miércoles, enero 12, 2011

Crisis habitacional: siempre habrá casas vacías...

Las penurias de muchos conviven con terrenos baldíos, propiedades improductivas, subejecución del presupuesto para vivienda social y un número indefinido de tierras y casas en poder de la Ciudad.
Contra lo que se podría suponer por el creci­miento exponencial de la población en las vi­llas o por las tomas de terrenos, en la ciudad de Buenos Aires no faltan casas. Es más: habría alre­dedor de 120 mil viviendas des­habitadas. El ex legislador por la Coalición Cívica y ex titular de la Comisión de Vivienda, Facundo Di Filippo, dice que el dato no es nuevo y que "siempre se calculó que hay en Buenos Aires alrede­dor de 100 mil inmuebles vacíos". Los números son los mismos que se manejan también en el despa­cho del diputado por Igualdad So­cial Martín Hourest.
"Mientras que la Ciudad tie­ne una necesidad de construcción de 200 mil viviendas entre socia­les y económicas, hay más de 100 mil unidades funcionales deshabi­tadas", afirmó Gustavo Desplats, titular de la ONG Proto Comuna Caballito y asesor del legislador.
En algún momento el Ministe­rio de Desarrollo Urbano porteño reconoció la existencia de 32 mil espacios, 2.500 edificios deshabi­tados -la mayoría en la zona sur-, 27.132 locales cerrados o abando­nados y alrededor de tres mil lotes desiertos o destinados a depósi­tos de materiales sin uso. Después desconoció sus propios datos. Aestos inmuebles desocupados -destinados a la especulación in­mobiliaria o simplemente a una inversión que tradicionalmente se considera segura- hay que su­mar los que posee el Gobierno de la Ciudad heredados o donados, cuyo número, ubicación y destino son más secretos que un secreto de Estado. También habría que sumar las tierras ociosas del Ban­co de Inmuebles y del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).
"El IVC es el organismo res­ponsable de ejecutar los linea­mientos de la política habitacio­nal establecidos por el Gobierno de la Ciudad", se señala en la pá­gina web del Gobierno. Sin em­bargo, hasta el tercer trimestre del año se utilizó sólo el 18% del presupuesto. Estos recursos se destinaron a gastos administrati­vos y a la construcción de 81 vi­viendas.
En Buenos Aires hay medio millón de personas con déficit ha­bitacional y unos diez mil viven en la calle. De acuerdo con los da­tos del Censo 2010, 163 mil per­sonas viven en las villas porteñas (el 5,6% de la población total de la ciudad). Buenos Aires tiene de­clarada la emergencia habitacio­nal desde 2003, pero los asen­tamientos precarios crecieron un 52% respecto de 2001.
"Los resultados parecen de­mostrar que las políticas aplica­das han sido incapaces de abor­dar el problema habitacional de la población de menores ingresos en toda su magnitud", aseguró en diálogo con Diario Z el diputa­do y vicepresidente 2° de la Comi­sión de Vivienda de Buenos Aires, Francisco "Tito" Nenna. Además, el funcionario recordó que en la Ciudad hay 21 villas de emergen­cia o asentamientos que se for­maron como consecuencia de la imposibilidad que tienen las per­sonas de bajos recursos para fi­nanciar una vivienda.
Subsidios inalcanzables
El gobierno de la ha desnaturalizado totalmente los subsidios habitacionales que se crearon durante el la gestión de Aníbal Ibarra. Pensados para evi­tar que la gente quedara en la ca­lle, el jefe de gobierno Mauricio Macri modificó la disposición 960 y ahora se exige que las personas ya estén en la calle para gestionar­lo. Kafka no lo hubiera pensado mejor: se otorgan 450 pesos pre­vios al subsidio para que la perso­na o la familia alquile un inmue­ble. Contra la presentación de ese recibo de alquiler, se otorga una cuota durante diez meses. Va de suyo que con 450$ es imposible alquilar ni siquiera una pieza en una villa ni en la más pobre de las pensiones.
El 70 % de los hogares con dé­ficit habitacional están ubicados en la zona sur de la ciudad, que es la zona que registra un 11,6 % de pobres, de acuerdo a un infor­me realizado por de la Defensoría de la ciudad. Los datos que arro­ja el censo con respecto a los edi­ficios deshabitados reflejan otra realidad muy distinta de la que el gobierno de la ciudad había dado a conocer -previo a las tomas- y que ahora ante la llamada de una cronista dicen desconocer. Desde el ministerio de Desarrollo Urbano prometieron contactarse en caso de que sea cierto el dato del in­forme sobre los 32 mil inmuebles desocupados, pero aún el teléfo­no no ha sonado.

No hay comentarios.: