La Ciudad de Buenos Aires fue gobernada históricamente por abogados. Es una paradoja que el primer Ingeniero que la comanda tenga el record de derrumbes de construcciones en Buenos Aires.
¿Pero porque ocurre? ¿Tiene mala suerte? No. Esto es fruto de una política del “dejar hacer” a favor de los constructores y especuladores inmobiliarios. Hace tres años el 70% de las demoliciones en Buenos Aires eran ilegales. El año pasado el 80% no respetaba las normas y medidas de seguridad para los obreros y vecinos. Este año la situación no cambio. ¿Cómo puede esto suceder sin la complicidad de la administración macrista? Se puede argumentar que es difícil encontrar un taller clandestino textil con mamo de obra esclava en el departamento del fondo de un PH. ¿Como pueden no ver obras de construcción en plena calle? ¿Por qué no se endurecen significativamente las penalidades a los infractores? Hoy insignificantes. ¿Será que no quieren molestar al negocio de sus amigos y familiares?
Día a día recibimos en nuestros teléfonos denuncias de demoliciones clandestinas en Caballito, Palermo, Urquiza, Villa Pueyrredon, etc. En todos los casos recomendamos la realización de denuncias al ejecutivo de la Ciudad. Habitualmente nada pasa. Hasta que una pared cede. Hasta que alguien muere.
Ya hace un año la Legislatura sanciono una norma que modifica las etapas de verificación e inspección de las obras. Incorporando inspecciones en el momento de la demolición y el pozo. Que no fue reglamentada por Macri y no se aplica. Y los derrumbes continúan.
En la mañana de hoy un nuevo y doloroso ejemplo de la incapacidad de reglar un modelo constructivo que solo busca la maximización de los retornos económicos con la minimización de los tiempos de obra. De la calidad de los materiales y de la experiencia de los obreros. Nos deja el terrible saldo de una nueva muerte en la Ciudad. De nuevo en Caballito, esta vez en Directorio 428.
En los últimos años nos encontramos con numerosas construcciones que exceden los límites de altura estipulados para cada zona en el Código de Planeamiento Urbano. Construcciones que avanzan sobre el pulmón de manzana. Edificios habilitados para oficinas, sin ventilación ni medidas mínimas vendidos para uso residencial familiar. Todo permitido por el descontrol macrista en la fiscalización de las construcciones. La Agencia Gubernamental de Control no funciona, esta desbordada o es cómplice.
Es hora de dar claridad a una de las zonas más oscuras de la administración de la Ciudad y cumplir con las normas sancionadas por los legisladores. Por mas que moleste a los amigos del poder.
Saludos fraternales
Lic. Gustavo Desplats
Proto Comuna Caballito
Informes: 15-3833-8491 4903-7444
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