El secretario adjunto de la UOCRA porteña, Rubén Pronoti, reclamó este lunes en un petitorio presentado al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la publicación de actas por infracciones; la creación de un registro de empresas que incumplan normas; la puesta en marcha de una agencia que controle la higiene y seguridad; y la reglamentación de la ley 3.562.
Una nutrida columna de trabajadores agremiados en la Unión Obrera de la Construcción se movilizó este lunes desde las avenidas Belgrano y 9 de Julio, hacia la sede del gobierno porteño, donde Pronoti leyó a los obreros un petitorio de cinco puntos, en el marco de los reclamos por el derrumbe del edificio ubicado en Bartolomé Mitre 1232.
En la misiva, dirigida al titular del Ejecutivo de la Ciudad, Mauricio Macri, el gremio reclamó la reglamentación de la ley 3.562, que establece la obligación de inspeccionar toda obra en construcción durante su demolición o excavación; la transparencia y publicación de actas por infracciones; y la articulación de agencias abocadas a la higiene y seguridad, entre otras demandas.
Además, solicitó la creación de un registro público de empresas que incumplan la norma alusiva a la higiene y la seguridad y la presencia permanente, durante las etapas críticas, de responsables técnicos de esas áreas y de dirección de obras.
"Los trabajadores constructores sostienen que lo ocurrido estuvo lejos de resultar un accidente, en tanto no sucedió producto de la fatalidad sino de la imprevisión, la negligencia de empresas incumplidoras y la falta de control del gobierno de la Ciudad", consignó el documento ingresado en la mesa de entradas.
Además, el petitorio resaltó: "Una gestión gubernamental adecuada supone el ejercicio eficaz del poder de policía en el cumplimiento de normas de higiene y seguridad y, también, la ejecución de las obras, que requieren además que se controlen en forma efectiva".
"En toda sociedad democrática y madura nadie puede hacerse el desentendido, sino que debe asumir cabalmente sus responsabilidades y funciones", aludió el escrito, que también criticó la ausencia de reglamentación por parte del Ejecutivo porteño de la ley 3.562, sancionada el 16 de septiembre de 2010.
Tras ingresar a la sede del gobierno porteño, Pronoti informó que "no obtuvo respuesta" en la mesa de entradas y recriminó: "Aparentemente, los funcionarios estaban durmiendo la siesta, y lo digo con dolor porque no es un chiste."
"Le faltaron el respeto a los tres mil trabajadores movilizados; ni siquiera se dignaron a recibir un petitorio", expresó, y comunicó que la carta "manifestó la necesidad de que el gobierno porteño fije un tope a los empresarios inescrupulosos que realizan obras, en un descontrol total, poniendo en riesgo permanente a los trabajadores y, ahora también, a los vecinos".
Pronoti exigió a las autoridades metropolitanas "que actúen de manera responsable y para lo que fueron votadas por la ciudadanía", reclamó el control en la entrega de permisos de obras y demandó que "deben ir en cana" quienes procuran "lucrar con la vida de los trabajadores e incumplen las leyes".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario