Por Javier Laquidara - Fotos: Juan Carlos Casas | 12.08.2011 17:26:00
La Política Online entrevistó a Enrique García Espil, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, la entidad que nuclea a los profesionales porteños.
El arquitecto, que fue secretario de Planeamiento Urbano de la Ciudad durante el gobierno de Fernando De La Rúa accedió a dialogar con este medio sobre las problemáticas del tránsito y el urbanismo en la Ciudad.
A continuación, el reportaje completo.
¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación urbanística de la Ciudad de Buenos Aires?
Hay que hacer muchísimas cosas, pero a diferencia de otras ciudades del mundo con la misma complejidad, tiene soluciones posibles en la medida que nos decidamos a invertir en las obras que hacen falta. Acá no sólo los políticos impulsan pocas obras sino que la gente en general se opone. Hay que hacer más subtes, más parques, mejor transporte público, más viviendas.
¿Qué hacer primero?
A mí me parece que habría que hacer obras de transporte. Un tipo que trabaja que en una obra en Capital, por el centro, Belgrano, Palermo, y que vive en Claypole, Laferrere, Isidro Casanova, tarda una hora y media. Entre que sale de la casa, camina o va en bicicleta hasta la estación, se toma un tren en el que viene colgado, mal; llega a Constitución, de ahí toma un colectivo y en total tarda entre una hora y una hora y media para llegar a su lugar de trabajo. Después de trabajar tiene el mismo recorrido en sentido inverso. Entonces tiene tres horas por día de viaje, que las pasa peor que trabajando porque es mucha más la incomodidad del viaje en el tren que la que tiene en la oficina o laburando en un banco o en un comercio, incluso en una obra. Y además no las cobra. Si entre el laburo y el viaje tengo 11 horas pero cobro 8, es el peor de los mundos. Todo lo que sea para mejorar el transporte para mí es de absoluta prioridad. La otra prioridad importantísima es el espacio público y los espacios verdes. Buenos Aires tiene pocos espacios verdes y mal repartidos. Hay barrios que tienen mucha cantidad de espacios verdes y hay otros en donde no hay un solo lugar abierto. Y eso es algo que también requiere que el Estado resuelva los problemas. Después otro tema que en Buenos Aires es muy polémico es el de la vivienda. No hay vivienda para los más pobres, pero tampoco hay viviendas para la clase media. Por un lado hay que hacer viviendas para resolver el tema de las villas y de la gente que está en la calle, que eso es inversión pura del Estado. Pero por otro lado hay que hacer planes de crédito que a lo mejor tenga una parte de subsidio, para permitir que la gente que no es la que va a vivir en una Fonavi también pueda tener una vivienda.
¿Cree que hay que ampliar la ley del subte? Se lo pregunto porque uno de los gurúes del urbanismo en sudamérica, el alcalde de la ciudad brasileña de Curitiba, Jaime Lerner, sostiene que no hay que hacer subte sino medidas de efecto inmediato.
El subte es una obra más larga y mucho más cara. Cuesta diez veces más caro que poner un premetro, que es un tranvía. En Buenos Aires al tranvía se lo asocia con lo que había acá hace cincuenta años. Pero los tranvías se han desarrollado como cualquier medio de transporte hoy y es uno de los sistemas de transporte más eficientes que hay y sale diez veces más barato que el subte. Ahora Buenos Aires es una combinación de trenes, subtes y premetros. En primer lugar, acá al tren y al subte los consideramos como dos cosas distintas, casi como un auto y un avión. Y la verdad que el subte es un tren subterráneo. En todo el mundo el subte se llama metro, que es ferrocarril metropolitano. Son trenes que andan bajo tierra. El problema ya no es el tipo que vive en Palermo y trabaja en el centro, sino que es el tipo que vive en Quilmes y va a Belgrano o el que vive en Moreno y va a Lanús.
Si uno ve el plano de Buenos Aires, la red de subtes es un gran embudo. Tiene cuatro líneas que siguen los principales ejes de Buenos Aires: Córdoba y Santa Fe que es todo el cordón del norte; Rivadavia y Corrientes que es el cordón del oeste; y San Juan e Independencia que es el corredor del sur. Y lo único que une esas cuatro líneas es la línea C. Entonces vos estás en Plaza Italia y querés ir a Caballito, primero pasás por el Obelisco. Estás en Chacarita y querés ir a Belgrano, primero vas al Obelisco. Entonces hay que tomarse un colectivo. Lo que debería hacer la Ciudad de Buenos Aires son algunas líneas, por ejemplo la que se está construyendo ahora por Alem y Libertador. Eso tiene que ser un subte, porque por la calle no se puede meter nada más ya que está todo saturado. Y el subte va mucho más rápido. La línea que está previsto hacer debajo de Callao, que va a venir de Plaza Italia por Las Heras hasta Callao y después baja hasta Constitución. Eso tiene que ser subterráneo. Ahora, una línea que vaya a Ciudad Universitaria, Belgrano, Chacarita, Paternal, Flores, Lugano.
Eso a lo mejor dentro de 30 años justifica hacer un subte. Hoy ahí es como dice Lerner, se pone un premetro, se aumenta enormemente la capacidad de transporte y de comodidad, porque la gente tiene que viajar en condiciones de confort básicamente. A la gente hay que garantizarle confort y frecuencia, saber que cada tres o cinco minutos pasa el premetro, el subte, el colectivo, lo que sea. Y que se viaje cómodamente. Si vos viajás cómodo pero tenés que esperar media hora, no sirve. Y si vos viajás con buena frecuencia pero hacinado, apretado tampoco sirve. Si se dan las dos cosas malas a la vez como pasa acá con los trenes, es un pésimo sistema. Entonces lo que hizo Lerner sirve fuera del microcentro y el macrocentro de la Ciudad. En el centro de la Ciudad se necesitan subtes, incluso yo creo que por Córdoba tiene que correr un subte, porque sólo hay hasta Pueyrredón. Hay que hacer uno que ya está aprobado por la Legislatura de Retiro por Santa Fe hasta Pueyrredón, se cruza con la línea D, sigue por Córdoba y llega hasta el monumento a Alsina. Con eso se incluye en la frecuencia del movimiento de la Ciudad a barrios que hoy están a media máquina. El resultado se ve por ejemplo en Villa Urquiza. Llegó el subte y fue una explosión de construcciones, de comercios, de actividad, que a algunos les molesta porque preferían un barrio residencial, pero las ciudades crecen. Lo que hay que hacer es elegir por donde crecen. Los corredores de subte van generando desarrollo en la Ciudad. Pero no es que el subte resuelve. Parte es subte, parte es premetros y otra parte importante son los ferrocarriles. Si se hace una línea bajo tierra que vaya de Retiro a Constitución, es una obra no tan grande. Uno podría tomarse en ese caso un tren en Pilar y en lugar de bajarse ahí seguir hasta el microcentro en el tren o hasta Constitución o Avellaneda o Lanús.
¿Por qué cree que esas ideas no se materializan?
A mí me parece que Buenos Aires invierte poca plata en construir infraestructura y que acá no se tiene en cuenta que la inversión es calidad de vida. Es común escuchar que la gente no va a ser más feliz a pesar de que se invierta. Pero lo que hay que hacer es brindar la condición para que cada uno después haga su proyecto de vida. No es cierto decir que un tipo que vive mal y viaja mal tiene todo para ser feliz. Es cierto que hay que darle las condiciones mínimas a las ciudades y para eso hay que invertir plata. A los políticos las inversiones que van más allá de su mandato no los atraen demasiado y todo esto lleva tiempo. Los políticos prefieren algo que se vea rápido, pero los habitantes de la ciudad están en contra de las obras porque le generar ruido, tierra, molestias. A los porteños les parece que hay que poner más plata en las escuelas y hospitales pero no en caños, cables, trenes. Para mí es claro que la calidad de vida depende de todas las cosas, porque no es sólo tener una buena escuela, también hay que tener un buen modo de llegar
¿Qué se puede hacer con el caos que generan los autos?
