Entrevista a Gustavo Desplats realizada por Pilar Mansilla (*)
(*) Estudiante (muy buena) de Comunicación Social
“La Proto Comuna Caballito es una organización de la Sociedad Civil. En el año 98, un grupo de amigos universitarios, pero ninguno con una formación en Ciencias Naturales o Ciencias Duras, estábamos interesados por el medio ambiente. Pero no sabíamos nada. Entonces formamos una asociación que se llama, porque todavía sigue existiendo “Asociación de Vecinos de Caballito Norte” y los primeros años fueron de simple lectura. Nos pasábamos libros entre nosotros . Esto fue en el año 2000, año en que pasaron muchas cosas a nivel país. Participamos del derrocamiento de De la Rúa y de los acontecimientos de 19 y 20 de diciembre, mucho más el 20 que el 19. También participamos de la efervescencia urbana. Empezamos ahí a pasar ese conocimiento general adquirida con la lectura pero sin ninguna práctica hasta el momento. Pasamos de temas como la desertificación de África, el calentamiento global, etc., a intentar aplicarlo al entorno más inmediato: el barrio.
El 2000 abrió posibilidades, como el presupuesto participativo. Nosotros participamos de la primera prueba piloto y tuvimos la suerte de que uno de los barrios elegido fue Caballito. Participamos luego de la segunda experiencia, más en serio. También presentamos una serie de propuestas. Tuvimos buen ojo con su eleccion y los vecinos del barrio me eligieron a mí como consejero barrial que, en ese sentido, mi única obligación era defender las propuestas elegidas por todos los vecinos. Ahí nos fue bien. Y durante 4 años seguidos, en 3 años me eligieron a mí y en el cuarto a otro vecino de la Protocomuna como los encargados de defender sus propuestas ante las autoridades.
En marzo de 2003, nos reunimos todas las organizaciones que habíamos participado de la primera experiencia piloto y de la experiencia 2003 del presupuesto participativo a hacer una evaluación de lo que estaba pasando. Lo que estaba pasando es que no pasaba nada. Nosotros habíamos hecho un trabajo de participación, de discusión, evaluación y no había de parte de las autoridades las concreciones en obras de los pedidos de los vecinos.
Nosotros nos empezamos a preguntar por qué. Y encontramos una respuesta a ese por qué en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, que en su primer artículo marca que esto es una democracia participativa y que también marca, rápidamente, la importancia del régimen de comunas como la primera herramienta de descentralización y participación ciudadana que se establece en una democracia participativa. Nosotros entendimos, cosa que no tiene que ser la verdad, que la herramienta del presupuesto participativo es, en nuestra ciudad, sucedánea del régimen de comunas y que no puede haber Presupuesto Participativo sin que haya primero una descentralización administrativa y operativa en Comunas porque se crea una gran tirantez entre un presupuesto “Secretaría-referenciado”, hoy “Ministerio-referenciado”, y pedidos de los vecinos geo-referenciados. Esa diferencia entre cómo se hace el presupuesto y cómo se realizan los pedidos crea una distancia que solamente puede ser suplida con una gran voluntad política, cosa que no hubo. El presupuesto participativo fue una de las tantas experiencias que se hicieron y que luego se abandonaron o que se dejaron sin una efectivización práctica en la realidad, sin una posibilidad concreta de modificarla.
Ahí nació la Proto Comuna Caballito y su principal objetivo es concientizar a los vecinos de Caballito y de la Ciudad de Buenos Aires sobre las ventajas de la descentralización del Régimen de Comunas para la vida del día a día de los vecinos de la ciudad y para la mejora en la calidad de vida de los vecinos comunes. De manera sucedánea, buscamos la práctica y fomento de todas las herramientas de participación y todos los modos de participación ciudadana que abre la Constitución y todos los regímenes reglamentarios o regulatorios que estableció la Ciudad de Buenos Aires.”
¿Cómo comenzó tu involucración directa con el tema de las construcciones en el barrio de Caballito?
