Están presentando amparos contra unos 20 viaductos pequeños en calles laterales de la Ciudad previstos para 2011. El Gobierno responde que son necesarios para hacer los túneles más grandes. Dicen que alteran el barrio y no eliminan las barreras
Era un conflicto anunciado. Cuando el programa de obras del Ministerio de Desarrollo Urbano que contempla la construcción de 25 pasos en vías de ferrocarriles tomó conocimiento público, aparecieron también las quejas de los vecinos de los diferentes barrios afectados que cuestionan puntos clave del proyecto y buscan que la Justicia dicte una medida cautelar para frenar algunas de estas obras (ver recuadro). El foco está puesto en 20 de esos túneles, que son de un sólo carril y están previstos para las calles paralelas a las grandes avenidas (se los conoce como “sapitos”) porque, según argumentan, no cumplen con los objetivos planteados en el Plan Urbano Ambiental: eliminar las barreras para minimizar el riesgo de accidentes, agilizar el tránsito y poder aumentar la frecuencia de las formaciones.
El programa establece el comienzo inminente de los trabajos en siete puntos clave de las líneas Mitre y Urquiza. La semana pasada largaron con la construcción de la rampa del paso bajo nivel en el cruce con las vías del ramal Suárez, por lo que está restringido el tránsito en los dos carriles de la izquierda de la avenida Monroe, entre Naón y Estomba. Después vendrán los viaductos de Manuela Pedraza y Crisólogo Larralde, en el ramal Tigre. Y los pasos de Iberá y Besares (ramal Tigre), Arias (ramal Mitre) y Ceretti (ramal Suárez). Estos últimos, todos “sapitos”, serán de menor altura (la referencia son las ambulancias coronarias) y tendrán un costo de unos $ 17 millones cada uno. La previsión es que en 2011 habrá 20 túneles en construcción.
“Nadie se opone al progreso, pero nos encontramos con que la mayoría de estos túneles no elimina las barreras”, resume Lucas Tarquini, vecino de Cuenca y Asunción, Agronomía. Y sigue: “Lo único que va a hacer es llevar el tránsito liviano a los barrios. Por la avenida San Martín circulan camiones, y colectivos que van a seguir utilizando esa barrera”.
Miguel Angel Pérez, vecino de Lavallol y Gutenberg, se suma al reclamo. “La obra altera de cuajo nuestro sistema de vida. Achica las veredas, reemplaza árboles de 25 metros de altura por arbustos y queda una calle lateral en la que ni siquiera podrán detenerse los vehículos. Ni hablar de la polución: va a ser terrible”, enumera. Y Cecilia Tomalino, también frentista de la zona, apunta: “En el radio de Agronomía y Devoto hay diez pasos a nivel, se van a hacer seis ‘sapitos’ y no se elimina ninguna barrera”.
Sobre las obras previstas para las intersecciones de Navarro y Juan Pedro Varela con las vías del ferrocarril San Martín opina Roberto Larreguy, vecino de Navarro y Chivilcoy. “Reconozco que, desde lo urbanístico, nuestro proyecto es mejor que el de Lavallol y Cuenca. Pero no está contemplado que tanto en Navarro como en Varela, a pocos metros de la salida de los túneles, hay cruces en los que habrá que colocar semáforos, lo que va a derivar en cruces y taponamientos complicados . Nosotros no queremos quedarnos con el no a los túneles, queremos que se hagan donde está el verdadero problema: las barreras”, analiza.
En la zona de Núñez se harán cuatro “sapitos”. “Por algo nosotros elegimos un barrio tranquilo y residencial como este”, argumenta Pablo Fazio, vecino de Deheza y 3 de Febrero. “Consideramos que estas obras contradicen la normativa ambiental, porque las calles están catalogadas así. Afecta el medio ambiente, la tranquilidad, la seguridad, y las barreras de Manuela Pedraza y Crisólogo Larralde siguen ahí”, sostiene.
Desde la cartera que encabeza Daniel Chaín insisten con los fundamentos del proyecto. “En la Ciudad quedan 103 pasos a nivel, en los que hay un índice muy alto de muertes por accidentes . Los “sapitos” son un paso previo y necesario para poder contener el tránsito cuando llegue el momento de encarar las obras en los cruces que tienen barrera que, por supuesto, son de mayor envergadura. No se puede hacer todo junto”, responden. Los vecinos objetan que se destine este dinero a obras que no son prioritarias y que, además, afectarán la calidad de vida en las zonas residenciales.
Sapos y sapitos
La polémica por los viaductos no es nueva. Tampoco, que los vecinos no quieran obras en la puerta de sus casas. Pero aquí interesa que muchos dicen no estar en contra de los cambios, sino que se les explique y garantice cuándo se van a hacer los grandes viaductos para eliminar las barreras, el tema más importante. Lo que parecen estar pidiendo es no “bancarse” sapitos y después quedarse sin nada. La Ciudad dice que son necesarios. Pero también que la obra mayor queda planteada para 2012, sin que se sepa qué gestión estará a cargo del gobierno.
Chain: los grandes, en 2012
Consultado sobre el tema, el ministro Daniel Chain dijo a Clarín : “Además de los sapitos que se harán el año que viene, trabajamos en lo que van a ser los cuatro túneles grandes, en San Martín, Triunvirato, Alvarez Thomas y Constituyentes. Se están revisando los proyectos para ponerlos en ejecución”, explicó. El punto es buscar la mejor alternativa para contener el tránsito por estas vías. Es cierto, de cualquier manera van a tener que hacer barreras alternativas para el tránsito pesado en las calles paralelas mientras se hacen las obras. “Triunvirato ya está licitado. Para San Martín hay un proyecto de 1998. En 2011 vamos a repasar los proyectos, convocar a las audiencias públicas y hacer el estudio de impacto ambiental correspondiente, así queda todo preparado para que en 2012 se pueda iniciar la construcción”.
Los amparos, en detalle
Hasta el momento se presentaron al menos tres recursos de amparo, y podría haber más. Las actuaciones del grupo de Cuenca y Lavallol contaron con el aval de unos 500 vecinos, y se tramitan en el juzgado N° 3. “Queremos evitar que la obra se adjudique a una empresa, porque si sale el amparo, el Gobierno va a tener que indemnizarla”, explica Lucas Taquini, uno de los vecinos que encabeza el reclamo. El miércoles pasado se llevó a cabo la primera audiencia. “La jueza solicitó al Gobierno de la Ciudad que sume al expediente los proyectos de las obras que van a eliminar las barreras, lo que se supone que vendría en una segunda etapa. También los proyectos alternativos que se barajaron, y las razones por las que fueron descartados. Y la versión taquigráfica de la audiencia pública del 3 de noviembre”, agrega. El plazo se extiende hasta el miércoles. Después habrá que esperar a que la jueza se expida.
Mientras que en el caso de los vecinos de Núñez, la semana pasada se conoció el fallo del juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 1, Vicente Cataldo, quien rechazó el pedido de que se “declare la nulidad y se deje sin efecto todo lo actuado respecto de la obra del paso bajo nivel de la calle Deheza y vías del ex FCC Mitre Ramal Tigre”.
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