El tema de los autos es imposible de resolver sin el transporte público. Muchos dicen que hay que hacer más autopistas. Pero cuando llegás ¿qué hacés con el auto? En algún momento salís de las autopistas y te metés en las calles. Leí en el diario que en lo que va del año se patentaron 600 mil vehículos. Puestos en fila, a cinco metros, son 3 mil kilómetros. Eso representa una fila de autos desde acá a La Quiaca y de La Quiaca a Córdoba. El 40 por ciento de estos autos están en el área metropolitana de Buenos Aires. Son unos 1200 kilómetros de autos en fila, todos en Buenos Aires y el Gran Buenos Aires y vamos 8 meses del año. Los autos no se pueden mover en la Ciudad, porque la Ciudad no tiene manera de agrandar calles, tendríamos que estar demoliendo edificios. Una cosa es ensanchar una avenida por dos cuadras, pero no se pueden demoler cada año kilómetros y kilómetros de edificios para hacer más calles. Va en contra de la lógica. La lógica es mejorar el transporte público, que el auto se quede en el Gran Buenos Aires y si querés ir de Claypole a Pilar te vas en auto, pero de Claypole a Plaza de Mayo te tomás el tren. Si te pasa un tren cada dos minutos, con aire acondicionado en verano, no es tan difícil y desde ya que es infinitamente más barato que demoler para hacer autopistas por todos lados. Cuando un técnico dice que hay que hacer más autopistas se equivoca y mal, va en contra de bibliotecas que dicen que todo lo que pongas para vehículo individual, colapsa.
¿Está de acuerdo con la construcción de una autopista ribereña?
Esa está bien. Vos podés venir por autopista desde Mar del Plata hasta la parte sur de Puerto Madero. Después venís por autopista desde Córdoba hasta la 9 de julio. Desde Córdoba a la 9 de julio tenés 750 kilómetros. Y de Mar del Plata hasta Puerto Madero tenés 404 kilómetros. Pero en los seis kilómetros que faltan, te metés en la calle, en Puerto Madero, en la parte más congestionada de Buenos Aires. Vos mandás un camión cargado con piedra desde la cárcel de Sierra Chica, se mete en la autopista, llega a la calle cuando pasa por la Casa Rosada y después sube de nuevo a la autopista y se va hasta Córdoba o Rosario, donde lleve la piedra para hacer una obra. Es totalmente carente de lógica. Ahí si tenés todo el sistema vinculado, bajo tierra para no poner una barrera entre la Ciudad y el río. Hay varios proyectos, están costeados. Hay que hacerlo. Y hay que conectar el puerto con un tren. De Retiro al puerto no hay ningún tren que conecte, hubo créditos acordados y no se hicieron las obras. Habría que sacar una parte mínima de la villa 31 para pasar con la vía para entrar al puerto con el tren. No es un problema tan difícil de resolver, lo que hay que hacer es poner la inteligencia para resolverlo y hacer las obras.
¿Sirven las avenidas doble mano que implementó Macri?
Sirven, pero serían mucho más útiles si fueran parte de un sistema pensado para toda la ciudad. La doble mano es volver a lo que era antes Buenos Aires con menos tránsito. Los autos deben andar por las calles y los colectivos por las avenidas. Hay que tener claro que eso es perjudicial para el automovilista, pero también hay que tener en claro que la política de la Ciudad tiene que ser perjudicial al automovilista, no hay otra.
Una medida para perjudicar al automovilista, ¿podría ser peatonalizar el microcentro?
Los autos no deberían entrar al microcentro. Deberían entrar sólo los taxis y los autos de quienes tienen la oblea por discapacidad. Pero no que cualquiera pueda entrar con su auto por las calles del microcentro, eso no existe en ningún lugar del mundo. En Londres los autos tienen un sensor como el que se usa aquí para abrir las barreras de las autopistas, entonces cuando llegan a la City, hay postes que sirven como lectores, que les leen las tarjetas y le empiezan a cobrar. Y además tenés subtes que te dejan en todas partes. En París la política es que los automovilistas tarden en llegar a su destino por lo menos cuatro veces más que lo que tardan quienes usan el transporte público.
