Ciudad para unos pocos ricos. Dejando afuera a los que necesitan. 

Nosotros luchamos por defender la calidad de vida de Caballito. Reclamo que se esta extendiendo por otros zonas de la Ciudad. Pugnamos por un crecimiento planificado, buscamos una Ciudad equilibrada, justa, íntegramente desarrollada, Participativa. Solidaria.

Según lo escrito en su respuesta Compromiso para el Cambio, el Diputado Macri y su bloque en la Legislatura. Se encuentran a favor de la especulación inmobiliaria. De una Ciudad concentrada, injusta, disímil. En la que solo el mercado imponga las reglas. También, es justo mencionarlo. Puede ser que estas palabras solo sean respaldadas por el firmante. 

Si es así. Esperamos que, como les pedimos hace 20 días, Mauricio Macri y los 22 Diputados de su bloque. Públicamente expresen su opinión sobre la problemática de la construcción desmedida en nuestro barrio. Sino deberemos entender que la respuesta ya fue dada.

Por otra parte estamos dispuestos a defender nuestras propuestas en el ámbito que UD. y sus asesores decidan.

Sin más a la espera de su contestación lo saluda atte.

Lic. Gustavo Desplats