martes, febrero 23, 2010

LUNES 22 NUEVO APAGON 21,30 HORAS





















ULTIMO MOMENTO, LUNES 22, 21,30 HORAS NUEVO APAGON EN CABALLITO

Loa vecinos ya cansados por 7 dias de cortes permanentes salieron en masa a las calles, hubo cortes en Rosario, Rivadavia y Yerbal (a la altura de Primera Junta). Honorio Pueyrredon (HP) y Neuquen, HP y Avellaneda HP y Aranguren, Acoyte y Aranguren, Rojas y Aranguren. Avellaneda y Rojas, y en el Cid Campeador, entre otros. Los vecinos exigen la rescisión del contrato de EDESUR. que se vayan los inutiles. Se convocan nuevos cacerolazos para el martes a las 19 horas en Rojas y Avellaneda y en Acoyte y Aranguren.




lunes, febrero 22, 2010

CORTES PREVENTIVOS



Proto Comuna Caballito

Hechos. No palabras.

Estimad@s amig@s:

Ante todo les comentamos que en cacerolazo encontraran fotos y videos del cacerolazo a Macri y EDESUR del pasado sabado 20 en el Cid Campeador.

Para comenzar, cosa que no es habitual, les comentare mi caso particular, solo para ser tomado de ejemplo de lo que estamos padeciendo muchos vecinos porteños. El lunes 15 a las 22 horas se corto el suministro electrico por 44 horas, hasta las 18 horas del miercoles. Luego el viernes a las 16,30 horas se volvio a cortar el suministro hasta las 2 horas del dia domingo, esta vez fueron 33 horas. Con la salvedad de que desde ese momento el servicio se provee con un enorme camion que contiene un grupo electrogeno FOTO CAMION . Desde ayer, domingo a las 20 horas tuvimos 3 cortes de energia de media hora cada uno y una marcada baja de tension que ahora cuando escribo estas lineas oscila peligrosamente entre los 170 y los 190 Vols., lo normal es 220 y el limite de operacion de los artefactos electricos es de 200 y no debe oscilar. Ya varios vecinos sufrieron daños en aparatos electricos. Por lo cual estamos realizando una cadena de llamados y timbrados para avisar que solo se pueden dejar conectados las luces, ya que todo lo demas corre riesgo de destruccion. Al fin y al cabo despues de 60 horas del fin de la lluvia seguimos sin heladera, freeser, tv, bombas elevadoras de agua, etc. Solo ahorramos en velas. Esta situacion es padecida por 7 manzanas de Caballito.

Decenas de camaras de tension de EDESUR sufrieron grandes daños en numerosos barrios de la Ciudad. Sin lugar a dudas esto no fue un corte preventivo. Fue un desastre del que no hay un solo culpable e intentaremos enumerar algunas de las causas.

Segun la Auditoria de la Ciudad la administracion macrista a permitido por negligencia o complicidad un deficiente trabajo de las empresas concesionarias del servicio de limpieza y mantenimiento de la red de sumideros. Asimismo no se realizaron los trabajos de limpieza de la salida de los arroyos entubados y sistema de sumideros en el Rio de la Plata, que penetra en los mismos durante las sudestadas llenando su lecho con lodo y todo tipo de objetos que luego traban la salida del agua. Asimismo los numerosos asfaltos sobre asfalto electoral del macrismo no respetaron los angulos que deben tener para no inundar las veredas (y las camaras). En el mismo sentido el retiro de adoquines y su reemplazo por cemento disminuye en un 20% la superficie escurrible en esas calles. De la misma manera el asfaltado de calles que tenian adoquines las impermeabilizan, sobrecargando la red de sumideros. Siguiendo esta linea se esta llenando de cemento las plazas publicas y tirando abajo arboles, a veces centenarios, en absurdas remodelaciones. Los arboles realizan 2 procesos muy importantes. El realentar la caida del agua en su follaje, difiriendo la llegada al piso de la misma en relacion al pico de la tormenta. Y la absorcion de agua por sus raices. Por si todo esto fuera poco la complacencia macrista sigue permitiendo (y alentando) un modelo constructivo perverso que concentra la construccion en solo un 30% de la superficie de la Ciudad, asi un barrio como Caballito, uno de los mas altos de Buenos Aires desde hace 6 años sufre inundaciones. Caballito, con solo el 3% de la superficie de la Ciudad, concentro del 6% (este año) al 16% (año 2005) de todo lo que se construyo en Buenos Aires en los ultimos 8 años. Este fenomeno que permite grandes ganancias a unos pocos causa grandes daños a la mayoria de los habitantes del barrio.

En mano, en diciembre del año pasado, le entregamos al hoy Ministro de Medio Ambiente Diego Santilli un informe oficial de Aysa que muestra el grado de destruccion del sistema cloacal y de suministro de agua en 5 barrios de la Ciudad. Y hasta ahora nada ocurre. Esta densificacion injustificada (Caballito 30.000 habitantes por km2, Ciudad de Buenos Aires 15.000 habitantes por km2., Argentina 17 habitantes por km2) llevo, entre otros problemas, a la impermeabilización de todos los lotes construidos en los ultimos ocho años. De 2 a 12 por manzana, segun la zona del barrio (mas alla de que se vea algo verde, debajo de el esta la loza de las cocheras). Toda el agua que era recogida por esos espacios verdes privados va ahora integramente a los pluviales. Como si esto fuera poco la conducta habitual de los constructores en vaciar los restos de los camiones cementeros en los pluviales. Ese material fragua y obstruye las cañerias.

Una nota como para terminar esta parte de las responsabilidades. La unica y monumental obra de esta administracion para frenar las inundaciones, ademas de estar acusada en la Justicia de contaminar el acuifero Puelche, solo supuestamente, funcionaria con una altura del Rio de la Plata de 1,2 metros, cuando el lunes pasado la altura del mismo era de 2,60 metros, en ese caso los supuestos tuneles aliviadores solo permitirian el ingreso de mas agua a la Ciudad, en lugar de escurrirla. Es una obra de 200 millones de dolares que no sirve para nada.

En el caso de EDESUR es evidente la falta de inversion. Como boton de muestra les contamos que en la camara que no funciona y esta remplazada por el grupo electrogeno que funciona mal, salen 7 cables de provision de servicio (el de entrada es el que se fundio y todavia no empezaron a picar para cambiarlo). De ellos, uno fue puesto por EDESUR, 4 son de SEGBA y dos de CADE (Compania Argentina de Electricidad). Eso implica que un cable tiene menos de 15 años de uso, 4 de 15 a 50 años de uso y 2 mas de 50 años de uso (ya que CADE desaparecio en 1960), la camara no cuenta con bomba de achique. Y la capacidad del transformador (que exploto 2 veces en tres dias) es la misma desde hace 30 años. Cuando el consumo se a disparado en los ultimos tiempos. Asimismo segun los propios contratistas de EDESUR la camara sufre inundaciones por el crecimiento de las napas. lo que demuestra que no es "estanca", y presenta filtraciones. Situaciones parecidas ocurren en gran parte de la red. Obsolescencia de materiales, falta de infraestructura y mantenimiento, falta de inversion y adecuacion a los nuevos consumos y necesidades. Todo esto hace evidente el absoluto descontrol y complicidad del ENRE y con el de las autoridades nacionales.

Esta empezando a llover fuerte, si no me apuro, un nuevo "corte preventivo" de 33 horas me espera y no podre mandarles este correo, tengo bastante mas por decir pero me corre el agua.