¿Qué le parece la construcción de un túnel debajo de la 9 de julio?
Es un disparate. Las cosas no son buenas o malas aisladas sino en un sistema general. Entonces si vamos a hacer una obra enorme para que los autos que van por la 9 de julio entre Santa Fe e Independencia para que en lugar de tardar 15 minutos tarden 5… Con el mismo costo, ¿no se puede hacer un tren bajo tierra de Retiro a Constitución? ¿No hacés un tranvía de Ciudad Universitaria a Belgrano, Paternal, Flores? Se les mejora la vida a muchas personas.
Para mejorar el tránsito de vehículos Macri hizo pasos a nivel, denominados “sapitos” y planea hacer más. Eligió calles secundarias para no generar caos en las arterias durante las obras. ¿Eso sirve?
Los pasos a niveles son imposibles, no debería haber en la Ciudad. Los sapitos funcionan, pero sólo para los autos, no para los camiones y colectivos, con lo que tampoco es una solución de fondo. Le mejora la vida al barrio, no mejora el sistema general de la Ciudad. Lo que habría que hacer es una obra cara, pero hay que hacerla: enterrar los trenes. Todas las ciudades del mundo del tamaño de Buenos Aires, están metiendo gradualmente los trenes bajo tierra. Un tren bajo tierra permite aumentar las frecuencias. Lo que más ha crecido es el oeste y esa vía hoy es un infierno. Baja la barrera 40 minutos por hora y hay colas, bocinas, contaminación, baja la calidad de vida del que está tocando bocina y del que está en la casa escuchándola y chupando la contaminación de los gases. Es además el tren con mayor cantidad de accidentes en el país. A ese ferrocarril hay que meterlo bajo tierra para tener mejor servicio, mejor circulación, menos accidentes, mejor calidad de vida en el barrio, pero además generás espacios verdes. Entonces los sapitos como solución de corto plazo para los autos es bueno que los hagan. Como solución para el problema del tránsito en nuestra ciudad, no. La solución es pensar una ciudad en 20 años en la que lo que se ve hoy en el plano como la línea de tren, se vea como parque.
Espacios verdes
¿Qué obras haría para aumentar los espacios verdes?
En barrios como Caballito, Liniers o Colegiales hay que hacer grandes parques. Hay 16 manzanas detrás de la cancha de Ferro que se pueden transformar en un gigantesco parque. Lo mejor que le podría pasar a la Ciudad es tener un parque en Caballito. Hay que convencerse de que hay que realizar obras, obras y obras.
Macri comenzó a hacer terrazas verdes en las escuelas. ¿Considera que eso es positivo?
Eso es muy bueno. Eso estaba muy avanzado en Alemania, en muchos lugares del mundo. Las ciudades son depredadores del medio ambiente. Mucha gente junta produce mucha contaminación muy concentrada. Si en lugar cientos de miles de autos moviéndose tenemos trenes eléctricos, estaríamos muchísimo mejor. Si en lugar de tener trenes moviéndose tenemos árboles y espacios verdes, mejor. Si en lugar de tener los techos de los edificios con una membrana tengo un espacio verde en cada techo, cuando llueve eso retarda el tiempo en que el agua llega a la calle, eso mejora la situación de todos los desagües pluviales. La vegetación es el principal mecanismo para oxigenar y para bajar el calor. Es una medida buenísima y creo que necesita mucha difusión y publicidad. También se pueden bajar los impuestos para quienes construyen edificios nuevos con terrazas verdes. Por otro lado, el agua de lluvia, en lugar de mandarla a la calle habría que meterla en un tanque y usarla para lavar los autos, las veredas, los pisos, para que corra el agua de los inodoros. Se llama “sistema de aguas grises”. Se supone que el agua negra es la que descarga el inodoro, el agua blanca es la que es potable y la gris la que se junta de la lluvia que sirve para estas funciones, e inclusive para bañarse.