“Nosotros éramos una organización muy seria y prolija que hacíamos, porque ya la realidad marca que no lo hacemos más porque nos ha desbordado, planes de 2 años para adelante. Era algo maravilloso. Pero claro, teníamos mucho menos trabajo en otro sentido entonces teníamos tiempo para dedicar al futuro. También revisábamos al fin del primer año lo que habíamos hecho, potenciábamos lo que íbamos a hacer para el segundo.
Dentro de los mecanismos que practicábamos, nosotros hicimos una iniciativa popular. Fuimos una de las 16 organizaciones que hemos intentado lograr la sanción de una ley mediante la metodología de participación que, como todas las establecidas en la Constitución en la Ciudad de Buenos Aires, es de cumplimiento imposible.
Lo que nosotros pedíamos en ese momento era la realización de un parque en los terrenos de la ex playa de Cargas y Maniobras Caballito. Juntamos 14 mil de las 40 mil que teníamos que juntar. Eso fue en 2004. Teníamos en plan de dedicar 2004-2005 al parque Caballito. Y el 2007, presentar una iniciativa popular pidiendo la modificación del Código de Planeamiento Urbano para limitar la altura construible en el barrio. El problema es que la gente nos empezó a pedir antes tratar el tema de las torres. Lo que hicimos entonces fue una especie de consulta. Nos fuimos a Acoyte y Rivadavia con 5 o 6 temáticas diferentes: modificación del Código de Planeamiento Urbano para que no haya más torres, el parque, algo con el tema de la seguridad que creímos que iba a arrasar, y otros más. La gente hacía colas para firmar la de las torres.
Conocimos a la gente de S.O.S Caballito. Ellos llamaban a la primera marcha a la cual participamos. Éramos 15 personas. Ahí nos empezamos a involucrar y ver la problemática. Fuimos viendo a las cosas desde distintos ahgulos, algo que tiene que ver con nuestra formación. Lo primero que vimos fue que nos iban a aplastar con una gran cantidad de personas y que había un colapso de los servicios. Pero después empezamos a ver otras cosas del modelo constructivo y fuimos capaces de levantar un poco la mirada, ver la Ciudad de Buenos Aires y ver la problemática del sistema constructivo. Luego también incluimos el Área Metropolitana. Creo que siguen pasando cosas y nosotros seguimos encontrando otra lista más porque nada es lineal. Hay un montón de circunstancias que van moldeando las cosas.
Entonces, si te diría que la sanción de la ley 670 con el trazado de líneas ha fomentado la construcción en Caballito sería minimizarlo porque a eso hay que sumarle un montón de proceso más que se han dado el cual ha hecho que Caballito haya sido, en los últimos 6 años, el que lidere las estadísticas de construcción por metro cuadrado en la Ciudad de Buenos Aires en una concentración que es histórica y que no tiene antecedentes. Fue asociado, en un principio, a la identidad de las personas al sacar dinero del `Corralito´ y del `Corralón´. Después fue impulsado a nivel internacional por un auge especulativo en el crecimiento del valor internacional de las propiedades en Estados Unidos primero, que fue por un fenómeno exportado a España, a Japón y que ya explotó en todas partes del mundo. Por un proceso de compra de inversores europeos (italianos y españoles principalmente) de la tercera edad para hacer una especie de Miami en Buenos Aires, un lugar interesante para los viejos que tienen jubilaciones en euros y que se multiplican en pesos. Una persona que vive en Milán, por ejemplo, que vende su departamento y tiene una pequeña jubilación en euros puede vivir acá bastante bien. Otro tema fue el de la soja y que mucha gente que tiene beneficios aprovecha para comprar bienes inmuebles en estos barrios. Hay muchos otros factores, como los psicológicos, por los cuales, dentro del inconsciente colectivo de gran parte de la sociedad del oeste de la Capital y de la provincia de Buenos Aires, el último eslabón del avance social es mudarse al barrio de Caballito. Toda persona que viven en Moreno, por más bien que le vaya, mudarse a Libertador y Tagle es un problema porque se aleja toda su serie de relaciones. Caballito es el comienzo del oeste. Entonces la interconexión que hay gracias al tren y a las Avenidas Rivadavia y Gaona permita que pueda seguir manteniendo cerca esas relaciones pero que pueda constatar su cambio social.