Una aclaracion, estoy trabajando con la bateria de emergencia de la computadora que no me animo a enchufar a la red.

Los Saludo fraternalmente

Lic. Gustavo Desplats

Proto Comuna Caballito

Informes: 4903-7444 15-4163-5901

Cacerolazo a Macri y EDESUR el 20 de febrero en el Cid Campeador









jueves, febrero 18, 2010

Vecinos y Gobierno le apuntan a Edesur

Hartos de la falta de soluciones y cumpliendo ya 38 horas sin que vuelva la energía eléctrica, vecinos de Caballito se preparan para salir a la calle armados de cacerolas para protestar. Desde Edesur aseguran que a la tarde el problema estará solucionado, mientras que Horacio Rodríguez Larreta calificó a la situación de "inadmisible".

Por Martín Mérola

Por un solo teléfono y con una infraestructura insuficiente para el volumen de reclamos, la organización Protocomuna de Caballito recibe las consultas de los vecinos que, tras la inundación generada por la tormenta del pasado lunes, cumplen 38 horas sin energía eléctrica. Por ese mismo teléfono fue que Gustavo Desplats, titular de la agrupación, habló con Noticias Urbanas y adelantó que los habitantes de Caballito ya están listos para protestar.

La principal preocupación, relató Desplats, es por la falta de agua en los tanques de las casas de los vecinos, muchos de los cuales por su edad avanzada "no tienen la fuerza para cargar un balde de 20 litros hasta el tanque de agua". Situación similar viven vecinos de otros barrios afectados como Villa Crespo. En Caballito, la Protocomuna se puso a disposición de los que necesiten ayuda, al tiempo que solicitó a los más jóvenes que ofrezcan su ayuda a los vecinos de edad avanzada.

La bronca e indignación de quienes aún esperan volver a vivir en el siglo XXI se dirige principalmente a Edesur, empresa prestadora del servicio, desde donde recibieron reiteradas promesas incumplidas del reestablecimiento del servicio hasta que ya no recibieron otra respuesta más que la del contestador automático. Afortunadamente, el servicio sí funciona en los sanatorios y en algunas de las zonas del barrio.

La exasperación llevó a los vecinos a la protesta durante la jornada de ayer cuando un cacerolazo espontáneo se hizo escuchar por las cales del barrio. "A las 19 de la tarde de hoy, si aún no regresa el servicio, realizaremos otro organizado en Acoyte y Rivadavia, aunque justamente en esa esquina haya luz", adelantó Desplats.

El dirigente de la organización se hizo eco de la queja general de sus vecinos y aseguró que el corte de luz actual "es el más importante de los últimos 20 años" en el barrio. "En ninguna lluvia anterior nos quedamos tanto tiempo sin corriente eléctrica", manifestó. Además, deslizó una crítica al Gobierno de la Ciudad, alegando que si bien hubo a agentes de la Policía Metropolitana revisando el funcionamiento de los semáforos, no hubo presencia oficial al momento de brindar ayuda a los damnificados.

PROMESAS Y ACUSACIONES

Según comunicó la agencia Télam, desde Edesur se informó que "el 95 por ciento de los clientes afectados por las cámaras inundadas ya recuperaron el suministro de energía". Además adelantó:"Se espera que para esta tarde vuelva la luz" a los barrios que, como Villa Crespo y Caballito, siguen afectados.

Desde el Gobierno porteño, en cambio, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró mediante un comunicado que la empresa había prometido que el problema "iba a estar solucionado para ayer a la noche y no lo está". "Esto es inadmisible", dijo sobre la falta de electricidad, "Edesur deberá hacerse cargo de los daños que está ocasionando a todos los vecinos, en sus comercios y viviendas".

El funcionario también habló de las dificultades que tiene el Gobierno para enfrentarse a las consecuencias de la inundación debido a la falta de energía: "Queremos atender a la gente como se lo merece y dar el subsidio a la gente afectada pero eso se ve dificultado en algunos casos por la falta de luz". "Le pedimos encarecidamente a Edesur que trabaje con el ritmo necesario para que los vecinos vuelvan a tener el servicio eléctrico".

SIN LUZ

Proto Comuna Caballito

Hechos. No palabras.

Estimad@s amig@s:

El gobierno macrista insiste por todos los medios de comunicacion en convocar a los vecinos para que realicen las denuncias pidiendo el subsidio, de un maximo de 5000$, entregado a las victimas de inundaciones.

Como nos tiene acostumbrados el macrismo desconoce las propias leyes de la Ciudad. La Ley 1575 creo un fondo para los damnificados, ese fondo tiene un monto de financiamiento establecido y propuesto por la administracion. En este año 2010 el monto total a repartir por este subsidio es de 5.000.000$ (pesos cinco millones). Por lo cual se deduce rapidamente que solo se podran entregar 1000 pagos de 5000$ y se agotara totalmente el monto a entregar para todo el año 2010. Seguramente por decreto prohibirán nuevas emergencias durante este año.

Es realmente una falta de respeto a los ciudadanos el impulsarlos a realizar tramites y presentaciones administrativas cuando por lo exiguo del monto la mayoria de las presentaciones de comerciantes y vecinos deberá ser rechazada por falta de fondos para pagar.

Asimismo un informe de la Auditoria de la Ciudad de Buenos Aires comunica que durante la administracion macrista la limpieza de sumideros es la peor de los ultimos 12 años de la Ciudad (toda su vida autonoma).

Lluvias de casi 90 milímetros en tres horas ocurren casi todos los años en la Ciudad, y ocurriran mas habitualmente a causa del recalentamiento global. Las politicas de la Ciudad parecen desconocerlo. Mientras siguen permitiendo la destruccion de arboles y la desaparicion de terrenos absorbentes que son reemplazados por cemento. Favoreciendo a la especulacion inmobiliaria por sobre el bienestar de los vecinos. La Ciudad de Buenos Aires sigue sin un planeamiento urbano estrategico que permita un desarrollo sustentable y equilibrado que garantice la calida de vida de sus habitantes.

Los grandes equipos tecnicos y la capacidad de gestion del macrismo deben estar guardados en el mismo polvoriento cajon donde estan los 10 kilometros de subte por año. Bajo el titulo: Promesas/mentiras de campaña.

Los Saludo fraternalmente

Lic. Gustavo Desplats

Proto Comuna Caballito

Informes: 4903-7444 15-4163-5901

martes, febrero 09, 2010

El Código que se cae de viejo

Por Sergio Kiernan

La página web del gobierno porteño no actualiza el Código de Planeamiento Urbano desde hace años. Y eso ya está generando “confusiones” que pueden ser muy rentables para algunos y ruinosas para otros.

Uno de los problemas de la vida argentina es que nunca queda en claro dónde termina la estupidez y dónde comienza la mala fe. Los paranoides, firmes creyentes en la causalidad de todo, sienten que no hay funcionario que no dé puntada sin hilo. Ni la experiencia de verlos de cerca, en su estupenda incompetencia, conmueve la fe del paranoide en la corruptela constante y coherente. Y tienen un argumento muy fuerte para taparles la boca a quienes creen que la estupidez es, nomás, la fuerza más poderosa en este Universo: los funcionarios suelen equivocarse para el lado que le resulte más rentable a alguien.