El arquitecto, que fue secretario de Planeamiento Urbano de la Ciudad durante el gobierno de Fernando De La Rúa accedió a dialogar con este medio sobre las problemáticas del tránsito y el urbanismo en la Ciudad.
A continuación, el reportaje completo.
¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación urbanística de la Ciudad de Buenos Aires?
Hay que hacer muchísimas cosas, pero a diferencia de otras ciudades del mundo con la misma complejidad, tiene soluciones posibles en la medida que nos decidamos a invertir en las obras que hacen falta. Acá no sólo los políticos impulsan pocas obras sino que la gente en general se opone. Hay que hacer más subtes, más parques, mejor transporte público, más viviendas.
¿Qué hacer primero?
A mí me parece que habría que hacer obras de transporte. Un tipo que trabaja que en una obra en Capital, por el centro, Belgrano, Palermo, y que vive en Claypole, Laferrere, Isidro Casanova, tarda una hora y media. Entre que sale de la casa, camina o va en bicicleta hasta la estación, se toma un tren en el que viene colgado, mal; llega a Constitución, de ahí toma un colectivo y en total tarda entre una hora y una hora y media para llegar a su lugar de trabajo. Después de trabajar tiene el mismo recorrido en sentido inverso. Entonces tiene tres horas por día de viaje, que las pasa peor que trabajando porque es mucha más la incomodidad del viaje en el tren que la que tiene en la oficina o laburando en un banco o en un comercio, incluso en una obra. Y además no las cobra. Si entre el laburo y el viaje tengo 11 horas pero cobro 8, es el peor de los mundos. Todo lo que sea para mejorar el transporte para mí es de absoluta prioridad. La otra prioridad importantísima es el espacio público y los espacios verdes. Buenos Aires tiene pocos espacios verdes y mal repartidos. Hay barrios que tienen mucha cantidad de espacios verdes y hay otros en donde no hay un solo lugar abierto. Y eso es algo que también requiere que el Estado resuelva los problemas. Después otro tema que en Buenos Aires es muy polémico es el de la vivienda. No hay vivienda para los más pobres, pero tampoco hay viviendas para la clase media. Por un lado hay que hacer viviendas para resolver el tema de las villas y de la gente que está en la calle, que eso es inversión pura del Estado. Pero por otro lado hay que hacer planes de crédito que a lo mejor tenga una parte de subsidio, para permitir que la gente que no es la que va a vivir en una Fonavi también pueda tener una vivienda.
¿Cree que hay que ampliar la ley del subte? Se lo pregunto porque uno de los gurúes del urbanismo en sudamérica, el alcalde de la ciudad brasileña de Curitiba, Jaime Lerner, sostiene que no hay que hacer subte sino medidas de efecto inmediato.
El subte es una obra más larga y mucho más cara. Cuesta diez veces más caro que poner un premetro, que es un tranvía. En Buenos Aires al tranvía se lo asocia con lo que había acá hace cincuenta años. Pero los tranvías se han desarrollado como cualquier medio de transporte hoy y es uno de los sistemas de transporte más eficientes que hay y sale diez veces más barato que el subte. Ahora Buenos Aires es una combinación de trenes, subtes y premetros. En primer lugar, acá al tren y al subte los consideramos como dos cosas distintas, casi como un auto y un avión. Y la verdad que el subte es un tren subterráneo. En todo el mundo el subte se llama metro, que es ferrocarril metropolitano. Son trenes que andan bajo tierra. El problema ya no es el tipo que vive en Palermo y trabaja en el centro, sino que es el tipo que vive en Quilmes y va a Belgrano o el que vive en Moreno y va a Lanús.