Hay una imagen muy diferente entre lo que es el Caballito ideal y el Caballito real. Imaginariamente Caballito, porque lo fue, es un lugar con gran cantidad de espacios verdes, poca población, tranquilidad y poca polución. Pero en realidad es el barrio con menor cantidad de espacios verdes por habitante de la Ciudad de Buenos Aires con 1.27metros cuadrados contra 4.50 que tiene la ciudad, una de las densidades más altas de habitantes por kilómetro cuadrado (casi 30 mil habitantes), solamente superado por Almagro pero que tiene una superficie mucho menor. También somos uno de los lugares más ruidosos de la tercera ciudad más ruidosa según la Organización Mundial de la Salud y somos, junto con el centro, en lo referido a contaminación vehicular (monóxido de carbono y otros contaminantes en el aire). Todo eso está muy lejos de la imagen que muchos tienen de barrio y que intentan vender los grandes emprendimientos, haciendo una abstracción de sus grandes edificios de muchos pisos rodeados de nada como si esto fuera Pilar, olvidándose que esa nada son otros edificios que también los rodean.
Esta situación es fomentada por el Código de Planeamiento Urbano. Es realmente muy negativa y por eso estamos muy contentos de estar muy cerca de lograr la rezonificación de, aunque sea, 80 manzanas de nuestro barrio como un primer paso en cambio de la realidad gracias a nuestro trabajo participativo.”
¿Se cumple el decreto 200 del control de AySa antes del otorgamiento del permiso para las construcciones?
“Este decreto es para los caso de más de 5000 metros cuadrados. Sí, se hace, pero el problema es que los emprendimientos de más de 5000 metros cuadrados son escasísimos. Para ello, debe ser un edificio de más o menos 25 pisos de doble frente y son muy pocos los que pasan por el estudio de impacto ambiental y, de hecho, no lo pasan. Por eso hay una gran demora en la entrega de esos permisos. De la misma manera un edificio de 4950 metros cuadrados se aprueba automáticamente, con lo cual el daño a futuro es constatable porque 3 edificios de 1500 metro cuadrados marca, según los ingenieros, provoca mayor carga en la red de provisión de servicios que uno de 5000. Eso hace que nosotros pidamos una modificación más amplia que la que está realizando la Legislatura. Vamos a tener problemas cloacales a fines del año 2009.
¿Cuáles fueron los resultados de la audiencia pública? ¿Quedaste conforme?
“No hay ninguna duda de que la ley para limitar la altura de los edificios se va a aprobar. Lo que estamos discutiendo es si se va a aprobar el proyecto de mínima de 80 manzanas o cuántas manzanas más vamos a poder sumar a ese proyecto. Nosotros pedimos por la mayor posible. Propusimos de una solución integral para el barrio. No consideramos que sea bueno para el barrio, en su totalidad, modificaciones parciales porque solucionarían algunos problemas en las zonas específicas donde se baja la densidad pero se seguiría teniendo, en conjunto como barrio, y como zona la misma problemática. No da soluciones totales. Es un paliativo, algo para bajar la fiebre pero no para atacar el motivo por el que la fiebre está.
La solución sería que se baje de manera integral la capacidad construible en el barrio. Sería además, un comienzo para la re distribución más justa del crecimiento dentro de toda la Ciudad de Buenos Aires.