El defensor adjunto de la Ciudad, Gerardo Gómez Coronado, dedicado a temas de calidad de vida e interesadísimo en el patrimonio edificado, acaba de descubrir un caso ejemplar de estupidez sospechosa.

Desde que la ombudsman porteña Alicia Pierini tuvo la estupenda idea de crear esta defensoría adjunta, su organismo se está transformando en una muy útil herramienta para que los vecinos de la Ciudad reclamen y, sobre todo, quiebre el lúgubre secreto que parece cubrir los actos de gobierno del Ministerio de Desarrollo Urbano.

Fueron justamente los vecinos los que le señalaron a Gómez Coronado una aparente torpeza sumamente lucrativa. Resulta que en Acevedo 430, Caballito, hay un edificio en venta. La inmobiliaria lo anuncia como demolible para construir en altura, dentro de la normativa R2aII. Esta sigla incomprensible

es muy conocida en Caballito, barrio que protagonizó una lucha de años contra las torres y logró que se bajaran las alturas de una amplia región. En términos del código lleno de siglas que nos rige, esto significó que esa zona pasó de R2aII a R2bII, lo que significa que no se puede construir más en altura sino apenas modificar un poquito edificios ya existentes.

Esto es urbanismo civilizado, por dos razones. Primero, porque las calles residenciales de, por ejemplo, el área entre Parque Centenario y Rivadavia, no se van a transformar en cañones oscuros como ya es, también por ejemplo, la calle Yerbal a esas alturas. Y segundo, porque al poderse agregar apenas un piso parcial y retirado, ya no es rentable el prostibulario negocio de demoler el patrimonio para reemplazarlo por un edificio de ínfima calidad, pero grandote. Esto es, mejor vida y mejores edificios.

Gómez Coronado se interesó en este extraño sapo de la inmobiliaria en cuestión, que seguía vendiendo como si no existiera la rezonificación. Lo curioso es que el cambio fue sancionado como ley 2722 en mayo de 2008, hace casi dos años, y fue publicado en el Boletín Oficial en julio de ese año. La explicación es formidable: el cambio no figura en la página web del gobierno porteño, que consultan propios y ajenos para saber dónde están parados. Esta página web tiene entre otras muchas cosas una versión digital del Código de Planeamiento Urbano de nuestra Ciudad. En su versión de papel, este Código –que no es tal sino apenas una ley gorda– consiste en dos grandes volúmenes, últimamente encuadernados como carpetas. El primero y mayor resume las leyes que rigen la construcción y destrucción de nuestro tejido urbano. El segundo son las famosas “planchetas”, un atlas de Buenos Aires repleto de colores y siglas que algún día hará las delicias de los arqueólogos.

Estas planchetas son una colección de mapas muy detallados de la Ciudad, que permite ver qué se puede hacer en cada rincón y lote. Quien sepa leer los colores y las siglas sabrá con precisión hasta dónde se puede llegar. Como se entenderá, estos tomazos no son exactamente baratos.

Tampoco se editan en cantidades masivas, porque resulta mucho más barato y práctico poner a disposición del público el Código para que sea consultado cuando hace falta. Este tipo de acceso es casi la razón de ser de Internet y no extraña que el Código y sus planchetas estén disponibles en la página del gobierno porteño.

Lo que se encontró Gómez Coronado es que, según la página oficial, nunca se cambió la zonificación de esta parte de Caballito y esto genera una situación potencialmente grave. Es que la inmobiliaria le puede mostrar al interesado la plancheta por Internet, mostrando que efectivamente Acevedo 430 puede ser demolido y reemplazado por algo feo y grandote. Pero la ley rige y fue debidamente publicada en el Boletín Oficial, con lo que Acevedo 430 no puede ser reemplazado por algo mayor, aunque sí puede ser demolido. Es fácil imaginar los juicios cruzados si alguien es tan zonzo de comprar sin consultar el Boletín Oficial: el comprador contra la inmobiliaria, la inmobiliaria contra el gobierno porteño, y combinaciones varias, de acuerdo con la picardía de los abogados.

El defensor adjunto acaba de girar su actuación 118, señalando este problema y subrayando que, “por lo general, los vecinos desconocen la existencia” del Boletín Oficial. Y se podría agregar, luego de haber buscado alguna información específica en esa publicación, que hasta los que saben que existe lo consideran una pesadilla. Por todo esto, Gómez Coronado solicita al secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas, que haga actualizar rápidamente la página web, incluyendo las muchas leyes que lo modificaron en estos años.

Y son años: el Código no se reimprime desde 2007.

domingo, enero 31, 2010

LA REFORMA NECESARIA

Por Facundo de Almeida *

Hace pocas semanas dábamos cuenta en esta misma columna de la positiva evolución de las instituciones del patrimonio arquitectónico en los últimos años. No hay duda de que estamos mucho mejor: se crearon instancias especiales en la Legislatura y la Defensoría del Pueblo, se desempolvaron aspectos del Código de Planeamiento Urbano que se encontraban en desuso, comenzó a aplicarse parcialmente la ley de Patrimonio Cultural, se instauró, hasta fin de este año, un procedimiento de protección preventiva para los edificios construidos antes de 1941, la Justicia local intervino en forma efectiva frente a flagrantes violaciones de derechos a la protección del patrimonio cultural, y se produjo una movilización vecinal sin precedentes encabezada por organizaciones como Basta de Demoler, S.O.S. Caballito, Protocomuna Caballito, Proteger Barracas, Preservar San Telmo, Devoto Preserva, entre otras.

Sin embargo, el incremento notable en estos cuatro años de la cantidad de inmuebles catalogados –se protegieron más de 800– y la aprobación o reglamentación de 30 nuevas Areas de Protección Histórica, ampliando considerablemente la superficie de la Ciudad que está protegida, exigen repensar el sistema de protección, inspección, estímulos y sanciones para el patrimonio edificado.

Por estos días el Ministerio de Desarrollo Urbano ha hecho público un estudio por el cual determinaron que la mayor parte de las parcelas de Buenos Aires estarían ocupadas por edificaciones bajas y sólo el 23,4 por ciento por torres y edificios en altura. Para el ministro Daniel Chaín, titular del área, el reclamo vecinal contra la construcción indiscriminada de torres estaría entonces provocado por una suerte de “sensación de construcción indiscriminada de torres” en razón de que los edificios se encuentran concentrados en algunos barrios –San Nicolás, Recoleta, Retiro, Palermo, Belgrano, Montserrat, Almagro, Balvanera, Caballito y Flores– más que por el real incremento desmedido y anárquico de la edificación. Parece no recordar que los reclamos fueron protagonizados por vecinos de algunos de estos barrios, pero también por los de Villa Devoto, Villa del Parque, Barracas, Colegiales, Coghlan, Segurola, Belgrano R, Constitución y La Boca.

Este estudio sería sólo una cuestión testimonial si no viniera acompañado por el anuncio de la elaboración de un nuevo Código de Planeamiento Urbano, basado en el Plan Urbano Ambiental sancionado en 2008 por la Legislatura porteña.

La solución, anuncian los arquitectos de Desarrollo Urbano, sería reemplazar el actual sistema de F.O.T. (para calcular lo que se puede construir se multiplica la superficie del terreno por un coeficiente) por uno nuevo donde se fijen las alturas máximas en cada sector de la ciudad. Lo que nadie dice es si las alturas serán establecidas respetando las que predominan en la actualidad según las características de cada barrio o como ocurre con la normativa actual, si se fijarán límites muy superiores condenando a la demolición a las casas bajas según el interés de los desarrolladores inmobiliarios.

