sábado, julio 12, 2008

Poniendo límites

Parlamentario.com 12 de julio

El propio bloque oficialista apoyó el rechazo al veto impuesto por Mauricio Macri de habilitar la construcción de edificios de altura en una zona del barrio de Caballito. Sin embargo, ahora el Ejecutivo envió una propuesta correctiva.
Por César Montenegro
La Legislatura utilizó los resortes democráticos de los que están investidos sus miembros y que consisten en las atribuciones y responsabilidades que les cabe a cada poder del Estado en la formulación y ejercicio de la política. Fue una prueba de fuego que sortearon con éxito, una bocanada de calidad institucional que reivindica y revaloriza el rol parlamentario.El Cuerpo ratificó las prerrogativas que la asisten en cuanto a una más trascendente participación en las cuestiones de Gobierno, aunque ello haya significado el rechazo unánime del Parlamento al veto parcial del Ejecutivo a una norma sancionada anteriormente por todos los legisladores. La revalorización de una de las más emblemáticas instituciones de participación, así los justificaba.En un futuro veremos si el ejercicio de dichas prerrogativas genera conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo. Cabe destacar que las mismas devienen de lo que establece el artículo 88 de la Constitución de la Ciudad sancionada el 1de octubre de 1996.El desencuentro se inicia justo en el viaje del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, a China y Vietnam, en busca -principalmente- de inversiones. Antes, el 27 de junio había vetado parcialmente la norma. Los legisladores del PRO fueron informados de ello, mediante el boletín oficial del 1º de julio de 2008, mientras Macri se encontraba en la primer escala de su itinerario.Rechazo“La Legislatura -por unanimidad- rechazó el veto de Macri”, informaban los medios de prensa; consistía en un hecho de indudable trascendencia institucional en la corta vida de la autonomía porteña, pero que se diluía en el torrente de información que emergía del Congreso nacional, donde se definía el conflicto Gobierno-campo.La voluntad de los 56 legisladores presentes -sobre 60 que componen el Cuerpo- de votar la insistencia” del artículo quinto vetado por Macri de la Ley 2.272, sancionaba y le otorgaba vigencia a la norma que restringe la altura de las construcciones en una zona del barrio de Caballito aledaña al Hospital Durand y que fue aprobada el 22 de mayo, significó una alegría para la ciudadanía saber que la Legislatura era un órgano vivo, que existe.El Cuerpo, sin embargo, aceptó el veto que recaía sobre el artículo 11, que fija un límite de altura y que, según explicaron, “refiere a una cuestión de índole técnica que no afecta ni el sistema de la norma, ni el fin”.La norma en cuestión consistía en una modificación al Código de Planeamiento Urbano lo que requiere de una ley de doble lectura, es decir que tiene que pasar dos veces por las comisiones respectivas y por el recinto, además de una audiencia pública.Esta iniciativa que había vetado el Gobierno pasó por todas esas instancias obteniendo la votación por unanimidad de todos los bloque políticos que conforman la Legislatura.“No imagino a los diputados del Pro modificando su posición, compromiso y su responsabilidad política”, expresaba la diputada kirchnerista y presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano, Silvina Pedreira, casi en el desconcierto, mientras el presidente de su bancada, Diego Kravetz, lanzaba mandobles a diestra y sinistra contra el jefe de Gobierno, “haber firmado un veto en contra de los vecinos de la Ciudad, no haberlo siquiera consultado con sus legisladores y haberse tomado un avión a China a las pocas horas de haberlo presentado es lisa y llanamente un acto de cobardía sin precedentes”, exclamaba ante cada medio de prensa a su alcance. Aunque a continuación manifestaba “celebro la actitud del bloque macrista ya que estamos tratando un veto del jefe de Gobierno”.¿Rebelión en el macrismo? Y así ocurrió; tal como lo establece la Constitución de la Ciudad, los miembros del bloque del PRO, de conformidad con lo que establece el artículo 88 de la Carta Magna actuaron en consonancia con el texto constitucional; al respecto, el vicepresidente 1º de la Legislatura, Diego Santilli, hizo pública su postura al sostener que se insistiría con la norma y rechazaría el veto parcial establecido por Macri.“Yo soy partidario de insistir con esta norma que salió votada por unanimidad”, afirmaba el vicepresidente, mientras explicaba que uno de los fundamentos del veto es que al convertir a ese sector que se encuentra detrás del Hospital Durand en residencial, se limita la posibilidad de instalar comercios, como farmacias y ortopedias. “Es decir que se restringían actividades que son importantes para el normal desenvolvimiento del hospital, entonces nosotros haríamos una modificación permitiendo que se puedan instalar esos comercios, pero mantendríamos la limitación a las construcciones”, precisaba Santilli.Un corte... y una quebradaFue el diputado del PRO Marcelo Godoy quien explicó los fundamentos de su bloque para arrogarse las facultades constitucionales conferidas y manifestar que “habiendo analizado el veto, proponemos la insistencia del artículo quinto y la aceptación del undécimo”. La iniciativa del PRO fue respaldada por los bloques de la Coalición Cívica, del FpV, Socialismo, Nueva Izquierda, Igualdad Social, Eva Perón, Encuentro Progresista, Diálogo por Buenos Aires y Autodeterminación y Libertad.Al respecto, la presidenta del bloque del Partido Socialista, Verónica Gómez, explicó que los legisladores aceptaron el veto al artículo 11, referente a las alturas, aunque rechazó el impuesto en el área de construcción alrededor del Durand. “Nos satisface la rapidez con que la Legislatura rechazó en lo sustancial el veto del Poder Ejecutivo a la ley que limitó la construcción de torres en Caballito, que tuvo como único objeto frenar su entrada en vigencia”, sostuvo la diputada.Por su parte el presidente del bloque del PRO, Oscar Moscariello, intentaba atenuar el impacto político que causaría la independencia de criterio expresado por el Cuerpo al hacer uso de sus facultades constitucionales y expresaba “dadas las repercusiones suscitadas por el veto parcial de dos artículos de la Ley 2.722, volvemos a afirmar que estamos a favor de restringir las alturas, sin embargo, teniendo en cuenta las características de la zona próxima al Hospital Durand, es nuestro objetivo buscar las respuestas justas y adecuadas a las necesidades y desafíos de los vecinos de la Ciudad”, remarcando que “queremos dejar en claro que los principios rectores de nuestra gestión son la amplitud e independencia de criterios para llevar a cabo una gestión ágil, flexible y eficaz”.Tras la sanción el titular de la organización ProtoComuna Caballito, Gustavo Desplats, quien había seguido la sesión en el recinto, se mostró satisfecho con la aprobación y destacó “la postura del bloque del PRO que ratificó lo trabajado con los vecinos en estos dos años”.

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