Si uno toma las estadísticas de los años 60 y 70, se ha crecido a un nivel similar en algunos años de esas décadas como ahora. Pero nunca se llegó a un nivel de concentración tan grande como el que estamos viviendo. Si bien se crecía más en el eje norte, Libertador, y centro, sobre el sur, se construía en todos los barrios. Obviamente, que había diferencias de calidad, tejido, etc. Pero este modelo que comenzó en el 2002, ha concentrado la construcción de manera que nunca ha ocurrido. De hecho, hay 5 barrios que concentran casi el 50% de la construcción de los últimos 6 años. Hay 10 barrios que concentran el 75%, por lo que los otroa 37 barrios reparten el escaso 25% restante. Caballito concentró el 11% aproximadamente del último año. Para sumar lo mismo de los que menos construyen hay que juntar 24 barrios. Caballito tiene el 3 % de la superficie de Buenos Aires y la sumatoria de todos esos barrios es del 36%. Esto muestra el gran desequilibrio que hay.
Por otro lado, si vos sumás lo que se construyó en 5 barrios se concentró casi el 50%, en una superficie del 15%. Eso demuestra gran asimetría. La Constitución marca que se debe favorecer la simetría y lo que se ha hecho en los últimos 6 años fue llevar la asimetría a los límites más absurdos que ha habido nunca. Y esto es malo desde el punto de vista ambiental, pero es peor desde una mirada integral de la Ciudad porque más allá de todo, este cambio genera que una injusticia que se corresponde con la sociedad argentina y Latinoamérica. Muchos dicen “La rica Ciudad de Buenos Aires” pero si uno mide por las estadísticas macro de ingreso, menrtira. La Ciudad de buenos Aires es rica pero sacando a la provincia de Buenos Aires ¿Qué otro Estado en Argentina puede decir que el 20% de su población necesita vivienda social? Porque en esta ciudad tenemos esa relación. Hay 220 mil personas que viven en casas tomadas y 150 mil personas que viven en villas. Además están las familias que alquilan un cuarto entre varios y comparten el baño entre mucho, con lo cual tienen las necesidades básicas insatisfechas. Eso supera, efectivamente, al 20% de la población. Hay otro 20% que son de clase media y clase media-baja que alquilan. O sea, que tenemos el 40% de la población de la ciudad de Buenos Aires con necesidades de vivienda y no están tocadas por este falso boom de crecimiento que concentra el 48% de todo lo que se construye en vivienda Premium y suntuosas, que en teoría sólo podría ser accesible por menos del 10% de la población. Estamos construyendo la mitad para menos del 10%.
AI hay 80 mil familiass con necesidad de vivienda social y se hacen 800 por año, se tardarían 100 años para resolver la necesidades de la vivienda social del año pasado. Con lo cual se asegura que los hijos y nietos de estas personas tienen asegurado seguir viviendo en condiciones así. Esto corta la posibilidad de ascenso social y, por lo tanto, genera violencia, desequilibrio y no es con policías como se soluciona eso. ¿Qué es lo que se pierde ahí? Se rompe el contrato social. Rousseau planteó que los ciudadanos son los que delegan al estado la potestad para el manejo de ciertos temas como nuestra defensa, de las leyes, etc. Entonces, ante la ruptura del contrato social aparece un nuevo actor social a reemplazar el Estado en la posibilidad del ascenso social.: El narcotráfico. Y entramos en algo que tiene mucho que ver con el planeamiento urbano porque si nosotros seguimos el planeamiento urbano de Sao Pablo o Río de janeiro, vamos a tener los problemas de esas ciudades. Entonces, la villa del bajo flores tuvo, en menos de un mes, 40 personas muertas peleando por el control de la droga dentro del contexto del narcotráfico. Y eso lo veníamos diciendo desde hace 2 años. La gente se reía pero es lo que está pasando. En algunos barrios, de 16 unidades que forman cada bloquecito, 8 se dedican a la venta de paco. La única posibilidad de ascenso social que le dejás es esa. Entonces la gente se aleja del Estado y se acerca al narcotráfico. Además la gente de la clase media porteña no tiene ni va a tener la posibilidad de llegar a la clase media alta paulista de moverse en helicópteros, con lo cual vamos a tener una vida mucho más difícil, mucho más insegura, mucho más peligrosa. Esto se soluciona de una manera muy sencilla: haciendo una modificación del planeamiento urbano, obligando a que, de alguna manera, se construya en el sur y se urbanicen las villas, se les de inclusión social, se les de educación, se de capacidad e inserción dentro de la sociedad capitalista con trabajo. Y se rompa el círculo decadente que está llevando a gran parte de la sociedad afuera de ella.