En este debate que se viene no puede quedar fuera la preservación del patrimonio arquitectónico y su consiguiente impacto sobre el medio ambiente y la calidad de vida. Para ello debe organizarse, replantearse y fortalecerse la normativa y las instituciones vinculadas con el tema.

La existencia de dos normas referidas al patrimonio edificado –la Ley 449, conocida como Código de Planeamiento Urbano y la Ley 1227 de Patrimonio Cultural– fijan autoridades de aplicación distintas –el Ministerio de Desarrollo Urbano y de Cultura, respectivamente– algo que en la práctica deja en manos de los arquitectos que copan la primera de estas instituciones, que ahora ni siquiera se llama de “Planeamiento”, sino de “Desarrollo”, algo que la mayoría de los funcionarios confunde con la construcción de edificios altos. Como dice el editor de m2, es dejar en manos de Drácula la Dirección General del Banco de Sangre.

Otro aspecto a resolver es la falta de unificación de criterios entre ambas normas para la preservación de los inmuebles. La segunda de ellas, más moderna, progresista y adecuada a los principios de la Constitución de la Ciudad, incluye la protección de conjuntos, de sitios y lugares históricos, e incluso permite proteger el uso si éste se encuentra asociado a su valor patrimonial, pero el organismo responsable de su aplicación –el Ministerio de Cultura– no ha ejercido jamás el poder de policía que le otorga la ley.

Las sanciones brillan por su (casi) ausencia. Hay que ir a buscarlas al Código de Edificación y son leves y difíciles de aplicar, y las del Código de Planeamiento Urbano sólo existen para el caso extremo de la demolición sin permiso de un edificio catalogado –prohibición de construir más del 70 por ciento de la superficie existente al momento de la protección– y no se registran antecedentes de su aplicación. Tampoco se ha establecido el régimen de penalidades que ordena la Ley de Patrimonio Cultural, sancionada hace ya seis años.

En cuanto a la estructura administrativa la situación es peor. El Poder Ejecutivo no ha acompañado las reformas que se sucedieron en los otros poderes del Estado local. Las áreas específicas del Ministerio de Cultura son una Dirección General del Casco Histórico que brilla por su ausencia y que no ejerce un poder real en el área que le toca intervenir y una Dirección General de Patrimonio que, más allá de las buenas intenciones de su directora actual, sólo ha podido incidir en casos puntuales como fue la estrategia legislativa para salvar la Casa de Liniers.

En Desarrollo Urbano, poder real en la materia, el patrimonio arquitectónico se encuentra reducido a una Supervisión de Patrimonio Urbano, en la escala inferior de la estructura jerárquica, y que, más allá de los esfuerzos de su responsable y equipo –que no supera la docena de empleados–, poco puede hacer para actuar sobre una ciudad que año a año incrementa sus inmuebles y áreas protegidos.

Acompañando esta tarea está el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales, que a pesar de adquirir nuevas competencias y responsabilidades –ahora sus decisiones son vinculantes y tiene que evaluar todos los pedidos de obra o demolición de edificios anteriores a 1941– sus miembros siguen ejerciendo la función ad honorem.

Este Ministerio tiene también a su cargo la facultad de inspección de las obras e intervenciones en edificios de valor patrimonial. Esta tarea la ejercen los mismos inspectores que tienen relación cotidiana con los gestores representantes de los desarrolladores inmobiliarios –lo que tiñe de sospechas muchas de sus intervenciones– y sin una especialización en materia de restauración de edificios valiosos.

La reforma es necesaria y urgente. Tal vez un camino posible sea la sanción de un Código de Patrimonio Arquitectónico que unifique las otras normas, establezca criterios de intervención que permitan aplicarse a cada inmueble y dentro de éste a cada sector del mismo –como ha sugerido en más de una oportunidad el arquitecto Fabio Grementieri–, fije sanciones precisas y contundentes, y promueva estímulos efectivos y adecuados que hagan sustentable el patrimonio edificado.

La aplicación de ese Código podría estar a cargo de un Consejo de Patrimonio Arquitectónico, que al estilo de otros que existen en la Ciudad –el de los Niños, Niñas y Adolescentes, por ejemplo– dependa del jefe de Gobierno, cuente con la estructura y personal, y poder de policía suficiente para cumplir su función, y esté integrado por profesionales de diversas disciplinas, representando al Ministerio de Cultura, al de Desarrollo Urbano, a la Legislatura y Organizaciones No Gubernamentales –respetando las funciones concurrentes que establece la Ley de Comunas–, para establecer criterios e implementar planes de acción de preservación, restauración, puesta en valor y sustentabilidad del patrimonio, y más allá de la dimensión arquitectónica, incluya aspectos como la viabilidad económica, la función social de los inmuebles patrimoniales y la preservación del medio ambiente.

* Licenciado en Relaciones Internacionales. Magister en Gestión Cultural por la Universidad de Alcalá de Henares.

jueves, enero 14, 2010

Dicen que la Ciudad puede seguir creciendo, pero sin tantos edificios

La polémica por la construcción

Por: Nora Sánchez

Buenos Aires tiene mucho potencial, pero los expertos afirman que para desarrollarse no necesita crecer en altura. El debate se generó a partir de un relevamiento parcela por parcela del Ministerio de Desarrollo Urbano, publicado por Clarín el 3 de enero, que reveló que sólo el 23,4% de las 296.533 edificaciones de viviendas y oficinas tienen más de tres pisos. Los especialistas dicen que sería aconsejable aumentar la densidad de población de la Ciudad en las áreas donde se concentran los servicios y los empleos. Pero advierten que densidad no equivale a altura. En cambio, proponen recuperar edificios ya existentes o edificar pocos pisos, pero hasta el fondo de manzana.

"Es recomendable que algunos sectores de la Ciudad, los mejor conectados y comunicados, se densifiquen con el fin de concentrar vivienda y trabajo con servicios -sostiene el presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, Daniel Silberfaden-. Hay que permitir que haya una ciudad dentro de otra y que convivan diferentes densidades, velocidades y usos, entremezclados y relacionados a través del espacio público. Hace falta repensar la Ciudad, pero cualquier plan debe reconocer la existencia de la Ciudad real, con sus fortalezas y debilidades. Y debe ser discutido de lo general a lo particular, desde los vecinos hasta los expertos, con consensos en pirámide de abajo hacia arriba".

"La Ciudad debería ofrecer zonas de mayor y de menor densidad -dice el urbanista Alberto Varas-. El problema es cómo se distribuye la relación entre edificios altos y bajos, porque el Código de Planeamiento vigente es genérico y no considera al entorno. Buenos Aires se presta para mantener bajas las áreas ya consolidadas, como Devoto o Parque Chas. Otras zonas, como Villa Crespo o Colegiales, pueden crecer con relativa baja altura, con edificios de tres o cuatro plantas. Porque densidad no es sinónimo de altura: un tejido compacto de construcciones de cuatro pisos da mucha densidad. También hay áreas sin desarrollar, como los bordes del Sur y el Oeste con la General Paz, donde se podrían hacer viviendas. Porque sería más conveniente que los que trabajan en Capital, vivan en Capital, para disminuir los costos de infraestructura y los traslados".

"En esta discusión tenemos que participar los vecinos, porque somos los primeros afectados y hasta ahora no fuimos tenidos en cuenta -reclama Santiago Pusso, de Basta de Demoler-. En los debates de urbanismo, siempre se privilegia la teoría pero no se tienen en cuenta las consecuencias para la gente. Hay zonas que por densificarse se han tornado incómodas de vivir, por eso muchas personas ser fueron a barrios del conurbano".

Margarita Charrière, ex subsecretaria de Planeamiento de la Ciudad y pro-secretaria del Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, también aboga por aumentar la cantidad de habitantes en áreas centrales. Pero advierte: "No necesitamos torres para aumentar la densidad habitacional. Hay modelos de ocupación del lote hasta el fondo de manzana, con patios y alturas bajas, con los que se consigue la misma densidad. Además, hace falta una ley de recuperación de edificios, para rehabilitar construcciones en desuso que fueron levantadas antes de que existiera el Código de Planeamiento y hoy están fuera de norma. Se trata de edificios vacíos que se podrían adaptar a usos actuales, lo que ayudaría a preservar la imagen de los barrios".

El arquitecto Fernando Diez, especialista en Desarrollo Urbano, observa: "Los edificios altos están desparramados en la ciudad y eso es un problema, porque se produce la segmentación del tejido, algo perjudicial tanto para las construcciones altas como para las bajas. La ciudad es heterogénea y hay que buscar una solución para cada área. Hay lugares donde está permitido levantar edificios y tiene sentido hacerlos. Y sitios donde ahora se permiten pero convendría prohibirlos. Los constructores compran terrenos donde ya existen los derechos de construir en altura, lo que pasa es que esos derechos no habían sido ejercidos antes. Entonces, para poder decidir estas cuestiones y cambiar la norma en función de la conveniencia urbanística, y no de los intereses particulares, hay que crear una neutralidad económica".

Según Diez, hay que crear un mercado de derechos de construcción. De esta forma, los dueños de propiedades en lugares donde se prohíba construir en altura podrían venderle los derechos de construcción perdidos a los dueños de las parcelas donde la norma empiece a permitir la construcción hacia arriba. Para ejercer el derecho a construir en altura, estos últimos estarían obligados a comprárselo a los primeros. Así se evitarían demandas al Estado por los cambios en la regulación.

"Más allá de la discusión sobre si densificar o no, hay que analizar cada área y buscar alternativas que mejoren la calidad de vida -dice Pusso-. Nuestra postura no es no a las torres, sino que hay que planificar la ciudad y preservar la identidad de los barrios".

domingo, enero 03, 2010

Cae un mito: sólo un cuarto de la Ciudad tiene edificios

CLARIN, BA, 3 DE ENERO DE 2010

El 96% de las construcciones no supera los diez pisos

Por: Nora Sánchez

Un mito acaba de derrumbarse: en Buenos Aires no predominan los edificios altos, sino las construcciones bajas. El Ministerio de Desarrollo Urbano porteño hizo un relevamiento parcela por parcela para determinar los usos de suelo. Y detectó que apenas el 23,4% de las 296.533 edificaciones destinadas a viviendas o departamentos, oficinas, instituciones o fábricas que hay en la Ciudad tienen tres o más pisos. Y el 96,1% no supera los 10. La mayoría tiene uno o dos pisos y los edificios en altura ocupan menos de un cuarto de la superficie porteña. Los urbanistas dicen que la Ciudad parece más alta porque determinadas zonas están más densamente construidas. Y advierten que hace falta planear un diseño de ciudad para que el crecimiento sea equilibrado.

Durante un año y medio, 15 investigadores de la Unidad Sistemas de Inteligencia Territorial (USIT) recorrieron las 318.000 parcelas porteñas para relevar los usos del suelo. Así verificaron que en el 93% hay construidas viviendas, departamentos, oficinas, edificios de destino único (como hoteles, hospitales o escuelas) y fábricas. Pero también descubrieron que el 76,6% de esas edificaciones tiene uno o dos pisos y el 13,3%, entre 3 y 5. Y en 105.166 parcelas, más de un cuarto de la ciudad, todavía hay casas unifamiliares.

Pese a la percepción de la gente, los edificios en altura aún son minoría. Sólo el 3,9% de las construcciones supera los 10 pisos, incluyendo 1.347 torres de más de 15. "La gente percibe otra cosa porque la Buenos Aires que más vemos es la céntrica -dice el ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chaín-. El desafío del desarrollo es ir llevando la actividad a las zonas menos densamente edificadas para ir compensando la Ciudad".

Los barrios con más edificios altos son San Nicolás, Recoleta, Retiro, Palermo y Belgrano, en el corredor norte. Y en el oeste, Monserrat, Almagro, Balvanera, Caballito y Flores, con Rivadavia como eje. Las construcciones bajas predominan en el sur, en barrios como Mataderos, Villa Soldati o Villa Riachuelo. También se mantienen bajos Devoto, Villa Pueyrredón, Monte Castro y La Paternal.

"La edificación de la Ciudad terminó hace 50 años -explica el geógrafo Fernando Alvarez de Celis, director general de Planeamiento y coordinador del relevamiento-. El fenómeno que se está dando ahora es la densificación o desarrollo en altura. En promedio, construyen 1.120 edificios por año. A este ritmo, las parcelas con menos de 3 pisos serían completadas con edificios en 250 años. Claro que esto es sólo en términos teóricos, porque el Código de Planeamiento preserva la baja densidad de algunas zonas. Y por ahora, la densificación se concentra en áreas centrales".

En la Ciudad hay 5.562 lotes sin construir y 2.515 edificios abandonados. Por eso para hacer nuevos edificios hay que demoler construcciones más bajas. Ahora hay 8.860 en obra, la mayoría en zonas ya desarrolladas en altura. "Como hay áreas que se fueron saturando, también empiezan a levantar edificios en barrios como Villa Urquiza o Villa Crespo", dice Chaín.

"La construcción en altura está concentrada en muy pocos barrios, como Barrio Norte, Caballito o Villa Urquiza -coincide el urbanista Ricardo Koop, presidente de la Subcomisión de Planeamiento de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA)-. Pero hay una gran parte de la ciudad a la cual no llegó esta burbuja inmobiliaria. El capital busca las zonas más redituables para invertir, donde tiene asegurado el éxito de venta. Esto genera una gran desigualdad en el crecimiento urbano".

Koop afirma que para ordenar el crecimiento hay que reemplazar el Código de Planeamiento Urbano actual, que determina la cantidad de m2 que se pueden construir en un terreno multiplicando la superficie de éste por un número. A esto se le llama Fórmula de Ocupación Territorial (FOT). Así, sumando varias parcelas es posible levantar edificios altos aún en zonas bajas. "El Plan Urbano Ambiental aprobado hace un año apunta a generar un nuevo código que va a cambiar el FOT por un límite claro de la altura, que va a respetar la morfología de las zonas", anticipa Koop.

Al urbanista Enrique García Espil, también de la SCA, no lo sorprende que en la Ciudad haya 69.318 edificios de más de 3 pisos, contra 227.215 de menos de 2. "En Buenos Aires más del 40% de la población habita viviendas individuales, cuando en París es el 4%. La nuestra es una ciudad muy diversa, con zonas de casas, departamentos y torres. Esto es bueno, excepto cuando todo está mezclado en la misma manzana, como ocurre Además, hay muchos lotes chicos, de 8,66 metros de ancho, lo que hace que en la misma cuadra convivan 12 o 13 fachadas distintas. Hace falta buena planificación urbana e inversión pública".

