Por Clarisa Ercolano
En menos de una semana, trenes, colectivos y autos fueron los tristes protagonistas de dos tragedias en la Ciudad. La colisión entre el colectivo de la línea 92 y el tren de la línea Sarmiento (que, a su vez, chocó con otro que venía en sentido contrario) en Flores y, luego, el choque de un camión y un colectivo contra el Premetro elevaron el nivel de alerta en una metrópoli que tiene 104 pasos a nivel que surcan su geografía como si fuesen trampas mortales. Doscientos heridos y once muertos se llevó el accidente de Flores. Y 90 heridos, algunos de gravedad, la colisión del Premetro en Villa Lugano. Mientras los deudos aún buscan explicaciones que les digan por qué un simple viaje, rutinario, habitual, terminó con la vida de sus seres queridos, las rencillas políticas están a la orden del día.
Noticias Urbanas pudo saber que pese a las declaraciones emitidas por el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, no se planteó ningún paso bajo nivel en el recorrido de la línea Sarmiento, cuyo soterramiento comenzará en no más de dos semanas. Dicha obra consiste en un túnel de 10 metros de ancho que se realizará con una tunelera que llegó hace pocos días al país, y contará con un presupuesto de 4.000 millones de pesos.
Quienes quedaron indignados con las declaraciones de Macri y no dudan en responderle son los vecinos que en su momento se opusieron a la construcción de los denominados sapitos o túneles bajo nivel. “Sólo permiten el paso de automóviles particulares. Por poca profundidad no permiten el paso de ambulancias, camionetas, camiones, autobombas ni transporte público de pasajeros. Es mentira que los colectivos pueden pasar por los sapitos macristas, como intentaron desinformar”, declaró Gustavo Desplats, de la Proto Comuna de Caballito. Y añadió que “los sapitos, al contrario de lo declarado por el ministro Montenegro, no reemplazan a las barreras existentes. Ese es justamente el motivo de la presentación de los vecinos en la Justicia”.
Los sapitos contradicen lo establecido por el Plan Urbano Ambiental (norma madre del planeamiento en la Ciudad), que marca la necesidad de realizar los viaductos bajo nivel que realmente reemplacen las barreras. Y aquellos que fueron propuestos por el Ejecutivo porteño están planteados para calles secundarias que actualmente no tienen barreras, alterando su calidad ambiental. “No hay asociación o grupo de vecinos que esté en contra del soterramiento. Al que consideramos una obra vital para la Ciudad de Buenos Aires”, aclararon desde la Comuna 6.
ACÁ NO PASÓ NADA
El del martes 13 de septiembre es hasta ahora el peor accidente con trenes en la Ciudad en casi 50 años. NU se apostó frente a la barrera de la tragedia –donde aún persisten, marchitos, ramos de flores en memoria de quienes dejaron allí la vida y algún que otro cartel con nombres y oraciones– y pudo comprobar que, más allá de las responsabilidades estatales, la imprudencia reina: nadie parece observar las señales visuales o prestar mínima atención al momento de cruzar las vías. Para muestra, alcanzan las imágenes difundidas por TV unos días después del accidente, en las que se ve una camioneta que cruza las vías con la barrera baja y es atropellada por una formación de la misma línea, a la altura de Villa Luro.
En tal sentido, los peatones se llevan el primer puesto, cruzando con barreras bajas y, en más de una ocasión, con niños en brazos y bebés en cochecitos. Los automovilistas, en cambio, se van en protestas por las “pérdidas de tiempo”. NU conversó con al menos cinco de ellos y calculó que el promedio de espera es de 25 minutos. “Te podés dormir una siesta si querés”, señaló un taxista que buscaba ponerle humor al mal trago.
“Siempre funcionó mal y sigue funcionando mal”, aseguró sobre la barrera en cuestión una kiosquera de la zona, quien además advirtió: “Los autos pasan con la barrera baja, las motos mucho más y hasta veo gente que la mueve con la mano para poder avanzar. Es como si no hubiera pasado nada”.
Olga, una transeúnte que cruza habitualmente esa barrera, cargó contra los banderilleros y el personal policial: “En vez de estar guiando a la gente están hablando en la esquina, haciendo absolutamente nada”. Y resaltó que cuando la barrera no funciona adecuadamente, personal de TBA ordena el tránsito y la baja y sube con la mano. “Más precario, imposible”, definió.
¿YO SEÑOR? ¡NO SEÑOR!
Mauricio Macri pidió casi en el mismo momento del impacto “acelerar el soterramiento del tren Sarmiento”. “La obra del soterramiento fue lanzada por el Gobierno nacional hace muchos años y la tiene que hacer. El presupuesto público debe resolver las obras centrales de la sociedad y no terminar en el despilfarro”, apuntó, y protestó porque los “jueces no permiten avanzar con la velocidad que necesitamos”.
Del otro lado, el ministro de Planificación, Julio de Vido, hizo referencia a aquellas “declaraciones teñidas de soberbia, que en nada contribuyen al objetivo común”. Y respecto del soterramiento, explicó: “La obra está prácticamente iniciada en términos de logística. Es una obra en la que vamos a invertir 5.900 millones de dólares en una primera etapa, que abarcará los pasos a nivel de la Ciudad de Buenos Aires, y 11.600 millones de dólares en una segunda y tercera etapas, en la conectividad entre Haedo y Morón”.
En ese sentido, también habló el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quien anunció que llegó la maquinaria que permitirá terminar en 44 meses el soterramiento de la línea, obra que describió como “la más importante en la historia ferroviaria argentina”. NU pudo saber que Schiavi se reunirá en no más de 15 días con vecinos y referentes comunales para abordar un plan conjunto respecto de los trenes y barreras que cruzan la Ciudad.
A la contienda se sumó Trenes de Buenos Aires (TBA), que cargó contra la Metropolitana por “no avisar” que un camión había roto la barrera durante la madrugada del martes. “Llama la atención que, con el video que difundió la Policía Metropolitana, no haya avisado que un camión había roto la barrera a las 2.38”, dijo el vocero de TBA, Gustavo Gago.
TAMBIÉN EN LUGANO
Con el recuerdo de Flores todavía nítido, cerca de 90 personas resultaron heridas al chocar un colectivo, un camión y el Premetro en Villa Lugano, apenas dos días después. El triple choque se registró en Zuviría y avenida Lafuente, cuando un colectivo de la línea 76 colisionó con un camión y el Premetro, que no pudo frenar, impactando contra la parte trasera del colectivo. En el barrio aseguran que la esquina del choque es siempre caótica por la gran afluencia de líneas de colectivos más el Premetro. A esto se suma que, cuando la formación no circula, autos, camiones y hasta colectivos transitan por las vías como si se tratase de una calle más.
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