¿Cuáles son los conflictos con las empresas constructoras?
“Los constructores no pueden esquivar lo que está sucediendo y que ellos son responsables en gran manera. Obviamente, como todo lo que hay en la vida, hay que hacer diferencias entre uno que hizo dos edificios de 2 pisos y una empresa que está construyendo como si fuera una máquina de hacer chorizos que del 2002 a ahora puede haber construido a razón de 4 por año. Son dos cosas diferentes. Los casos de las grandes empresas constructoras vinculadas a las asociaciones de constructores y con vinculaciones con las asociaciones de arquitectos e ingenieros, han dado los fundamentos para justificar la ley 449. Está claro que ellos hicieron el lobbie para lograr que zonas que eran de densidad media pasaran a ser de densidad alta, apurando y apretando a los legisladores para lograr las pre vendas y ahora se están abusando de ellas. Son responsables. Nosotros vamos a utilizar todas las herramientas que nos de la Constitución con cada uno de los poderes para poder luchar contra esto. La última herramienta es la modificación del Código de Planeamiento Urbano. Pero en el medio tenemos las instancias judiciales y las luchas callejeras para tratar de concientizar a la sociedad y marcar los daños que están haciendo.
¿Puede ser que haya un tema de corrupción en la relación entre las constructotas y el gobierno?
“Mirá, estamos en Argentina. Se han aprobado leyes nacionales con corrupción y siguieron adelante. El antiguo Consejo Deliberante, para algunos conocido como el Conejo Delirante, era un lugar en el que las pre vendas, las coimas, lo cohechos transitaban de una manera muy alegre. En la teoría, la Legislatura es un lugar un poco más cuidado en eso pero yo creo que estas empresas pueden haber utilizado todos los argumentos a su alcance. Estas corporaciones deben haber usado su lobbie para todas las instancias que tienen a su alcance y la económica debe haber sido una de ellas.
¿Crees que el gobierno esta comprometido con el tema de las construcciones?
“Mirá, es una pregunta complejo. EL gobierno está lleno de constructores. Es más, la familia de Macri es una constructora. Caputo y unos cuantos integrantes más de la plana mayor del macrismo son de las más importantes constructoras de la ciudad y del área metropolitana. Yo creo que ellos quieren construir.
También eso es una cuestión un poco de cultura. Todos los amigos son constructores, sus parientes son constructores. No sé si lo hacen por una cuestión consiente. Lo que digo es que tienen una vida basada en relaciones con ellos por la cual todos sus amigos son constructores o grandes constructores y yo creo que es muy difícil que estén en contra de todos sus amigos.”
¿Entonces no crees que pongan tabas directas en cuanto a los pasos a seguir?
“No creo que Macri vete la ley, porque de última con esta ley de las 80 manzanas no le cambia nada. Caballito tiene 356, o 357 manzanas.Lo que no se construya en esas 80 manzanas va a hacer que aumente la presión para el resto de las manzanas del barrio. Por eso digo que es lo mismo porque al fin y al cabo es lo mismo y va a haber la misma construcción en menos manzanas, el mismo flujo de autos, la misma contaminación, la misma cantidad de gente. Como creo que es un juego de suma cero, no creo que el macrismo se oponga y que haga algo tan poco bien visto como vetar una ley que tiene gran apoyo ciudadano y gran apoyo en la Legislatura. Respondiendo también lo que no te había contestado respecto de la audiencia pública, la totalidad de los expositores, de manera unánime, apoyaron desde el proyecto de las 80 manzanas aunque sea hasta nuestra postura de ir por todo. No hubo ninguna voz que diga ´queremos que se construya más en Caballito´ o ´queremos que no se modifique´. O sea que es unánime la protesta. Y de última, si uno repasa los medios y hace un poco de archivo, una cantidad enorme de protestas en la calle de los últimos 2 años avalan el apoyo de la vecindad en esta modificación”.