"Buenos Aires sufre no haber tenido un proyecto de Ciudad para ir creciendo con coherencia -opina el arquitecto José Antonio Urgell-. Hay que planear ese diseño. No propondría intervenciones en barrios ya consolidados, buscaría sitios que se puedan desarrollar, como la zona sur. Ahí hacer torres con luz y aire puede ayudar a mejorar la calidad de vida. Antes, hace falta inversión pública y un buen sistema de transporte"

viernes, diciembre 04, 2009

Freno al shopping de Caballito

Gracias a la insistencia de agrupaciones vecinales del barrio porteño de Caballito, ayer los diputados de la ciudad de Buenos Aires votaron a favor de suspender el tratamiento de un proyecto de rezonificación de un terreno donde se quería construir un megashopping.

El predio en cuestión está ubicado en Avellaneda al 1500, tiene poco más de 70 mil metros cuadrados y, actualmente, es propiedad de la empresa IRSA. El grupo inmobiliario, también, es dueño de los centros comerciales más importantes del área metropolitana.

Los vecinos de Caballito se oponen a la construcción del shopping porque, entre otras cosas, reclaman la creación de un amplio espacio verde. Además, “la vida que llevamos puede cambiar radicalmente, ya que tenemos la experiencia de lo que les pasó a los vecinos de Saavedra. Después de que IRSA construyó el shopping DOT Baires, la contaminación ambiental y sonora es una realidad en la zona”, estimó Mario Oybin, miembro de SOS Caballito.

El legislador ibarrista Eduardo Epszteyn, uno de los primeros en oponerse al proyecto inmobiliario, ayer propuso que el expediente se levantase del tratamiento legislativo del día. Con cincuenta votos a favor y como ésa era la última sesión del año, recién a principios de marzo de 2010 se podrá debatir nuevamente el tema.

sábado, noviembre 21, 2009

Discutiendo los shoppings

Mientras el tema patrimonial avanza por el país, el nuevo proyecto del Shopping Caballito despertó el interés de la Defensoría del Pueblo. ¿Hubo estudios de impacto ambiental?


Por Sergio Kiernan

El defensor adjunto del Pueblo porteño con alzada en temas urbanos, de patrimonio y calidad de vida, Gerardo Gómez Coronado, tiene una curiosidad. Resulta que el funcionario, cuyo mandato fue una gran idea de la defensora Alicia Pierini, todavía se acuerda del nacimiento del mega súper shopping Dot, en el borde de la ciudad justo enfrente del Acceso Norte. Gómez Coronado recuerda que los vecinos no se opusieron en particular al proyecto, en parte porque nunca se imaginaron el descomunal tránsito que iba a arrasar con su barrio. Hasta hay una pequeña película, que muestra el famoso feriado de la nevada con ese rincón de Núñez todo blanco y vacío de autos desde un balcón frente a lo que hoy es el shopping. La segunda parte de la filmación muestra el mismo lugar tapado de autos, con lo que esas calles nunca más tendrían ni chance de quedar blancas de nieve.

Lo mismo está ocurriendo con el proyecto de shopping en Caballito y Gómez Coronado le envió un pedido de informes al inefable ministro de Desarrollo Urbano porteño, Daniel Chaín. El defensor recuerda en su escrito que los vecinos le pidieron ayuda y que el 21 de septiembre inició una actuación solicitada por SOS Caballito y Protocomuna Caballito. El shopping está en un terreno comprado por Irsa en 1999, de 23.900 metros cuadrados –algo más de dos manzanas– y que el plan es construir un inmenso edificio de 37.000 metros, el equivalente a casi cuatro manzanas completas.

No extraña que en los siguientes párrafos Gómez Coronado le refresque al ministro las partes relevantes de las leyes de medio ambiente de nuestra ciudad, y en particular la parte del Plan Urbano Ambiental que busca crear un Corredor Verde Oeste a lo largo de las vías ferroviarias y en particular de las playas de maniobras de Caballito y Liniers, justito donde se hará el shopping.

Lo que solicita la Defensoría es que Chaín envíe los estudios específicos que seguramente habrá realizado en el marco del PUA para autorizar el shopping en el marco del Corredor Verde. También quiere que le explique por qué se omitió discutir el proyecto en audiencia pública en la Legislatura, como ordena la ley, y si alguien se dio por enterado del caos vehicular que generó el shopping Dot, haciendo algún plan de contingencia.

domingo, noviembre 01, 2009

El paisajista de Buenos Aires


Un siglo atrás era un hombre que todos los porteños conocían; hoy no puede decirse lo mismo, aunque todos sigan disfrutando de su obra, desde el diseño de los parques y plazas hasta los árboles de cada calle. Esta semana abre un merecido homenaje al señor del jardín.

Se convirtió en el “jardinero mayor” de Buenos Aires cuando en la ciudad no había mucho más que una elite riquísima en proceso de afrancesamiento cultural, sectores populares que habitaban conventillos y casas precarias escondidas tras frentes de material. Al francés Carlos Thays le bastó el nombramiento en la Dirección de Parques y Paseos porteña para inventar el paisaje urbano que dio identidad a Buenos Aires hasta hoy: a sabiendas de que cada árbol tiene una época de floración diferente, aclimató jacarandás, tipas, lapachos y palos borrachos, y luego plantó 150 mil por toda la ciudad, de manera que siempre hubiera árboles floridos por las calles; dio las formas definitivas a Palermo, Parque Centenario, Plaza Lavalle, la Plaza Congreso, Barrio Parque, el Jardín Botánico y decenas de plazas de barrio. Ya que estaba, hizo lo propio por Mendoza, Salta, Mar del Plata, Tucumán, Paraná... En el medio, inventó el concepto de parque natural nacional cuando recién empezaba el siglo XX y nadie pensaba en preservar el entorno de las cataratas de Iguazú. ¿Algo más? Sí: a fuerza de testarudez, hizo posible la industrialización de la yerba mate. Y sin embargo, aun cuando su presencia sigue siendo constante, recién ahora la ciudad que ayudó a imaginar y concretar le rendirá un homenaje. Claro que la ocasión será, como su propio ímpetu jardineril, monumental: mil metros cuadrados del Centro Cultural Recoleta le serán dedicados desde el atardecer del miércoles 4 (y hasta el 6 de diciembre), cuando se inaugure “Carlos Thays, un jardinero francés en Buenos Aires”.

El paisaje cotidiano

Para quien la habita, una ciudad bien puede ser una sucesión de espacios en los cuales se desarrolla su vida: en una calle quizás haya transcurrido su infancia, en un parque tal vez se reuniera en las primaveras con sus amigos, en una plaza puede haber descubierto horizontes insospechados, y así cada rincón. Pero quien la recorre y la tiene por mundo inmediato y propio nunca diría que esos lugares, esos ámbitos públicos que con el tiempo se transforman tanto como las personas, no tienen identidad. “Históricamente, se calcula que una generación son 30 años. Eso quiere decir que desde que Thays puso manos a la obra aquí hubo por lo menos cuatro o cinco generaciones. Hubo, de habitantes de la ciudad, aproximadamente, 10 o 15 millones que se fueron sucediendo en el tiempo. Buenos Aires tuvo una población más o menos estable de tres millones de habitantes promedio en estos 120 años: son personas que vivieron su vida signada por Thays y tal vez no lo saben, como posiblemente no lo sepan tampoco los habitantes de ciertos lugares del interior”, indica Sonia Berjman, doctora en Historia del Arte, especialista en historia urbana porteña y curadora (aunque lo más correcto, y aun así mezquino, sería decir alma mater) de la inminente exposición homenaje que llega, además de al comienzo del mes del jacarandá, cuando se cumplen tres aniversarios: 160 años del nacimiento de Thays, 120 de su radicación en Argentina y 75 de su muerte.

