sábado, noviembre 11, 2006

La Justicia frenó nuevas torres en 16 manzanas de Caballito


Edición impresa 8 de noviembre


Fue por una presentación de vecinos que aseguran que el boom de la construcción puede colapsar los servicios. La medida no suspende las obras actuales y pide un estudio de impacto ambiental.
La Justicia porteña obligó al Gobierno de la Ciudad a no otorgar más permisos de obra para construir edificios en 16 manzanas de Caballito. La decisión llegó a pedido de los vecinos de la zona, quienes reclaman contra la edificación indiscriminada porque, aseguran, afecta los servicios públicos.La resolución judicial no impide que las obras ya iniciadas puedan continuar. Pero sí blinda contra nuevas construcciones a las 16 manzanas que quedan entre Paysandú, Arengreen, Martín de Gainza y Gaona.Caballito es uno de los barrios donde más construcciones se están haciendo, desde que comenzó en toda la Ciudad el boom de edificaciones. Cada vez más constructoras compran lotes y tiran abajo casas antiguas para levantar edificios.Según los vecinos, la edificación sin límites les genera graves perjuicios. Afirman que la mayor cantidad de habitantes hace que las cloacas colapsen y que no haya suficiente luz, gas y agua. También se quejan de que las obras provocan ruidos molestos, y que la mayor densidad de población y vehículos vuelve caótico al tránsito.Esto llevó a los vecinos a formar la asociación SOS Caballito, a través de la cual organizan manifestaciones. La semana pasada hicieron un acto en Colpayo y Felipe Vallese, donde una constructora planea levantar dos torres. Y esta tarde, a las 19, se reunirán en el monumento al Cid Campeador (Angel Gallardo y Honorio Pueyrredón) para protestar.El amparo fue presentado —en nombre de otros vecinos— por Mario Oybin, quien le explicó a Clarín: "Al lado de mi casa, en Cucha Cucha al 900, quieren construir un edificio de diez pisos. Estoy muy contento por esta medida, ya que en Caballito la situación no da para más. La falta de presión de agua es clara, se corta la luz y en las calles hay olor a cloaca".El reclamo de Oybin entró a principios de agosto al juzgado Nº 12 en lo Contencioso Administrativo, a cargo de Alejandra Petrella. La jueza le informó a Clarín: "El vecino planteaba problemas por el ritmo vertiginoso de las construcciones. Pidió la suspensión de las obras actuales y que el Gobierno deje de otorgar permisos de edificación. Me pareció correcto hacer lugar al segundo pedido. Esta es una medida cautelar, provisoria, mientras se resuelve la cuestión de fondo". Para fallar definitivamente en el caso, la jueza pidió que se realice un estudio de impacto ambiental, que evalúe si los nuevos edificios harán colapsar la infraestructura de servicios existente.Petrella es la misma jueza que clausuró varios pabellones del hospital Moyano, por considerarlos inseguros, y que ordenó desconectar una antena de telefonía celular que se encuentra en el techo de una escuela de Villa Crespo, hasta que se hicieran los estudios para ver si emite radiaciones nocivas para la salud. En su fallo sobre Caballito, la jueza argumentó: "Son claras las disposiciones contenidas en el artículo 30 de la Constitución de la Ciudad acerca de la eventual obligatoriedad de una evaluación de impacto ambiental en forma previa a la realización de un emprendimiento público o privado susceptible de tener efectos relevantes en el ambiente", y agregó que, al no haberse realizado dicho estudio, "se desconoce por completo —y para ello deberán instrumentarse las pruebas pertinentes— qué consecuencias disvaliosas sobre el ambiente puede generar el crecimiento demográfico que se produciría si por cada lote en donde existía una vivienda unifamiliar se construye un edificio para más de diez o quince familias". Además, Petrella afirmó que el Gobierno había dicho que en las 16 manzanas había sólo dos obras en construcción, pero que una inspección judicial encontró por lo menos nueve.En setiembre el juez porteño Juan Cataldo frenó la construcción de un edificio en El Salvador al 6000, Palermo, porque no respetaba la fisonomía del barrio. En su fallo, Cataldo —al igual que Petrella— le ordenó al Gobierno porteño que se abstuviera de otorgar nuevos permisos de obra.En el Gobierno por ahora no hay respuestas. "Hasta que no seamos notificados formalmente del fallo no podemos hacer ninguna evaluación", aseguraron voceros del Ministerio de Gobierno, el encargado de otorgar los permisos de obra. Pero un funcionario del Ministerio de Obras Públicas comentó: "El Código de Planeamiento, la única normativa vigente, permite esas obras. Es complicado que los jueces nos pidan que no cumplamos con la ley". No se descarta, entonces, que la Ciudad apele la resolución de Petrella.En tanto, sigue pendiente la sanción de un Plan Urbano Ambiental, requisito establecido por la Constitución porteña desde su sanción, hace diez años, que serviría para definir qué tipos de obras y en qué sectores se podrán hacer en Capital (ver Preparan...).Por otra parte, y como publicó Clarín hace diez días, tampoco existe una ley que establezca claramente en qué horarios se puede construir. Muchos vecinos se quejan de que el ruido en las obras comienzan muy temprano y continúan incluso los fines de semana y feriados.

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