Si uno ve el plano de Buenos Aires, la red de subtes es un gran embudo. Tiene cuatro líneas que siguen los principales ejes de Buenos Aires: Córdoba y Santa Fe que es todo el cordón del norte; Rivadavia y Corrientes que es el cordón del oeste; y San Juan e Independencia que es el corredor del sur. Y lo único que une esas cuatro líneas es la línea C. Entonces vos estás en Plaza Italia y querés ir a Caballito, primero pasás por el Obelisco. Estás en Chacarita y querés ir a Belgrano, primero vas al Obelisco. Entonces hay que tomarse un colectivo. Lo que debería hacer la Ciudad de Buenos Aires son algunas líneas, por ejemplo la que se está construyendo ahora por Alem y Libertador. Eso tiene que ser un subte, porque por la calle no se puede meter nada más ya que está todo saturado. Y el subte va mucho más rápido. La línea que está previsto hacer debajo de Callao, que va a venir de Plaza Italia por Las Heras hasta Callao y después baja hasta Constitución. Eso tiene que ser subterráneo. Ahora, una línea que vaya a Ciudad Universitaria, Belgrano, Chacarita, Paternal, Flores, Lugano.
Eso a lo mejor dentro de 30 años justifica hacer un subte. Hoy ahí es como dice Lerner, se pone un premetro, se aumenta enormemente la capacidad de transporte y de comodidad, porque la gente tiene que viajar en condiciones de confort básicamente. A la gente hay que garantizarle confort y frecuencia, saber que cada tres o cinco minutos pasa el premetro, el subte, el colectivo, lo que sea. Y que se viaje cómodamente. Si vos viajás cómodo pero tenés que esperar media hora, no sirve. Y si vos viajás con buena frecuencia pero hacinado, apretado tampoco sirve. Si se dan las dos cosas malas a la vez como pasa acá con los trenes, es un pésimo sistema. Entonces lo que hizo Lerner sirve fuera del microcentro y el macrocentro de la Ciudad. En el centro de la Ciudad se necesitan subtes, incluso yo creo que por Córdoba tiene que correr un subte, porque sólo hay hasta Pueyrredón. Hay que hacer uno que ya está aprobado por la Legislatura de Retiro por Santa Fe hasta Pueyrredón, se cruza con la línea D, sigue por Córdoba y llega hasta el monumento a Alsina. Con eso se incluye en la frecuencia del movimiento de la Ciudad a barrios que hoy están a media máquina. El resultado se ve por ejemplo en Villa Urquiza. Llegó el subte y fue una explosión de construcciones, de comercios, de actividad, que a algunos les molesta porque preferían un barrio residencial, pero las ciudades crecen. Lo que hay que hacer es elegir por donde crecen. Los corredores de subte van generando desarrollo en la Ciudad. Pero no es que el subte resuelve. Parte es subte, parte es premetros y otra parte importante son los ferrocarriles. Si se hace una línea bajo tierra que vaya de Retiro a Constitución, es una obra no tan grande. Uno podría tomarse en ese caso un tren en Pilar y en lugar de bajarse ahí seguir hasta el microcentro en el tren o hasta Constitución o Avellaneda o Lanús.
¿Por qué cree que esas ideas no se materializan?
A mí me parece que Buenos Aires invierte poca plata en construir infraestructura y que acá no se tiene en cuenta que la inversión es calidad de vida. Es común escuchar que la gente no va a ser más feliz a pesar de que se invierta. Pero lo que hay que hacer es brindar la condición para que cada uno después haga su proyecto de vida. No es cierto decir que un tipo que vive mal y viaja mal tiene todo para ser feliz. Es cierto que hay que darle las condiciones mínimas a las ciudades y para eso hay que invertir plata. A los políticos las inversiones que van más allá de su mandato no los atraen demasiado y todo esto lleva tiempo. Los políticos prefieren algo que se vea rápido, pero los habitantes de la ciudad están en contra de las obras porque le generar ruido, tierra, molestias. A los porteños les parece que hay que poner más plata en las escuelas y hospitales pero no en caños, cables, trenes. Para mí es claro que la calidad de vida depende de todas las cosas, porque no es sólo tener una buena escuela, también hay que tener un buen modo de llegar
¿Qué se puede hacer con el caos que generan los autos?