¿Cuáles son los pasos a seguir de la Proto Comuna?
“Bueno, lograr la sanción de segunda lectura de la reducción en las construcciones; ir por todas las manzanas que no podamos incluir en esta ley, tratando de conseguir otra ley; tratar de retomar nuestros proyectos de parque del Bicentenario que es la única y última posibilidad que tenemos de incrementar los espacios verdes para la ciudad de Buenos Aires, logrando que sean de acceso público; lograr, dentro de nuestras modestas posibilidades, la mayor cantidad de mejoras al proyecto de Plan Urbano Ambiental, que ha tenido también primera lectura y audiencia pública en la Legislatura, y empezar un trabajo muy fuerte por el cumplimiento de otro deber constitucional y fundante de la Proto Comuna que es lograr que se cumpla la Constitución en lo referente a la ley de Comunas (la ley 1777) y la ley de elecciones comunales para el 10 de agosto de este año, más allá de que creemos que alguno de los plazos enmarcados en el Código Nacional Electoral (que de manera sucesoria es utilizado en la Ciudad, a carencia de uno propio) ya están vencidos. También lo que vemos es una falta de voluntad por el cumplimiento de dos leyes y de un mandato constitucional, algo que creemos que es muy grave. Pero vamos a incrementar las acciones junto con vecinos de esta ciudad para demostrar que todos los vecinos de aquí y de todos los distritos tenemos derecho a tener un gobierno de cercanía. Las comunas son lo más parecido a los municipios que tienen todas las provincias argentinas. Es la posibilidad de que un vecino pueda ser elegido por los demás vecinos (y que puede ser destituido por ellos) para que se haga cargo de los problemas menores, de los problemas circunstanciales, de los problemas del día a día, que son de gran problema desde la mirada de un vecino común. Que a una persona de 70 años se le rompa la cadera porque tropezó con un pozo no es nada para la ciudad de Buenos Aires, porque ese pozo se arregla con muy poco de su presupuesto, pero son meses de trastorno importantísimo para esa persona y su familia”
¿No hay voluntad para apoyarlos?
Jordy Borja se cansó de decir que descentralizar es entregar poder. Y nadie que tiene el poder, lamentablemente, quiere entregarlo. Obviamente que este poder descentralizado sería mucho más eficiente, mucho más útil y mucho más rápido para el soberano que son los ciudadanos. Pero siempre es más fácil para el que lo detenta y para el que lo usa tenerlo agarrado de la mano. Lamentablemente el que tiene el poder no lo quiere entregar y en este momento el macrismo está utilizando el argumento más falaz porque decir. Que las comunas causarían un gasto de $6 millones al año es rebatir que la democracia no se mide en dinero. O sea, no hay costo económico que a mí me de la democracia. Pero salvando este aspecto, también uno puede decirle que si se divide el monto de los $11 mil millones por 365 días, se da cuanta que $6 millones es los que gasta la ciudad de Buenos Aires en 5 horas y media de cualquier dia. Y también se olvida de contar que la descentralización trae innumerables beneficios económicos que los tiene que poner en el debe cuando tiene que poner una cuenta porque la efectivización y mayor beneficio de la optimización de los recursos personales, de transporte y de flujo de materiales en ámbitos más reducidos trae un beneficio económico y de mayor efectividad y rapidez en la solución de los problemas.
Si, en todo caso, se pudiera medir la democracia en términos económicos, la descentralización traería beneficios, por lo que el totalmente mentira el argumento del macrismo.
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