Todos esos números son la clave para leer la historia de un hombre que nació y se formó en Francia (aunque Berjman, en sus indagaciones por archivos, no dio con una sola institución que recuerde, en sus registros, haberlo tenido como alumno), se convirtió en mano derecha de Edouard André (el gran paisajista francés de fines del XIX), y no tuvo más remedio que venir en su lugar cuando, llegando 1888, Miguel Crisol quiso contratar a un jardinero refinado para inventar una urbanización elegante en Córdoba. Así llegó Thays a la Argentina (tras dejar una París que recién estrenaba la Torre Eiffel), sin contar con que un par de años después la crisis del ’90 desbarataría los planes y truncaría el proyecto. De paso por Buenos Aires, mientras planeaba encaminarse de regreso a Francia, lo tentaron con la Dirección de Parques y Paseos Públicos de la ciudad. Explicó que sólo lo haría si ganaba un concurso público, que a su pedido se realizó, y que él ganó con un proyecto completo de desarrollo paisajístico urbano (ver aparte). ¿Su plan? Convertir los bosques de Palermo en una suerte de Bois de Boulogne porteño (y lo logró: tan eficaz fue su intervención que, apenas concluyó su proyecto, el paseo por Palermo reemplazó a la Alameda como ocio favorito de la gente elegante, como señala Leandro Losada en Historia de las elites en la Argentina); poblar Buenos Aires de un sistema de pequeñas plazas barriales (que funcionaran para esparcimiento de los vecinos) y algunos grandes parques (que, además de convertirse en grandes puntos de encuentro, funcionaran de pulmones para la ciudad); no dejar calles sin árboles ni árboles sin flores. Hacer, de la ciudad, una suerte de jardín moderno.

Por todo eso insiste Berjman con que el homenaje a Thays puede servir para, además de recuperar parte del patrimonio urbano y nacional, comprender cómo se llega a este paisaje. “Es para que los vecinos de la ciudad de Buenos Aires se den cuenta de que viven en una ciudad que es así porque hace 120 años acá vivió un señor que se llamó Thays y que pensó cómo iba a ser la ciudad 120 años después. Porque lo que tiene el paisajismo, a diferencia de todas las otras artes, es la dimensión del tiempo: el paisajista tiene que tener una visión prospectiva del futuro y decir ‘a ver, estoy plantando un arbolito que tiene 30 centímetros, ¿cómo va a ser esto dentro de 20, 40, 60, 80, 100, 200 años?’ Los parques de Thays toda la vida han sido casi perfectos, porque él tuvo esa visión de cómo poner las plantas. ¿Qué recuerda de uno de los picaditos de la infancia? ¿Del noviazgo adolescente en una plaza? ¿Del jardín de la escuela? ¿De haber ido a tomar un helado al parque? Toda nuestra vida se desarrolla en torno de los parques. El jardín es el origen de la humanidad. Adán y Eva vivían en un jardín, en un paraíso del que los expulsaron. Entonces el ser humano tiene esa culpa original, rehace jardines para tratar de mitigarla.”

El señor del jardín

No lo homenajea ninguna calle, pero sí un parque (el de Figueroa Alcorta que, años atrás, albergó el Ital Park). Y sin embargo, aunque pareciera no formar parte más que de la pequeña historia urbana, se sabe de Thays que la adorable casita en medio del Jardín Botánico supo ser su hogar (como el Jardín Zoológico era, a la vez, el de su amigo Clemente Onelli), que vivió allí con su mujer, con sus hijos. Que estaba apegado a su trabajo, pero más todavía a sus plantas, a las que amaba con tanto fervor que no había persona en Buenos Aires que no supiera quién era. “Por donde quiera que descubre un lugar propicio, el buen maestro jardinero aparece para plantar algún vástago que más tarde será la alegría de los ojos”, apuntaba Georges Clemenceau en medio de los festejos del Centenario.

Thays y el tipo de mentalidad que ponía en juego no podrían haber existido en otro momento ni en otras condiciones: erudito, favorito de los ricos, que lo habían contratado, no por ello se limitó a generar lujos. “Trabajó para los estancieros, pero también para los obreros –señala Berjman–. El hizo también parques de estancias, jardines de residencias y demás, pero cuando venían unos vecinos del barrio tal y le decían ‘queremos la plaza’, él les hacía la plaza. Y si le pedían plantas y flores para una fiesta, ahí iba el carro de la municipalidad a regalar flores tanto para la fiesta de Villa Santa Rita como para la fiesta de la Recoleta. Y Thays plantó 150 mil árboles en la ciudad. La arboleda que tenemos hoy, que está a punto de morir porque tiene 120 años y está en su último período, fue la plantada por Thays y su hijo (Carlos Thays, también director de Parques y Paseos Públicos algunos años después de que su padre dejara el puesto, y hasta comienzos del primer peronismo). El fue también quien instauró el día del árbol, el 11 de septiembre: era un gran evento y los chicos de la primaria salían a plantar árboles en las plazas.”

El ángel germinador

Además de no poder ver un espacio libre sin pensar en cómo volverlo verde, Thays había desarrollado una obsesión particular: la de lograr la germinación de la yerba mate, un secreto vegetal que habían logrado desarrollar los jesuitas (y luego Bonpland), pero que se había perdido con su expulsión. Vale decir que al comenzar el siglo XX en Argentina sólo se cosechaba yerba mate silvestre. “Entonces la señora de Thays hervía en unos tachos en el Botánico las semillas, probaron hasta encontrar cómo era el modo en que germinaban. Y gracias a eso el Ministerio de Agricultura distribuyó en toda la Mesopotamia el método para germinar la planta. Eso hizo posible que surgiera la industria yerbatera”, dice Berjman.

Y es que, más allá del descomunal desarrollo económico que eso permitió, la presencia de Cora Venturino, más conocida como “la señora de Thays”, fue tan importante como difícil parece ser hallar datos sobre ella. Berjman, que se sumerge en los archivos de la familia desde hace al menos 40 años, que tiene un libro sobre él editado (Carlos Thays: sus escritos sobre jardines y paisajes, ed. Ciudad Argentina) y otro en imprenta, que casi habla de él como si fuera un amigo cercano, apenas pudo rescatar unos datos sobre Cora. Se sabe que ella tenía 16 años y él 41 cuando se conocieron, “¡en una kermesse!”, que ella era de familia uruguaya y que “hicieron uno de esos matrimonios felices de toda la vida: ella iba a todos lados con él, él iba a plantar un parque, ella iba con él con una canasta con la merienda, ¡y después hacían lo mismo con los nenes! Ella lo acompañó hasta cuando fue a hacer el Parque Nacional Iguazú, a caballo, hasta las cataratas”. En la memoria de la familia Thays, agrega Berjman, Cora sobrevive como “una mujer extraordinaria y una pareja feliz: los hijos y nietos, todos recuerdan lo felices que eran ellos dos”. (Por cierto, es imposible ignorar que la familia Thays siempre ha tenido debilidad por dejar que los varones lleven Carlos como nombre de pila: Charles y Cora bautizaron así a uno de sus hijos, que a su vez tuvo un hijo Carlos, que por no desentonar tuvo un hijo Carlos; todos ellos han respetado tanto la tradición que dedicaron su vida profesional al paisajismo. Un hijo de Thays fue director de Parques y Paseos entre 1920 y 1945, y, entre otras cosas, implementó bibliotecas populares en las plazas).