El tema de los autos es imposible de resolver sin el transporte público. Muchos dicen que hay que hacer más autopistas. Pero cuando llegás ¿qué hacés con el auto? En algún momento salís de las autopistas y te metés en las calles. Leí en el diario que en lo que va del año se patentaron 600 mil vehículos. Puestos en fila, a cinco metros, son 3 mil kilómetros. Eso representa una fila de autos desde acá a La Quiaca y de La Quiaca a Córdoba. El 40 por ciento de estos autos están en el área metropolitana de Buenos Aires. Son unos 1200 kilómetros de autos en fila, todos en Buenos Aires y el Gran Buenos Aires y vamos 8 meses del año. Los autos no se pueden mover en la Ciudad, porque la Ciudad no tiene manera de agrandar calles, tendríamos que estar demoliendo edificios. Una cosa es ensanchar una avenida por dos cuadras, pero no se pueden demoler cada año kilómetros y kilómetros de edificios para hacer más calles. Va en contra de la lógica. La lógica es mejorar el transporte público, que el auto se quede en el Gran Buenos Aires y si querés ir de Claypole a Pilar te vas en auto, pero de Claypole a Plaza de Mayo te tomás el tren. Si te pasa un tren cada dos minutos, con aire acondicionado en verano, no es tan difícil y desde ya que es infinitamente más barato que demoler para hacer autopistas por todos lados. Cuando un técnico dice que hay que hacer más autopistas se equivoca y mal, va en contra de bibliotecas que dicen que todo lo que pongas para vehículo individual, colapsa.
¿Está de acuerdo con la construcción de una autopista ribereña?
Esa está bien. Vos podés venir por autopista desde Mar del Plata hasta la parte sur de Puerto Madero. Después venís por autopista desde Córdoba hasta la 9 de julio. Desde Córdoba a la 9 de julio tenés 750 kilómetros. Y de Mar del Plata hasta Puerto Madero tenés 404 kilómetros. Pero en los seis kilómetros que faltan, te metés en la calle, en Puerto Madero, en la parte más congestionada de Buenos Aires. Vos mandás un camión cargado con piedra desde la cárcel de Sierra Chica, se mete en la autopista, llega a la calle cuando pasa por la Casa Rosada y después sube de nuevo a la autopista y se va hasta Córdoba o Rosario, donde lleve la piedra para hacer una obra. Es totalmente carente de lógica. Ahí si tenés todo el sistema vinculado, bajo tierra para no poner una barrera entre la Ciudad y el río. Hay varios proyectos, están costeados. Hay que hacerlo. Y hay que conectar el puerto con un tren. De Retiro al puerto no hay ningún tren que conecte, hubo créditos acordados y no se hicieron las obras. Habría que sacar una parte mínima de la villa 31 para pasar con la vía para entrar al puerto con el tren. No es un problema tan difícil de resolver, lo que hay que hacer es poner la inteligencia para resolverlo y hacer las obras.
¿Sirven las avenidas doble mano que implementó Macri?
Sirven, pero serían mucho más útiles si fueran parte de un sistema pensado para toda la ciudad. La doble mano es volver a lo que era antes Buenos Aires con menos tránsito. Los autos deben andar por las calles y los colectivos por las avenidas. Hay que tener claro que eso es perjudicial para el automovilista, pero también hay que tener en claro que la política de la Ciudad tiene que ser perjudicial al automovilista, no hay otra.
Una medida para perjudicar al automovilista, ¿podría ser peatonalizar el microcentro?
Los autos no deberían entrar al microcentro. Deberían entrar sólo los taxis y los autos de quienes tienen la oblea por discapacidad. Pero no que cualquiera pueda entrar con su auto por las calles del microcentro, eso no existe en ningún lugar del mundo. En Londres los autos tienen un sensor como el que se usa aquí para abrir las barreras de las autopistas, entonces cuando llegan a la City, hay postes que sirven como lectores, que les leen las tarjetas y le empiezan a cobrar. Y además tenés subtes que te dejan en todas partes. En París la política es que los automovilistas tarden en llegar a su destino por lo menos cuatro veces más que lo que tardan quienes usan el transporte público.