Epílogos

Murió poco después de la agonía de la Belle Epoque que había ayudado a modelar en Argentina. Era 1934, corría la Década Infame, y una multitud acompañó el féretro en el camino hacia el cementerio de Chacarita. “La gente lo adoraba”, acota Berjman, y recuerda las fotos del cortejo que publicaron los diarios y algunos números: “Thays estuvo tanto tiempo como director de Paseos que durante el tiempo que él tuvo ese cargo (1891-1913), pasaron cinco presidentes y once intendentes. Al entierro, se ve en las fotos, asistieron obreros, estudiantes, funcionarios, gente fina entre comillas, ¡todo el mundo lo adoraba! Porque la gente se daba cuenta de cómo iba cambiando la ciudad. Nosotros, que ya somos la tercera o cuarta generación, que la recibimos así, no tenemos una idea de quién hizo las cosas”.

jueves, octubre 01, 2009

Shopping de Caballito: ahora cuestionan la compra del terreno

Los vecinos que rechazan la instalación de un nuevo centro comercial en Caballito por su impacto ambiental, ahora denuncian que el terreno de 70 mil metros en el que se edificará el shopping fue cedido en los ochenta por el Estado Nacional al club Ferro Carril Oeste, y no se podría desvirtuar su uso para fines comerciales.

La polémica por la instalación de un nuevo shopping en Caballito sigue cosechando objeciones de comerciantes y vecinos, que comenzaron a sumar argumentos para oponerse a este proyecto, que dicen, afectará el medio ambiente, la infraestructura y hasta la vida económica del barrio.

Es que, según dicen, no ha habido ningún estudio de impacto ambiental, no se los consultó y además denuncian que la compra de los millonarios terrenos habría sido de forma irregular.

El centro comercial estará ubicado en la Avenida Avellaneda y Andrade, es un terreno de 70 mil cuadrados que posee la empresa en un distrito residencial. A partir de ello, en la Legislatura porteña el bloque del PRO apura el trámite del proyecto 1894-J-2008 para modificar la zonificación y poder instalar el shopping, en una controvertida “excepción” a las normas de edificación.

“Le pedimos al gobierno de la ciudad que se realice un estudio de impacto ambiental que incluya un análisis de nuestra infraestructura, que está al borde del colapso, el daño que puede producirle a los pequeños y medianos comerciantes y los peligros en el medio ambiente”, le dijo a LPO el titular de la organización vecinal Protocomuna Caballito, Gustavo Desplats.

Acorde a lo que se desprende de la iniciativa, se podrá construir un shopping que triplicaría el tamaño del Abasto: 230 metros de frente, 38 metros de altura (12 pisos de altura) y 70 metros de profundidad.

Según explican fuentes legislativas, en el proyecto e le puso un tope a la altura máxima acorde a lo que solicitó la presidenta de la comisión de Planeamiento, la peronista Silvina Pedreira, quien firmó el dictamen de mayoría junto con el PRO. Además, en la iniciativa se indica que el Centro Comercial deberá “contar con un número igual o mayor a 40 locales minoristas”.

Según apuntó Desplats “es una locura. Si ese estudio de impacto ambiental diera positivo, aunque creemos que no será así, para el shopping debería hacerse un acuerdo urbanístico con una norma especial a cambio con alguna prestación para los vecinos de la ciudad o de Caballito”.

“Es insólito que no se pida nada a cambio siendo el barrio con mayor cantidad de densidad poblacional y menor cantidad de espacios verdes”, agregó.

La referencia concuerda con el caso del Dot de Saavedra, donde la empresa constructora IRSA fue obligada a construir un centro de salud y un jardín de infantes para la ciudad a cambio de la instalación del gigantesco centro comercial.

“Primero estamos esperando que los diputados no avancen con el proyecto. En ese caso nos movilizaríamos a la Legislatura para concienciar a los diputados sobre los riesgos de este proyecto”, completó Desplats.

De todas maneras, la norma es de doble lectura, es decir, debe aprobarse con una mayoría especial de 40 votos, luego pasar por una Audiencia Pública, para volver a ser considerada.

Comerciantes en pie de guerra


En este marco, los comerciantes de la zona, convocados por la CAME (Cámara Argentina de la Mediana Empresa) junto a 15 organizaciones vecinales y sociales, se reunieron ayer a las 18 en el Club Italiano.

Allí, cerca de 300 personas e incluso una murga se concentraron con una larga bandera argentina. Se mostró un video en el que se revelaban los problemas alrededor del Dot Shopping de Saavedra. Entre otros, se nombró el atascamiento de autos, la polución ambiental, los ruidos molestos e inseguridad, entre otras cuestiones. “No queremos que pase lo mismo en Caballito”, era la consigna.

Además de criticar al gobierno porteño, anunciaron que prepararán un acto el miércoles que viene en Acoyte y Rivadavia para informar a los vecinos sobre la iniciativa.

Por su lado, el titular de la Asociación de Jóvenes Empresarios de la Ciudad, Nicolás Morelli, explicó: “Hay dos ejes concretos: uno son los vecinos, que hoy inclusive nos estuvieron acompañando, y quienes creen que no se pueden sostener la promesa de campaña de Macri que tiene que ver con mantener el Corredor Verde de Caballito, más allá de la distorsión que le genera a la identidad del barrio”.

“Por otro lado acá también queremos conservar la identidad con comercios barriales, con comercios autóctonos que se verán perjudicados”, agregó Morelli.

Ante esto, adelantó que si el proyecto avanza podrían ir a la Justicia. “Es posible que presentemos un amparo colectivo si esto sigue”, concluyó.

Sospechas sobre el millonario terreno

El millonario terreno parece ser un motivo de polémica. Es que la cesión original que le realizó el Estado Nacional al club Ferro Carril Oeste en los ochenta, durante la presidencia de Raúl Alfonsín, habría tenido un destino específico para la entrega.

“Hay un uso que no pudimos determinar aún que preexiste a la venta y que no se puede cambiar”, explicó Desplats.

En ese entonces, Ferro era un club popular, con títulos y una pujante en competencias deportivas de toda índole y como lugar de socialización para los vecinos. De hecho era un símbolo barrial y allí también se organizaban fiestas, ferias y actividades sociales.

Sin embargo bajo la conducción de Marcelo Corso (1996-1999) se decidió vender este millonario terreno de la calle Avellaneda. Claro que en esta operación inmobiliaria hubo fuerte sospechas de irregularidades.

“Una persona “fantasma” lo compró, y el mismo día, se lo recompra Alto Palermo S.A.”, denunció Desplats. Y agregó que Corso estuvo imputado penalmente por defraudación en calidad de procesado ya que habría desaparecido la mitad del dinero de la venta.

Casualmente, agregó Desplats, cuando la operación se concreto los terrenos fueron rezonificados como zona Residencial de Alta Densidad (la calificación actual) mientras que Ferro tuvo que ser intervenido por el desfalco financiero en el que se encontraba y actualmente es controlado por un Órgano Fiduciario de Administración.