¿Qué le parece la construcción de un túnel debajo de la 9 de julio?
Es un disparate. Las cosas no son buenas o malas aisladas sino en un sistema general. Entonces si vamos a hacer una obra enorme para que los autos que van por la 9 de julio entre Santa Fe e Independencia para que en lugar de tardar 15 minutos tarden 5… Con el mismo costo, ¿no se puede hacer un tren bajo tierra de Retiro a Constitución? ¿No hacés un tranvía de Ciudad Universitaria a Belgrano, Paternal, Flores? Se les mejora la vida a muchas personas.
Para mejorar el tránsito de vehículos Macri hizo pasos a nivel, denominados “sapitos” y planea hacer más. Eligió calles secundarias para no generar caos en las arterias durante las obras. ¿Eso sirve?
Los pasos a niveles son imposibles, no debería haber en la Ciudad. Los sapitos funcionan, pero sólo para los autos, no para los camiones y colectivos, con lo que tampoco es una solución de fondo. Le mejora la vida al barrio, no mejora el sistema general de la Ciudad. Lo que habría que hacer es una obra cara, pero hay que hacerla: enterrar los trenes. Todas las ciudades del mundo del tamaño de Buenos Aires, están metiendo gradualmente los trenes bajo tierra. Un tren bajo tierra permite aumentar las frecuencias. Lo que más ha crecido es el oeste y esa vía hoy es un infierno. Baja la barrera 40 minutos por hora y hay colas, bocinas, contaminación, baja la calidad de vida del que está tocando bocina y del que está en la casa escuchándola y chupando la contaminación de los gases. Es además el tren con mayor cantidad de accidentes en el país. A ese ferrocarril hay que meterlo bajo tierra para tener mejor servicio, mejor circulación, menos accidentes, mejor calidad de vida en el barrio, pero además generás espacios verdes. Entonces los sapitos como solución de corto plazo para los autos es bueno que los hagan. Como solución para el problema del tránsito en nuestra ciudad, no. La solución es pensar una ciudad en 20 años en la que lo que se ve hoy en el plano como la línea de tren, se vea como parque.
Espacios verdes
¿Qué obras haría para aumentar los espacios verdes?
En barrios como Caballito, Liniers o Colegiales hay que hacer grandes parques. Hay 16 manzanas detrás de la cancha de Ferro que se pueden transformar en un gigantesco parque. Lo mejor que le podría pasar a la Ciudad es tener un parque en Caballito. Hay que convencerse de que hay que realizar obras, obras y obras.
Macri comenzó a hacer terrazas verdes en las escuelas. ¿Considera que eso es positivo?
Eso es muy bueno. Eso estaba muy avanzado en Alemania, en muchos lugares del mundo. Las ciudades son depredadores del medio ambiente. Mucha gente junta produce mucha contaminación muy concentrada. Si en lugar cientos de miles de autos moviéndose tenemos trenes eléctricos, estaríamos muchísimo mejor. Si en lugar de tener trenes moviéndose tenemos árboles y espacios verdes, mejor. Si en lugar de tener los techos de los edificios con una membrana tengo un espacio verde en cada techo, cuando llueve eso retarda el tiempo en que el agua llega a la calle, eso mejora la situación de todos los desagües pluviales. La vegetación es el principal mecanismo para oxigenar y para bajar el calor. Es una medida buenísima y creo que necesita mucha difusión y publicidad. También se pueden bajar los impuestos para quienes construyen edificios nuevos con terrazas verdes. Por otro lado, el agua de lluvia, en lugar de mandarla a la calle habría que meterla en un tanque y usarla para lavar los autos, las veredas, los pisos, para que corra el agua de los inodoros. Se llama “sistema de aguas grises”. Se supone que el agua negra es la que descarga el inodoro, el agua blanca es la que es potable y la gris la que se junta de la lluvia que sirve para estas funciones, e inclusive para bañarse.
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